La sanidad en la Comunidad de Madrid se encuentra en una grave crisis, no es una afirmación gratuita. Solo los responsables políticos de la Comunidad de Madrid no lo ven o, lo que es peor, minimizan con argumentaciones un tanto ofensivas para la crítica de la razón práctica, parafraseando a Kant.

Aquí se afrontará una formulación de las causas que se han esgrimido como más importantes, por diversos autores y, sobre ellas, se pretende delinear algunas propuestas de vía de salida. La situación es muy grave y la oposición socialista de Madrid deberá aportar propuestas concretas, más allá de las ofertas generales, deben ser líneas precisas para reformular el servicio de Salud de la Comunidad de Madrid (SERMAS) que ayude a la formulación general en el seno del Sistema Nacional de Salud (SNS).

La Comunidad de Madrid es responsable de la planificación y gestión de los servicios sanitarios. Desde hace varios lustros su intervención ha tenido tendencias muy claras para desmontar las dotaciones en los servicios sanitarios públicos. Tal y como señala Noam Chomsky, en la primera fase hacia la privatización de los servicios públicos, la dotación presupuestaria pública ha disminuido y situado a Madrid en el penúltimo puesto de la asignación presupuestaria por habitante del conjunto del Estado, simultáneamente se incrementaba la presupuestación de servicios privados por medio del incremento de las partidas presupuestarias de los servicios concertados.

La transformación de toda la comunidad en una única área sanitaria aleja la gestión sanitaria de la población, facilitando la desigualdad en la dotación de recursos profesionales y dificultando el seguimiento epidemiológico comunitario. Así se inicia el deterioro asistencial y de funcionamiento de los servicios sanitarios. Segunda fase hacia la privatización de Noam Chomsky.


"La transformación de toda la comunidad en una única área sanitaria aleja la gestión sanitaria de la población"



Asociaciones de profesionales y agrupaciones de usuarios y población están manifestando su intranquilidad y solicitan que se revise la situación aportando soluciones efectivas. Los profesionales pierden su sentido de pertenencia con la institución y la población responde con su afiliación a las mutuas sanitarias privadas. Ya estamos en la tercera etapa de privatización de Noam Chomsky.

La pandemia se comportó como un factor de desestabilización para el conjunto del SNS, agravó sus problemas y evidenció sus puntos más sensibles. Los planes estatales de regeneración y resiliencia aportaron esperanza para abrir una vía de abordaje, pero esos planes del Consejo Interterritorial (CISNS), basados en los acuerdos del Congreso, no todas las Comunidades lo han afrontado con lealtad, la Comunidad de Madrid fue la punta de lanza para oponerse a todos los acuerdos y luego lanzar la acusación de “politización” hacia los sectores sanitarios con acusaciones de boicot, por muy increíble que parezca esa argumentación tras el desarrollo de los puntos expuestos precedentemente.

La respuesta a estos dislates ha estado basada en la denuncia reiterada de esta situación y en aportar pactos para abordarlo con formulación muy general. Es hora de proponer niveles fundamentados y muy claros, no solo con formulaciones generales. Se esbozarán algunas propuestas concretas en áreas precisas, con el fin de recanalizar la intervención en la Comunidad de Madrid y que se facilite una dinamización a nivel del conjunto del SNS.

En cuanto a la financiación se debe incrementar el gasto sanitario hasta situarlo, al menos, en la media del conjunto del Estado. Desde luego supone disminuir la partida de los conciertos privados e incrementar la partida presupuestaria destinada a los programas asistenciales de la sanidad pública. Tempograma: recuperación desde la elaboración del primer proyecto de presupuesto.

En el ámbito de la organización del SERMAS es clave actuar a varios niveles de intervención, tanto gestora como organizativa:

1. Cogobernanza con el Ministerio de Sanidad, sustituyendo la confrontación por la colaboración y valorando la lealtad con el conjunto del SNS y sus acuerdos en el CISNS. Madrid no debe ser parte de los problemas, sino que se debe integrar en la solución a esos problemas. Tempograma: desde el primer momento.

