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26 jun. 2019 12:10H
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La celebración del juicio a una profesional sanitaria por presuntamente haber asesinado a dos mujeres ha vuelto a constatar el desconocimiento que aún existe dentro del mundo de la comunicación sobre las enfermeras y enfermeros, como también sucede en otros ámbitos de nuestra sociedad.

No han sido pocos los titulares que se han hecho eco del suceso afirmando que la autora del presunto delito es una enfermera. Se da la circunstancia de que cuando se conocieron los hechos, en 2017, pudimos ver los mismos o similares titulares informativos, lo que denota que ha habido pocos avances en este aspecto.

Decía que se trata de un ejemplo más porque sigue siendo habitual ver en algunos medios de comunicación como se confunde a las enfermeras y enfermeros con otras categorías profesionales sanitarias o como se les denomina con una terminología obsoleta e inapropiada, como es la de ATS (Ayudante Técnico Sanitario), la cual lleva superada 40 años.

No sucede solo en el ámbito de la comunicación, sino que, lamentablemente, todavía nos encontramos alguna empresa, institución e, incluso, administración pública que se refiere a nuestra profesión de manera poco acertada.


"Lograr una mayor visibilidad y reconocimiento social de la realidad de las cerca de 300.000 enfermeras y enfermeros de nuestro país es una tarea que nos debe implicar a todos"


¿Es tan importante qué nos denominen de manera incorrecta o inexacta? ¿Es tan importante que nos confundan con otras profesiones sanitarias, cuya labor y competencias no tiene nada que ver con la nuestra?...

Sí, lo es y mucho. Y lo es, especialmente, si se trata de un colectivo profesional como el nuestro cuya labor es aún “invisible” para muchas personas.

A pesar del reconocimiento individual que cada día demuestran los pacientes y personas a las que atendemos y cuidamos, así como de los importantes avances a nivel asistencial, formativo o investigador que estamos consiguiendo, nuestra aparición en los medios de comunicación y otros ámbitos públicos como protagonistas de los diversos progresos relacionados con lo que hacemos es inapreciable.

Somos un actor sanitario principal e indispensable, pero del que aún se desconoce nuestra realidad. Nuestras funciones, para gran parte de la sociedad, son confusas y no se distinguen claramente dentro del entramado profesional del sistema sanitario español.

Por ello, es tan importante que en las “escasas” ocasiones en las que los medios de comunicación se hacen eco de algo relativo a nuestra actividad se refieran a lo que somos y hacemos de manera correcta. De igual manera, resulta fundamental que cualquier empresa, organismo o institución con proyección pública sea también certero en sus aseveraciones o consideraciones sobre nuestra profesión.

Ante esta realidad, y entendiendo la importancia decisiva que tienen administraciones públicas, asociaciones y  medios de comunicación a la hora de trasladar a la opinión pública la imagen real de una profesión, SATSE editó hace unos meses el manual de estilo 'La profesión enfermera, hoy', como una herramienta más que colabore en la mejora del conocimiento sobre lo que es y qué hacen las enfermeras y enfermeros de nuestro país.

Lograr una mayor visibilidad y reconocimiento social de la realidad de las cerca de 300.000 enfermeras y enfermeros de nuestro país es una tarea que nos debe implicar a todos porque supondrá hacer avanzar la profesión y, por ende, mejorar la atención y cuidados que todos recibimos en distintos momentos de nuestra vida. Un cometido en el que tienen una gran responsabilidad los medios de comunicación.

Si conseguimos que nos vean como realmente somos y no por lo que dicen que somos, ganaremos todos.