Diccionario de enfermedades

Cirugía bariátrica

Preparación para la cirugía bariátrica
La cirugía bariátrica es la cirugía que se realiza para perder peso en personas con obesidad importante. No es un tratamiento estético para eliminar la grasa como ocurre con la liposucción. La cirugía bariátrica consiste en reducir el tamaño del estómago (cirugía restrictiva), asociando o no un procedimiento que impida la absorción de alimentos (cirugía restrictiva-malabsortiva).

La obesidad afecta a millones de personas en el mundo. No es una enfermedad por falta de voluntad. En su origen intervienen factores genéticos, ambientales, culturales, socioeconómicos y psicológicos. La obesidad produce dificultades físicas y psicológicas y supone un factor de riesgo importante para el desarrollo de hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipercolesterolemia, piedras en la vesícula (colelitiasis), síndrome de apnea del sueño, artrosis, varices y algunos tipos de cáncer.

Aunque algunas personas consiguen perder cantidades importantes de peso mediante dieta y ejercicio físico, muchas otras no consiguen resultados satisfactorios y duraderos. La falta de consecución de efectos mantenidos en el tiempo genera pérdida de la autoestima, depresión y ansiedad.

¿Quién puede ser candidato a cirugía bariátrica?


En general, esta cirugía se practica en pacientes con un perfil psicológico adecuado que no consiguen alcanzar pérdidas de peso duraderas después de haber intentado modificaciones en el estilo de vida, dieta y/o medicación.

Las personas candidatas a este tipo de cirugía son:
  • Aquellas que tienen un índice de masa corporal (IMC=peso (en kg) / talla² (en metros)) superior a 40 kg/m2.
  • Aquellas que tienen un IMC entre 35 y 40 kg/m2 junto a enfermedades graves derivadas de la obesidad que pueden resolverse o mejorar con este tipo de cirugía, como diabetes, síndrome de apnea del sueño, artrosis grave, etc.
Los pacientes que se someten a este tipo de cirugía deben entender y aceptar que la disminución masiva de peso exige un compromiso de por vida consistente en seguir unos hábitos dietéticos saludables, en practicar ejercicio de forma regular y en realizar controles médicos de forma periódica. Esta cirugía precisa de un seguimiento del enfermo a largo plazo para tratar los posibles trastornos nutricionales asociados. Sin un compromiso por parte del paciente la cirugía no puede ofrecer por sí sola los beneficios buscados.

¿Cuánto peso se pierde con la cirugía bariátrica?


Las pérdidas de peso máximas se producen durante los primeros 18 meses, independientemente del tipo de intervención. En algunos casos la pérdida de peso es espectacular, hasta medio kilogramo al día durante los primeros tres meses. En general, con el bypass gástrico se suelen perder dos tercios del exceso de peso en los dos primeros años.

Tras la pérdida de peso puede ser necesaria una intervención de cirugía estética para retirar el exceso de piel sobrante (abdominoplastia).

En pocos casos la cirugía bariátrica no consigue reducir el peso de manera significativa.

¿Qué hay que hacer antes de la cirugía bariática?


Antes de la cirugía se deben realizar múltiples exámenes de salud por distintos especialistas para poder identificar, y mejorar en lo posible, los potenciales problemas que puedan surgir durante la intervención. Muchos cirujanos exigen perder algo de peso antes de la operación para valorar el grado de compromiso del paciente. También se debe dejar de fumar. Algunos pacientes precisan de una preparación psicológica para afrontar mentalmente la cirugía y sus riesgos.

Una semana antes de la intervención se debe retirar la toma de aspirina y de todos aquellos medicamentos que puedan afectar a la coagulación de la sangre y favorecer el sangrado (clopidogrel, anticoagulantes, etc.).

Durante las 24-48 horas previas a la intervención la dieta debe ser exclusivamente líquida.

La cirugía bariátrica se puede realizar por laparoscopia o mediante cirugía abierta. La laparoscopia deja menos cicatriz que la cirugía abierta, reduce el tiempo de recuperación y se asocia a menos complicaciones. El 90% de los by-passes gástricos se realizan mediante laparoscopia. La duración de la intervención oscila entre 45 minutos y 2,5 horas.



