La Seimc revela que la mayoría de las infecciones no presentarán síntomas y pasarán desapercibidas

José Miguel Cisneros, portavoz de la Seimc, analiza en Redacción Médica qué síntomas produce este virus, aunque la mayoría de los casos son asintomáticos
José Miguel Cisneros, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).


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La aparición de nuevos casos de virus usutu en España es previsible, según señalan los expertos, al tratarse de un virus endémico, aunque la mayoría de las infecciones no producirán síntomas y pasarán desapercibidas. La reciente detección de los primeros contagios, incluso fuera de la temporada habitual de transmisión, confirma que este flavivirus transmitido por mosquitos empieza a integrarse en el escenario endémico europeo. Los especialistas destacan que el riesgo para la población general es bajo, pero subrayan la necesidad de mantener la vigilancia epidemiológica y prestar especial atención a las personas con un sistema inmunológico debilitado.

Y es que José Miguel Cisneros, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) explica en Redacción Médica que este hecho entra dentro de lo esperable: "Efectivamente no es la temporada óptima para la aparición de flavivirus, donde se incluye el virus del Nilo Occidental y el virus usutu, pero esto no descarta que aparezcan infecciones". "De hecho, este año las pocas infecciones que ha habido por virus del Nilo han sido también muy tardías", añade. En este contexto, advierte que "tenemos que incluirlos en el diagnóstico diferencial de las infecciones comunitarias con meningitis o encefalitis".

Según detalla, el mosquito vector sigue activo incluso en esta época del año. "El mosquito pierde actividad, pero no deja de estar activo durante este periodo, y esto se conoce bien en la curva epidémica de la infección por el virus del Nilo Occidental", afirma. Por eso, insiste en que "aunque no es la época ideal, no significa que no pueda haber casos".

Síntomas y grupos de riesgo


Cisneros subraya que la situación actual obliga a cambiar la percepción sobre estos virus: "Las infecciones por virus del Nilo Occidental y por usutu se han convertido en endémicas en Europa, y en España también lo son". El problema es que la estimación real de contagios es compleja por el elevado número de infecciones no detectadas. La causa es clara: "Este virus produce una infección que es asintomática en la inmensa mayoría de los casos".

En el caso del virus del Nilo Occidental, explica, "aproximadamente uno de cada cien infectados desarrolla meningitis o encefalitis, alrededor de un 20 por ciento tiene fiebre autolimitada y el 80 por ciento no presenta síntomas". En usutu, añade, "esto parece todavía mayor". Esta característica explica detecciones inesperadas, ya que "la infección puede detectarse por datos serológicos, como ha pasado en el caso de Mallorca, que fue una donación de una persona sana".

Además, Cisneros identifica los grupos más vulnerables: "Las personas que tienen el sistema inmunológico más deteriorado, ya sea por edad, enfermedad, cáncer o tratamientos inmunosupresores, son las que tienen más riesgo de desarrollar meningitis, encefalitis o hepatitis por este virus". En cambio, recalca que "en una persona sana lo más probable es que no tenga ningún síntoma".

Mantener la vigilancia sin alarmismo


Sobre la evolución futura del virus usutu en España, el portavoz de Seimc tiene en cuenta la experiencia internacional: "Lo previsible es compararnos con otros países donde tiene más trayectoria, como Italia, donde entró en los años 90". Allí, señala, "su extensión es muy inferior a la del virus del Nilo Occidental". "Las razones por las que esa distribución es menor no se conocen del todo, pero lo previsible es que aparezcan nuevos casos, aunque con una intensidad inferior", señala.

En cuanto a las medidas a adoptar, Cisneros rechaza el alarmismo. "Yo creo que con lo que en este momento se hace es suficiente", dice. Eso sí, insiste en un punto clave: "Lo más importante ahora es mantener la vigilancia epidemiológica, porque en España ya se sabía que había usutu en animales antes de estos casos en humanos".

El objetivo, señala, es actuar con rapidez si la situación cambia. "Se trata de detectar si aparece un brote para identificar las razones por las que se ha producido e intervenir, como ha pasado con el virus del Nilo". En este sentido, recuerda que "este año ha habido solo dos casos y ninguno en la ribera del Guadalquivir, que fue el epicentro de los brotes entre 2020 y 2024". "Eso ha sido gracias a las intervenciones que se han hecho", matiza.
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