María Dolores Canela Gómez, directora médica de Organon, José Polo, presidente de Semergen, y Milagros González Béjar, miembro del Grupo de Trabajo de Atención a la Mujer de Semergen.
Por las consultas de los
médicos de Atención Primaria pasan todo tipo de pacientes con diversidad de dolencias y diagnósticos, pero en los últimos años los facultativos han notado una tendencia en las
mujeres jóvenes, que acuden en búsqueda de consejo, o mencionan de alguna forma
las actitudes violentas en la relaciones sexuales. “No solo es lo bárbaro de las violaciones, sino que
en las relaciones sexuales mantenidas por las parejas hay un aumento de la agresividad, debido a que la información que han recibido es viendo pornografía”, explica
José Polo García, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (
Semergen). Lo ha expuesto en el marco de la presentación del tercer curso del
Programa HERA, una formación
online enfocada en dar herramientas acerca de las necesidades de salud de las mujeres en sus distintas etapas vitales.
Ante este incremento de conductas violentas en el
ámbito sexual, el médico de Familia tiene un papel importante, que no puede pasar desapercibido:
“El médico de Atención Primaria tiene que hacer prevención”, afirma Milagros González Béjar, miembro del Grupo de Trabajo de Atención a la Mujer, Sexología y Respiratorio de Semergen y coordinadora del Proyecto HERA. Y aunque se trata de una labor clave para atajar los problemas de raíz, González Béjar admite que es difícil que los chicos jóvenes acudan a consulta a hablar de estos problemas, por lo que hay que anticiparse: “Desde Atención Primaria se va a dar charlas de afectividad sexual a los colegios.
Yo voy a colegios con niños de 9 o 10 años, y ahí detectas quién tiene acceso a internet. También sería importante abordarlo con los padres, pero esto es algo casi imposible”, prosigue. Es por ello que la coordinadora del Proyecto HERA piensa que el cometido de educar por parte de los facultativos es esencial para conseguir reducir estas prácticas peligrosas, que cada vez comienzan a una edad más temprana.
Un acceso al porno cada vez más temprano
En esta tercera entrega del Programa HERA han querido que sus contenidos sirvan para preparar a los profesionales de Atención Primaria ante el fenómeno creciente del acceso al porno, que cada vez ocurre a edades más tempranas: “Se trata de un tema candente porque implica el sesgo que hay en la en la salud sexual y afectiva de los adolescentes, y lo que
implica una malformación a la hora de tener una sexualidad dentro de la normalidad en un futuro cuando ya son adultos”, expone González Béjar al respecto. Desde Semergen afirman que los datos apuntan a que
el consumo de pornografía se ha adelantado a la edad de ocho años, a consecuencia del acceso a redes sociales y a plataformas online. Esto, recalcan, ha normalizado que se priorice el deseo masculino frente a las preferencias y necesidades de las mujeres.
Esta jerarquía y diferencia entre
géneros también se manifiesta en el
ámbito de la Medicina en general y, concretamente, de la Investigación Biomédica, que a lo largo de los años se ha centrado en los hombres para luego traducir estos resultados en modelos simplistas para las mujeres. “Las mujeres constituimos el 50 por ciento de la población. En la era de la
Medicina de precisión, donde los datos científicos y la evidencia clínica curan y salvan vidas, no podemos seguir tolerando esta inequidad sanitaria”, denuncia
María Dolores Canela Gómez, directora médica de Organon, empresa que colabora en el Programa HERA.
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