Mariano Provencio, presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP).
La Medicina Personalizada permitirá disminuir la mortalidad del
cáncer de pulmón, aunque no su incidencia, porque esta sigue estrechamente ligada al tabaquismo. Así lo señala Mariano Provencio, presidente del Grupo Español de esta enfermedad (
GECP), que denuncia también la
falta de sensibilidad institucional, el estigma histórico del tumor y el escaso apoyo a proyectos clave. Además, detalla las principales líneas de investigación que el grupo tiene en marcha: desde la neoadyuvancia y la
modulación de la microbiota hasta el uso de CTDNA o ADN tumoral circulante.
"A medida que tengamos más Medicina Personalizada,
más desarrollo, más diagnósticos precisos, aumentará la supervivencia", afirma. Sin embargo, Provencio es contundente sobre el bajo porcentaje de la
inversión pública en cáncer que se destina al pulmón (
un 4 por ciento). A su juicio, cree que "hay una falta de sensibilidad en las autoridades que diseñan las ayudas y siempre ha habido un estigma". Por esta razón, asegura que ha insistido al Ministerio de Sanidad "para que haya un plan de cáncer
a nivel global, aunque no sea específicamente de pulmón", así como "otros planes estratégicos que se plasmen las
realidades concretas de los pacientes".
Aún así, defiende la labor del GECP en este ámbito: "España, afortunadamente, con el Grupo Español de Cáncer de Pulmón tiene
investigación puntera, reconocida a nivel internacional y seguimos en el mismo camino de buscar cosas nuevas y estudios que realmente
rompan la realidad del cáncer de pulmón, que es muy mala".
Líneas de investigación: neoadyuvancia y microbiota
"Hemos iniciado de forma pionera el desarrollo de todo lo que es la inducción,
la neoadyuvancia", continúa Provencio, que revela que el grupo está "terminando de plasmar nuevos ensayos clínicos en esta dirección, por una parte con fármacos nuevos y, por otra, investigando nuevas vías". Además, el GECP trabaja en un ensayo clínico innovador basado en
microbiota: "En los próximos días ya empezaremos un ensayo clínico
con microbiota trasplantada a pacientes para intentar aumentar la tasa de respuestas patológicas completas". "Nuestra apuesta es
hacer investigación independiente y académica", añade.
En este contexto, las bases ya están identificadas: "Tenemos estudios básicos en los que hemos encontrado que hay distinta microbiota en
pacientes que responden a la inmunoterapia. En los estudios Nadin hemos visto que había un grupo de pacientes con determinadas alteraciones en la microbiota y que prestaban una
mayor sensibilidad a la inmunoterapia". Así, recuerda el creciente interés científico en este campo, ya que "el tema de la microbiota está
cada día más en auge y se sabe que intervienen muchos procesos de modulación de la respuesta inmune".
El objetivo del ensayo es claro: "Vamos a tomar
casos de supervivencia libre de eventos (EFS) de pacientes que
han respondido bien al tratamiento con inmunoterapia y le trasplantaremos a los pacientes que obviamente acepten, le trasplantaremos esa microbiota intentando hacerles una más activa y veremos cuál es el resultado".
CTDNA y biopsia líquida para monitorizar mejor la enfermedad
Provencio detalla otro de sus proyectos clave: "También tenemos ensayos clínicos destinados a aumentar la precisión, no tanto la determinación genética, sino utilizando
el CTDNA como herramienta de monitorización de la respuesta en la enfermedad avanzada, de forma que no solo sea utilizado el TAC, sino incorporar
CTDNA en sangre, biopsia líquida y monitorizar la respuesta dependiendo de ese CTDNA".
El especialista confirma también que el GECP tiene un trabajo académico sobre uno de los
medicamentos más prometedores para el cáncer de pulmón microcítico: "Tenemos otro estudio con Tarlatamap (anticuerpo monoclonal biespecífico), ya que es el fármaco hoy por hoy más eficaz, y la vamos a traer a España de la mano del grupo español también en
una investigación académica viendo su papel de forma precoz".
Arian: tratamiento postoperatorio cuando no hay respuesta completa
Igualmente, el grupo avanza en una estrategia para pacientes que no alcanzan respuesta patológica completa tras neoadyuvancia: "Es verdad que nosotros fuimos los primeros en comprobar que el
tratamiento con inmunoterapia más quimioterapia neoadyuvante proporcionaba unas tasas de respuesta patológica completa altas, pero también vimos que hay un porcentaje de pacientes que no obtienen esa respuesta patológica completa. Entonces nos pareció que ahí teníamos que investigar y hacer un
tratamiento posoperatorio en aquellos que no obtuvieran respuesta patológica completa".
Ese planteamiento ha dado lugar al
estudio Arian: "Es un estudio en fase 3 y es el único que hay en el mundo que está comparando dar más inmunoterapia después de la cirugía más una ADC u observación, que es el tratamiento hoy por hoy más estándar". "Es el primer estudio que hay a nivel internaciona y ya llevamos
cerca de 30 pacientes", concluye.
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