Técnicas de cirugía bariátrica

  • Cirugía restrictiva. La cirugía restrictiva reduce el tamaño del estómago para disminuir su capacidad de almacenamiento de alimentos. También disminuye la velocidad de salida de alimentos del estómago, de forma que la sensación de plenitud es más duradera. La pérdida de peso que se obtiene es menor que con las técnicas restrictivo-malabsortivas, como el bypass gástrico, y se suele recuperar algo de peso con los años. Sin embargo, el número de complicaciones y efectos adversos es también muy inferior. La cirugía restrictiva está indicada en pacientes con un IMC menor de 45 kg/m2, bien informados, conscientes de las limitaciones de la técnica y de la posibilidad de necesidad futura de otra técnica si la pérdida de peso obtenida fuera insuficiente, si existieran complicaciones y/o si la calidad de vida fuera inadecuada. En general, todas las operaciones restrictivas puras deben acompañarse de una limitación posterior en el consumo de alimentos y requieren que se mastiquen muy bien los alimentos para evitar los vómitos. Los pacientes cuya obesidad se debe a un consumo exagerado de azúcares simples (golosinas, azúcar, tartas, pasteles, etc.) pueden no responder adecuadamente a esta técnica. Las técnicas de cirugía restrictiva más utilizadas son:
  • Banda o anilla gástrica. Consiste en la colocación de una banda alrededor del estómago. Se suele realizar mediante laparoscopia (técnica mínimamente invasiva) a través del ombligo y no suele presentar complicaciones serias. El diámetro de la banda es autoajustable por medio de un dispositivo colocado debajo de la piel, dentro del cual se puede inyectar o extraer suero salino para hacer más estrecho o ancho el paso de la comida. La banda puede retirarse cuando se desee. La banda no es eficaz si se consumen líquidos con un alto valor calórico (como helados).
  • Balón gástrico o intragástrico (balón dentro del estómago). El balón intragástrico se coloca mediante endoscopia de forma temporal (6 meses). Está indicado en pacientes con obesidad moderada o en los que presentan gran riesgo quirúrgico.
  • Cirugía gástrica. Se realiza cerrando parte del estómago mediante grapas quirúrgicas. Incluye las gastrectomía vertical y la gastroplastia tubular o en manga.
  • Cirugía restrictiva-malabsortiva. Produce modificaciones anatómicas permanentes en el aparato digestivo para limitar la cantidad de calorías que puedan ser absorbidas. El cirujano extirpa parte del intestino delgado para que el trayecto recorrido por los alimentos sea más corto y así se absorban en menor cantidad (ej. by-pass yeyunoileal). Las técnicas malabsortivas tienen como efecto secundario el mal olor de las heces:
  • Bypass gástrico en Y de Roux. Es una de las técnicas más utilizadas. Reduce el estómago al tamaño de un huevo y limita la absorción de calorías desconectando el estómago de la primera porción del intestino delgado (el duodeno) y reconectándolo un poco más abajo (en el yeyuno). Es la técnica que genera mayores y más rápidas reducciones de peso mantenidas en el tiempo. Se suele realizar por laparoscopia a través del ombligo, es irreversible y presenta más complicaciones que las técnicas únicamente restrictivas.
  • Derivación biliopancreática. Anula la mayor parte del intestino delgado, provocando que las grasas y los hidratos de carbono se absorban solo de forma parcial. La capacidad del estómago no está completamente reducida y el paciente puede realizar comidas de cantidad normal.

¿Cómo será el postoperatorio de la cirugía bariátrica?


Los pacientes suelen permanecer ingresados en el hospital de tres a cinco días, dependiendo del tipo de operación y de las características del paciente. Durante los dos primeros días después de la intervención solo pueden beber pequeñas cantidades de líquido, como agua o zumos. Posteriormente se introducen líquidos más espesos, como la leche y cremas ligeras. Durante dos o tres semanas se toman pequeñas porciones de alimentos triturados, varias veces al día. En el segundo mes se introduce la dieta blanda. Tres meses después de la cirugía se puede volver a la dieta normal, teniendo en cuenta que nunca más podrán volver a ingerir grandes cantidades de comida. La vuelta al trabajo se suele realizar entre las 2 y las 6 semanas posteriores a la cirugía, procurando no levantar peso para evitar hernias.

