De momento, se han diagnosticado tres casos entre Mallorca y Cataluña

Detectado el virus usutu en España: tipo ARN y provoca meningoencefalitis
Picadura de un mosquito, vector de transmisión del virus usutu.


SE LEE EN 4 minutos
Las previsiones lanzadas por los internistas se han cumplido. El virus usutu ha aterrizado en España. En concreto, ya se han detectado tres casos, uno de ellos en Mallorca y dos en Cataluña, todos considerados autóctonos ya que los pacientes no han realizado ningún viaje reciente. Y es que nuestro país tiene factores favorables para los patógenos zoonóticos debido a su clima y la alta movilidad internacional, lo que precisa de protocolos efectivos de prevención y vigilancia.

Se calcula que el periodo de incubación de este virus oscila entre 2 y 14 días, mientras que los síntomas pueden incluir cefalea, mialgia, erupción cutánea, fiebre e incluso meningoencefalitis, especialmente en personas inmunodeprimidas o vulnerables.

El virus usutu es de tipo ARN, del género Flavivirus, conocido por primera vez en 1959 en un mosquito Culex spp. en Sudáfrica. Hasta ahora, se había documentado su presencia en varios países africanos, como Senegal, Nigeria, Uganda, Burkina Faso, Costa de Marfil y Marruecos, y el primer caso humano se registró en la República Centroafricana.

Sin embargo, ya ha sido detectado en mosquitos de múltiples países europeos, entre ellos Australia, Croacia, Chequia, Francia, Italia, Países Bajos y Eslovenia. De hecho, diversas especies de este insecto se han identificado como potenciales portadoras, lo que refuerza el papel de estos vectores en la transmisión del virus.

Creciente riesgo de patógenos zoonóticos en España


Hace un año Medicina Interna ya avisó de que el virus usutu podría llegar a España a corto plazo y advirtió sobre cómo este tipo de patógenos zoonóticos llegan al ser humano  a través de mosquitos, garrapatas o aves. Incluso, en algunas ocasiones saltan desde el ganado, como ocurre con la gripe aviar. En la misma línea, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) afirmó hace unos días de que "las principales amenazas zoonóticas actualmente son los virus transmitidos por vectores", sobre todo por mosquitos.

Y ahora, España también se enfrenta a este patógeno zoonótico -y a otros como el virus del Nilo Occidental, Toscana o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo- debido diversos factores como un clima favorable para a mosquitos y garrapatas, la alta movilidad internacional y la presencia de poblaciones vulnerables. 

Más factores que infuyen en la transmisión de este tipo de virus también son el cambio climático y el turismo internacional, que permite que lleguen virus endémicos de otros continentes. Además, la entidad señala que las temperaturas más altas prolongan la actividad de los vectores de transmisión, lo que permite que las enfermedades transmitidas no se limiten a primavera o verano, sino que puedan mantenerse incluso hasta finales de otoño.

Prevención y vigilancia


La principal herramienta contra esta clase de patologías es la precaución. De esta forma, se recomienda seguir las indicaciones sanitarias para evitar la picadura de estos animales, así como no abandonar el domicilio en caso de dar positivo en alguno de estos virus. Se aboga también por la vacunación en los casos que sea necesaria

Además, la Seimc reclama la creación de un protocolo común de secuenciación masiva que permita anticiparse a brotes, coordinar la vigilancia entre comunidades autónomas y centralizar la información a nivel nacional. Así, sería posinle identificar un virus de forma precoz, desarrollar tratamientos o vacunas y controlar la transmisión casi en tiempo real. Aparte, mejoraría la calidad de vida de los pacientes y los costes sanitarios se reducirían ya que habría menos hospitalizaciones. 
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.