2. Mapa sanitario: Recomponer las áreas sanitarias que vertebran el territorio y dan sentido a la gestión y dotación de recursos lo más cercano a la ciudadanía. Esta zonificación sanitaria aporta la base de la epidemiología poblacional en cada demarcación. Tempograma: En el curso del primer año.

3. Aplicar de forma real la ley de Buen Gobierno, asignando las responsabilidades según la preparación y la experiencia gestora y científico-técnica. Tempograma: desde el inicio de asumir la responsabilidad de gobierno.

4. Atención Primaria: La organización de la Atención Primaria debe ser retomada con la dotación de profesionales que le corresponde, la asignación presupuestaria actualizada y suficiente, la mejora de las condiciones de trabajo y las citas para consulta deben ser asignadas en el curso de 72h de la llamada de solicitud de consulta, incluyendo la seguridad en el puesto laboral para los profesionales y, sobre todo, favorecer la conciliación de la vida familiar sin menoscabar los derechos asistenciales de la ciudadanía, la organización de los servicios de urgencia de forma adecuada a las demandas y a las necesidades de la población. Tempograma: Abordarlo desde el primer momento, aportando respuestas a los sectores de forma progresiva y cumpliendo los compromisos adquiridos, el tiempo máximo para acometer la reforma de la atención primaria sería de dos años desde la toma de posesión del gobierno.


"El hospitalocentrismo actual debe ser sustituido por una atención especializada de calidad"



5. Atención Especializada: El hospitalocentrismo actual debe ser sustituido por una atención especializada de calidad y abordando las listas de espera con gran rapidez. Potenciar las especialidades más demandadas, sobre todo las relativas a la Salud Mental, haciendo que se cumpla la estrategia de salud mental del SNS. Tempograma: en los dos primeros años de gobierno.

6. Recursos Humanos: Es fundamental aclarar los principios rectores para los recursos humanos y profesionales en el SERMAS, en las condiciones de trabajo regular y favorecer la conciliación de la vida profesional y familiar, disminuir la precariedad laboral, adecuar las plazas de formación de postgrado (MIR, PIR, EIR) a las necesidades reales incluyendo cubrir las plazas de las jubilaciones programadas. Tempograma: Al finalizar el primer año debe existir una evaluación de las necesidades de profesionales y con proyección de futuro en la reposición de las bajas estimadas; al finalizar el primer año deben quedar claras la oferta de plazas para formación de postgraduado en cada especialidad.

7. Investigación: Señalar anualmente las líneas prioritarias de investigación, estableciendo convocatorias anuales para solicitud de ayudas y becas.

8. Relación con las Facultades y Grados de Ciencias de la Salud: Favoreciendo al acceso al profesorado por parte de los profesionales, donde se valore su labor asistencial, para lo que será preciso una negociación adecuada con la ANECA a la hora de la evaluación para el acceso a las plazas de profesorado. Tempograma: acuerdo al finalizar el primer año.

9. Digitalización: El modelo de digitalización deberá estar funcionante al finalizar el primer año.

10. Actualización de recursos tecnológicos: Al finalizar el primer año debe de haberse realizado un plan de actualización de los recursos tecnológicos sanitarios de toda la comunidad.

11. Función de la asistencia privada: Se solicitará acreditación a cada servicio asistencial, se concertarán servicios de forma complementaria a los existentes en la asistencia pública.

Son puntos básicos e irrenunciables para poder seguir avanzando y, sobre todo, para reconstruir el SNS, ya que son puntos aplicables al conjunto del SNS, aunque en aplicación concreta al SERMAS.
La Presidenta de la Comunidad de Madrid se permite incumplir acuerdos del CISNS y luego se hace víctima cuando la reubican en su propia actitud y ante las consecuencias de esa toma de posición basada en la confrontación. Es evidente que, ante esa postura agresiva, se le aporten datos que fundamenten la postura del nivel superior y entonces no vale hacerse la víctima ante tan deficiente acción gestora previa.