¿Qué cambios de estilo de vida deben seguirse tras la cirugía bariátrica?


Tras la cirugía bariátrica:
  • Se deben ingerir porciones pequeñas de alimentos. Los alimentos deben masticarse bien, lentamente y deben incluir muchas proteínas. En general se recomiendan varias comidas al día de pequeña cantidad cada una de ellas.
  • Se debe de parar de comer cuando uno se encuentre saciado.
  • Se recomienda beber líquido 30 minutos antes o después de comer.
  • Se debe realizar una dieta sana, evitando los alimentos ricos en calorías.
  • Dependiendo del tipo de operación puede ser necesario recibir suplementos de vitaminas.
  • Se debe practicar ejercicio físico de forma regular, es la única forma de prevenir la ganancia de peso.

¿Qué ocurre si no se siguen las indicaciones dietéticas tras la cirugía?


Al principio, si se come más de lo indicado, se suelen producir vómitos. Si se come continuamente el estómago se ensancha y las grapas pueden soltarse haciendo que se vuelva a ganar peso.

Beneficios de la cirugía bariátrica


La disminución importante de peso se asocia a una menor aparición de otras enfermedades asociadas a la obesidad (hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiovasculares) y también evita la mortalidad prematura por la misma. Los pacientes experimentan una mejoría de la movilidad, de la respiración y del sueño, así como una disminución del dolor en las articulaciones. También se ha demostrado una mejoría de la autoestima, del humor, de las relaciones interpersonales, de la capacidad de trabajar y encontrar trabajo, así como de la capacidad de participar en actividades difíciles para obesos, como por ejemplo la práctica de ciertos deportes.

Embarazo y cirugía bariátrica


Algunas mujeres operadas están en edad de quedar embarazadas. Se recomienda utilizar anticonceptivos seguros en la fase de pérdida rápida de peso. Lo mejor es evitar el embarazo en los primeros 18 meses tras la intervención para evitar el daño al feto por la desnutrición materna.

¿Cuáles son los riesgos de la cirugía bariática?


Hasta un 10% de los pacientes intervenidos pueden presentar complicaciones. En general, los problemas son leves, si bien en ocasiones son más graves y pueden requerir cirugía adicional. Los más habituales son:
  • Náuseas, vómitos, estreñimiento y diarrea.
  • Infección de las heridas.
  • Hernias abdominales.
Las complicaciones más serias se pueden presentar hasta en un 3% de los casos y pueden llegar a comprometer la vida:
  • Trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar (formación de coágulos en las piernas que pueden soltarse y llegar hasta el pulmón). Se relacionan con la inmovilidad tras la intervención quirúrgica.
  • Fuga de ácidos gástricos hacia el interior de la cavidad abdominal por un mal cierre de las conexiones quirúrgicas que se han hecho en el intestino.
  • Hemorragia digestiva.
  • Infarto de miocardio.
Actualmente las muertes relacionadas con cirugía bariátrica son escasas. Dependen de la técnica empleada, de la edad del paciente (mayor riesgo en pacientes mayores de 60 años) y de la presencia de otras enfermedades asociadas.

El riesgo de desarrollar complicaciones varía con el tipo de intervención quirúrgica. El bypass gástrico entraña más riesgos que las técnicas restrictivas. La mejor forma de disminuir los riesgos de esta cirugía es acudir a un cirujano con experiencia y con un elevado porcentaje de éxitos quirúrgicos. El riesgo de complicaciones es menor en centros en los que se realizan más de 100 intervenciones de cirugía bariátrica al año.

Otras complicaciones asociadas a la cirugía bariátrica son:
  • Formación de piedras en la vesícula (colelitiasis) que suelen requerir la extirpación de la misma.
  • Déficit de vitaminas o malabsorción (en las intervenciones con técnicas mixtas) que pueden producir anemia u osteoporosis. Se dificulta la absorción intestinal de nutrientes fundamentales como el hierro, la vitamina B12, el ácido fólico, el calcio y la vitamina D. La toma de suplementos diarios puede prevenir o reducir estas carencias.
  • Exceso de piel sobrante que requiere su extirpación quirúrgica posterior.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.