El jefe de Gabinete de Rocío Hernández vuelve a su puesto como técnico de Función Administrativa

La crisis de cribados del SAS hunde la carrera política de Marco González
Marco Antonio González Cagigal, ex jefe de Gabinete de la Consejería de Salud de Andalucía.


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La crisis desatada por los problemas en la notificación de los cribados de cáncer ha despertado una poda de responsabilidades políticas en la sanidad andaluza que trasciende más allá de la dimisión de Rocío Hernández. El flamante consejero de Sanidad, Antonio Sanz, ha confirmado oficialmente el equipo de asesores que le acompañarán en el reto de reconstruir el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y poner fin a los problemas derivados de las pruebas de diagnóstico. Sin embargo, entre la lista de nombres no figura el de Marco Antonio González Cagigal, el que fuera la mano derecha de la anterior consejera, en calidad de jefe de Gabinete.

El asesor por excelencia de Hernández ha truncado así sus posibilidades de continuar con su carrera dentro del seno de la política autonómica. Ahora, ha recuperado su puesto de funcionario como técnico de Función Administrativa donde dará apoyo a la labor de la gestión de inversiones. Se trata de una plaza que ya obtuvo en mayo de 2021 en un proceso de concurso-oposición junto con casi 80 aspirantes más. Ahora volverá a su puesto en el anonimato, alejado de la toma de grandes decisiones de la sanidad andaluza.

Antonio Sanz no ha contado en su nuevo equipo con Marco Antonio González a pesar de que sí que ha mantenido en su puesto a la mayor parte de los asesores y responsables del área de comunicación del anterior equipo de gobierno, a quienes sí ha dado la confianza para avanzar en el nuevo proceso de reconstrucción de la sanidad andaluza en un momento clave político por la proximidad de la cita electoral del 2026.

La salida del que fuera jefe de Gabinete se suma así al del resto de responsables políticos que han abandonado la administración desde que se dio a conocer que 2.317 mujeres habían sufrido problemas en el diagnóstico de los cribados de cáncer. A la dimisión de la consejera, se sumó semanas después el cese de la viceconsejera de Sanidad, María Luisa del Moral, así como del delegado territorial de Salud en Sevilla, Manuel Molina. Los tres han quedado señalados por una crisis que se ha concentrado especialmente en la capital andaluza.


La carrera de Marco Antonio González


La crisis de cribados ha frenado la progresión política de Marco Antonio González que como jefe de Gabinete tenía la potestad de estar presente en primera línea en la toma de decisiones de la Consejería de Sanidad que maneja el mayor presupuesto de todo el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS). Su ascenso se produjo después de más de 17 años en el seno del Servicio Andaluz de Salud donde comenzó como técnico para ir ascendiendo a diferentes puestos como el de jefe del Servicio Económico-Administrativo e incluso director de Gestión Económica. Ahora volverá a la casilla de salida.

Como jefe de Gabinete, González no solo ha tenido que afrontar los problemas de las notificaciones de las pruebas de cáncer de mama, sino que también se ha visto envuelto en una disputa con los sindicatos que acusaban a la entonces consejera de no haber cumplido con los grandes compromisos firmados en la sanidad. En abril de 2025, todas las agrupaciones que representan a los profesionales tomaron ya las calles para exigir que se cumplieran los acuerdos, especialmente los relativos a la incorporación de profesionales de Atención Primaria, el reconocimiento de la carrera profesional o la reducción de las listas de espera.
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