La vocal de residentes de la SEFH analiza cuáles son sus prioridades y retos tras su reciente nombramiento

Alejandra Merino Pardo, vocal de residentes de la SEFH, analiza en Redacción Médica las prioridades formativas y los retos de la especialidad
Alejandra Merino Pardo, vocal de residentes de la SEFH.


SE LEE EN 5 minutos
POR REBECA COJO
Alejandra Merino Pardo ha asumido recientemente el cargo de vocal de residentes de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), un papel que implica "la representación de los intereses de los más de 600 FIR de esta especialidad, canalizando sus ideas, inquietudes y necesidades". Así lo ha expresado a Redacción Médica, sin olvidar mencionar que, entre sus prioridades, también destaca la comunicación entre los futuros especialistas y los órganos de decisión de la entidad.

De hecho, su primer objetivo es "crear y potenciar canales de comunicación bidireccional entre los farmacéuticos en formación y la SEFH, que recojan sus necesidades y trasladen propuestas concretas a la Junta de Gobierno". En segundo lugar, Merino Pardo destaca la importancia de "fomentar la participación de los FIR en proyectos de investigación y publicaciones, impulsando proyectos multicéntricos" y, por último, pretende "facilitar la difusión de experiencias entre ellos mediante webinars y encuentros periódicos".

Formación FIR e investigación


Aparte, Merino Pardo subraya el papel activo de los residentesen la evolución de la especialidad: "Los FIR son un motor de crecimiento para los servicios: aportan energía y ganas de mejorar que aceleran cambios útiles en la práctica diaria". Su "presencia", continúa, "aumenta la motivación del equipo, dinamiza sesiones, impulsa proyectos y favorece una cultura de aprendizaje continuo. Además, actúan como sensor temprano de necesidades formativas y organizativas: identifican ineficiencias, detectan oportunidades de mejora y ayudan a evaluar qué funciona y qué no en los distintos circuitos".

En cuanto a la formación FIR, la vocal considera que puede reforzarse con "la actualización continua de los distintos programas formativos, la alineación de los contenidos con los avances científicos y tecnológicos, y el impulso de rotaciones por distintos servicios". Específicamente, Merino Pardo cree que en Farmacia Hospitalaria es necesario "ampliar la práctica clínica, por ejemplo, en PROA, terapias avanzadas y continuidad asistencial", así como "potenciar proyectos multidisciplinares que conecten investigación y clínica".

Sobre la investigación, subraya que "debe ocupar un lugar destacado en la formación y desarrollo de los residentes" ¿Los motivos? La vocal de la SEFH afirma que "fomenta el pensamiento crítico, la innovación y la mejora continua de la práctica profesional". De esta forma, rechaza la idea de que la investigación sea un "extra", sino que es "una herramienta para la mejora de decisiones y obtención de resultados". "Es esencial que durante la formación FIR seamos capaces de manejar bases de datos y ejecutar proyectos factibles con resultados aplicables", puntualiza.

Oferta de plazas FIR


Respecto a la actualización del programa formativo de Farmacia Hospitalaria anunciada por el Ministerio de Sanidad, Merino Pardo explica que el proceso todavía se encuentra en "fase de desarrollo" y que está "pendiente de nuevas comunicaciones oficiales sobre sus avances". Si bien es cierto que el ministerio "ha reconocido trabajos de actualización y un diálogo abierto para incorporar Atención Primaria al ámbito de la especialidad", reconoce que "no hay un texto oficial publicado en BOE que sustituya el programa vigente". "A día de hoy, el programa oficial vigente sigue siendo el aprobado en 1999 y ratificado en 2011, disponible en la web del Ministerio", matiza. 

Otro "debate" actual es si la oferta actual de plazas FIR de Hospitalaria "es suficiente para cubrir las necesidades del sistema y las expectativas de los aspirantes". Merino Pardo analiza que "la demanda sigue superando la oferta y se cubren todas las plazas cada año" y recuerda que en la última convocatoria se adjudicaron 352 plazas y para la convocatoria 2026 el Ministerio ha anunciado 362. Una cifra que no puede considerar "suficiente", porque, insiste, se debe valorar "en función de la carga asistencial, cartera de servicios, envejecimiento de plantillas y capacidad docente acreditada". 


Práctica más clínica 


"La calidad formativa exige tiempo de tutores y adjuntos y, por eso, cualquier incremento de plazas debería acompañarse de un adecuado refuerzo de los equipos", asegura. Además, sobre la contratación de farmacéuticos sin especialidad, señala que actualmente "el escenario es diferente": "En el pasado era más probable ver contrataciones de farmacéuticos sin FIR porque la oferta de puestos superaba la disponibilidad de especialistas. Hoy esa necesidad circunstancial se ha reducido". También apunta que "si un farmacéutico sin FIR trabaja en un hospital, su papel no puede equipararse al de un especialista, sino centrarse en funciones no asistenciales o de apoyo, siempre bajo supervisión y sin asumir las responsabilidades clínicas propias de la especialidad". "La formación FIR son cuatro años de residencia, además de la preparación previa, que garantizan competencias clínicas, seguridad del paciente y trabajo en equipos multidisciplinares", señala.

Finalmente, sobre el futuro de la Farmacia Hospitalaria, opina que "debe estar claramente orientado al paciente, con una práctica más clínica y menos burocrática. Esto implica liberar tiempo y energía de trámites para dedicarla a la toma de decisiones que realmente cambian la atención". Además, insiste en que supone "una coordinación con el resto de profesionales y una forma de trabajar que concentre el esfuerzo donde aportamos más valor". "El objetivo es sencillo: centrar el esfuerzo donde más beneficia al paciente y al sistema", concluye.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.