Carlos Egea, neumólogo y coordinador de este Año SEPAR.
En España, un elevado número de personas tiene problemas de sueño, independientemente de su edad o sexo. Más de la mitad no duerme las horas necesarias, casi la mitad duerme mal y una tercera parte se despierta cansada. Además, el 25 por ciento de los menores no descansa bien. La falta de sueño puede causar
diabetes,
hipertensión arterial resistente, ictus o
insuficiencia cardiaca, entre otras enfermedades, y está asociada a accidentes laborales, de tráfico y domésticos: el 7 por ciento de los siniestros en la carretera de 2021 estuvo asociado a la somnolencia.
Ante este panorama, y en el marco del
Año Separ de los Trastornos Respiratorios del Sueño, que se celebra este curso 2025-2026, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha desarrollado la 'Estrategia de Salud del Sueño''. Como indica Carlos Egea, neumólogo y coordinador de este Año SEPAR, "el objetivo de esta estrategia es
alinear tanto la prevención como el diagnóstico y el tratamiento del mal dormir, en todas las etapas de la vida y en todos los niveles asistenciales".
"Ǫueremos no solo acompañar al paciente que ya tiene síntomas, sino también involucrar a toda la población, animándole a incluir en su vida hábitos de sueño saludables", ha manifestado.
Papel de la IA en prevención
Entre los objetivos de esta estrategia está impulsar la educación y concienciación de la salud del sueño, aumentar el diagnóstico y tratamiento temprano de los TRS, especialmente el insomnio y la AOS, promover la desmedicalización, favoreciendo tratamientos alineados con la evidencia científica, potenciar el acceso al tratamiento con CPAP (en el caso de la AOS, integrar las herramientas digitales y la IA en su prevención y abordaje clínico, promover la investigación multidisciplinar, fomentar la equidad de acceso y conciliación familiar/laboral como parte de la salud del sueño y ordenar la gobernanza, con estándares de calidad e indicadores para medir el impacto real.
"Entendemos que tenemos que abordar este problema de salud desde diferentes prismas", comenta Egea, con un enfoque científico, pero también social. La Estrategia de Salud del Sueño Separ, afirma, lleva explícitamente un cambio tanto de mentalidad como de hábitos, en los profesionales de salud, en los pacientes, en los centros sanitarios y en los colegios. Incluso, en los pueblos y ciudades. "Solo con la implicación de todos podremos descansar y reducir el mal dormir y sus consecuencias", finaliza.
Los puntos 8 clave de la Estrategia de Salud del Sueño son una muestra del "compromiso de Separ con la calidad de vida y la salud de los españoles". Estos puntos abarcan todas las capas de la población, sin importar la edad, el sexo o el estado clínico de las personas. "Alineada a organismos internacionales y la evidencia científica, son una propuesta que, en caso de adoptarse, tendrá un impacto positivo en toda la sociedad", explican. Estos puntos son:
1. Concienciación a la población de la importancia del sueño
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Campañas en colegios, universidades, centros de salud y residencias.
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Enfoque intergeneracional: infancia, adolescencia, adultos y personas mayores
2. Mejora de hábitos de conciliación laboral y familiar
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Fomentar horarios que respeten los ritmos circadianos.
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Incentivar teletrabajo y jornadas intensivas en empresas.
3. Promoción de la investigación científica y la innovación
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Apoyo a estudios sobre sueño y trastornos respiratorios del sueño.
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Uso de inteligencia artificial para cribado y monitorización.
4. Profundización en los TRS -especialmente AOS-
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Herramientas y formación para detección precoz en Atención Primaria.
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Facilitar acceso universal a diagnóstico y tratamiento, incluyendo CPAP.
5. Fomento de alternativas terapéuticas sin fármacos para el insomnio
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Implementar TCC-I como primera línea.
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Protocolos clínicos que desincentiven el uso crónico de benzodiacepinas.
6. Educación y regulación sobre pantallas y sueño en jóvenes y adultos
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Programas escolares y familiares sobre uso de dispositivos antes de dormir.
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Fomento del ocio saludable “libre de pantallas” y actividades al aire libre.
7. Certificaciones y criterios de bienestar en espacios
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Fomentar certificaciones científicas de edificios que favorezcan el descanso: temperatura, luz y ruido adecuados.
8. Impulso de entornos saludables y regulación ambiental del sueño
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Estrategia “Ciudades que cuidan del sueño”.
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Regulación de iluminación nocturna y límites de ruido y ocio en zonas residenciales.
Un 10% más de casos de insomno al año
El
insomnio crónico es la afección vinculada con el sueño más común en la población española, y está presente en
entre un 10 y un 14 por ciento de los adultos. En lo que se refiere a los
trastornos respiratorios del sueño (TRS), la
Apnea Obstructiva del Sueño (AOS) es la enfermedad más frecuente, pues representa el 50 por ciento de las consultas y
su diagnóstico se incrementa hasta el 10 por ciento cada año. Actualmente, 600.000 personas reciben tratamiento para la AOS en España.
Finalmente, una notable medicalización para abordar los problemas de sueño (el 13 por ciento de la población entre 15 y 64 años consumió benzodiacepinas en 2024) tiene también consecuencias poco recomendadas: dependencia, deterioro cognitivo y otros efectos adversos.
Los riesgos de la degradación del sueño
La degradación del sueño, que consiste en insuficiencia crónica de horas de sueño, mala calidad o fragmentación de éste, horarios irregulares y desalineación circadiana con o sin trastornos (como la AOS y el insomnio), tiene graves consecuencias en la salud.
"Estudios demuestran que dormir menos de seis horas diarias aumenta el riesgo de enfermedad coronaria y mortalidad", comenta Alejandra Roncero, neumóloga y directora de investigación en sueño de Separ. Así mismo, tanto el sueño insuficiente como el excesivo predice el desarrollo de diabetes tipo 2, incluso ajustando el estilo de vida. "El insomnio, duplica el riesgo de depresión, mayor deterioro cognitivo e incluso demencia en décadas posteriores. La falta de sueño multiplica por cuatro las infecciones respiratorias", señala.
CPAP: la buena noticia
Se calcula que la AOS afecta a dos millones de españoles y está
infradiagnosticada. "La buena noticia es que la evidencia científica muestra que el tratamiento con la
CPAP -presión positiva continua en la vía aérea-, elegido para la patología de moderada a grave, durante
4 o más horas por noche, disminuye la hipertensión arterial y mejora la hipertensión resistente, reduce el riesgo de fibrilación auricular y eventos cardiovasculares,
reduce la glucosa en pacientes diabéticos y también disminuye la mortalidad", comenta Pedro Landete, neumólogo y coordinador del área de sueño de Separ. "Este tratamiento es, sin duda, una prioridad de salud pública", expresa.
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