El calendario vacunal 2026 no logrará "cambios de curva epidémica" en VRS

La Asociación Española de Vacunología (AEV) considera que la vacunación frente al virus respiratorio sincitial (VRS) incluida en el calendario vacunal de 2026 es "claramente insuficiente" y tendrá un impacto "muy limitado" en la evolución de la enfermedad. Así lo ha advertido Fernando Moraga-Llop, pediatra y portavoz y vocal sénior de esta entidad, en Redacción Médica, donde ha defendido ampliar tanto los grupos de riesgo como la franja de edad para lograr un efecto real en la curva epidémica. En su análisis, el facultativo también apuesta por avanzar hacia una vacunación universal frente a la gripe, especialmente en niños y adolescentes, y respalda una estrategia más selectiva para el Covid-19 centrada en personas mayores y grupos vulnerables.

Y es que el calendario vacunal de 2026 se ha publicado de forma anticipada y coincide además con los 30 años del primer calendario aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns). El especialista ha destacado este aspecto positivo y ha recordado que "desde 2012 el calendario se publica anualmente y que se haya adelantado su publicación es siempre una buena noticia".

VRS: un primer paso que no cambia la curva epidémica

La principal novedad de este calendario es la incorporación de la vacunación frente al VRS en adultos, aunque con un alcance muy limitado. Según Moraga-Llop, la recomendación se restringe a "personas mayores de 60 años institucionalizadas en residencias de mayores o de discapacidad y a adultos con determinadas condiciones de alto riesgo".

Entre estos grupos figuran personas con neoplasias, trasplantes de médula ósea, inmunodeficiencias primarias, VIH con inmunosupresión grave o personas en diálisis. Sin embargo, el experto subraya que esta selección es mucho más reducida que la recogida en documentos previos del propio Ministerio de Sanidad: "Hay muchos más grupos de riesgo que no se han incluido, como personas con enfermedades pulmonares o cardíacas graves, obesidad mórbida, diabetes o enfermedades neurológicas".

Además, considera que "todas las personas a partir de los 60 años deberían incorporarse de forma progresiva a la vacunación frente al VRS". En este sentido, es tajante sobre el impacto de la medida: "Tal y como está planteada ahora, la vacunación frente al VRS es totalmente insuficiente y no va a notarse un cambio en la curva epidémica. Sirve sobre todo para la protección individual de esos grupos de alto riesgo".

Defensa de la vacunación universal de la gripe

En el caso de la gripe, Moraga-Llop valora positivamente que el calendario aclare que la edad de vacunación puede variar cada temporada en función de la situación epidemiológica. "La edad de vacunación frente a la gripe y el Covid-19 puede cambiar cada año según la epidemiología y es bueno que el calendario lo especifique", ha indicado.

No obstante, desde su experiencia como pediatra, defiende ir más allá. "Mi opinión personal es que la vacunación de la gripe debería ser universal", ha afirmado, insistiendo especialmente en la población pediátrica. Así, recuerda que "las tasas de incidencia más altas se han dado en los niños de 5 a 14 años, que son grandes transmisores de la infección a los adultos".

Por esta razón, propone la vacunación universal "desde los 6 meses hasta los 18 años" y destaca que existen herramientas para hacerlo de forma cómoda, como "la vacuna intranasal entre los 2 y los 17 años, que evita el pinchazo". A su juicio, esta estrategia es viable, ya que "hay comunidades que ya vacunan hasta los 9, 12 o incluso más años".

También alerta de que las coberturas siguen siendo bajas y reclama una mejor estrategia de comunicación. "Falta sensibilización sobre lo que representa la gripe, no solo a nivel individual, sino por su impacto en la presión asistencial, los costes económicos y las bajas laborales", ha señalado.

Una estrategia de Covid-19 centrada en el riesgo

Respecto al Covid-19, Fernando descarta esa misma vacunación universal porque "no es una enfermedad estacional". De hecho, considera adecuada la elevación de la edad recomendada en el calendario vacunal a los 70 años, ya que es a partir de esa edad “cuando aumentan claramente las hospitalizaciones", aunque recuerda que algunas comunidades han mantenido el umbral en los 60 años para unificar criterios.

En cuanto al impacto epidemiológico, señala que "el Covid-19 está bastante controlado en este momento" y que los cambios del calendario "no van a producir grandes modificaciones en la curva epidémica, aunque sí ayudan a proteger a los grupos más vulnerables".