Dice la Presidenta de la Comunidad de Madrid que se le oponen actitudes y actividades políticas en contra de sus posiciones. Es hora de señalar a la Presidenta que ella hace política, pues por política fue elegida como Presidenta, la dotación y priorización de políticas es una decisión política sin género de dudas, los presupuestos son un posicionamiento político y su reparto una elección política.

En definitiva, se dedica a la política y el debate y contraposición de ideas se le realiza desde la política, por cierto, los miembros de la oposición son más respetuosos con la Presidenta que ella con los miembros de la oposición quienes soportan sus insultos y descalificaciones. Prueba de todo lo dicho fueron las decisiones tomadas por sucesivos gobiernos del pp en Madrid y en el Estado: los conocidos como ”recortes”, donde se perdieron miles de plazas de profesionales en atención primaria y en atención especializada, al restringirse hasta niveles insufribles la reposición de las jubilaciones, la inadecuación de las plantillas, la rescisión de contratos temporales, la restricción de las pruebas de acceso incrementando la temporalidad, la disminución de presupuestos para mantenimiento de los locales (recordar las inundaciones sucesivas en varios hospitales emblemáticos de la Comunidad de Madrid). Todo ello fueron decisiones políticas, con efectos políticos hasta la actualidad.


"Con los profesionales sanitarios la Presidenta ha sido especialmente descalificadora e insultante"



Con los profesionales sanitarios la Presidenta ha sido especialmente descalificadora e insultante, al dedicarles una afirmación tan quasi-delirante como afirmar que los profesionales sanitarios están boicoteando el desarrollo del programa de asistencia de urgencias. Los profesionales sanitarios no pueden admitir deontológicamente que se desarrolle una consulta de urgencia desde una pantalla de plasma que se considere como tal consulta de urgencias o que se abran unos denominados servicios de urgencia sin la presencia de un especialista médico, lo curioso es que el Colegio Profesional de Médicos, tan celoso en otras ocasiones, guarda silencio ante esta tropelía a la deontología profesional.
 
No hay profesionales, según la Consejería de Sanidad, para las urgencias presenciales, entonces ¿cuántos estarán tras la pantalla de plasma? A menos que se “externalice” (traducción: se privatice) la asistencia del plasma.

De esta suerte que entre la población madrileña la sanidad ya ocupa el primer lugar de las preocupaciones sociales, lo hace de forma rotunda: el 54 por ciento de la ciudadanía así lo considera. Esta tercera fase de Noam Chomsky justifica los siguientes pasos de la Consejería de Sanidad de Madrid. Mientras tanto, en la Consejería de Sanidad se suceden las dimisiones de responsables políticos y de responsables asistenciales ¡Por fin! Ya estamos iniciando la cuarta fase de privatización de los servicios públicos, formulada por Noam Chomsky.

Se reclama, desde la derecha, más Facultades de Medicina y más plazas de estudiantes de medicina, pero la Conferencia Estatal de Decanos de Medicina se ha reiterado en que no se creen más Facultades de Medicina (en la última década se ha pasado de 28 facultades a 46 en el momento actual) ni se incrementen las plazas. España es el sexto país del mundo en número de médicos (según datos de la OCDE) y el segundo con más facultades por población (solo superado por Corea del Norte), este incremento de facultades no ha sido parejo al incremento del profesorado y, en muchos casos, se ha realizado sin acreditación, habida cuenta que la ANECA no incluye la experiencia profesional como valor de acreditación de profesorado y la rama sanitaria se sitúa en la zona más baja de informes favorables de acreditación docente, por lo que sus criterios es obvio que no funcionan en el caso de las ciencias de la salud.

En el curso 2005-2006 se graduaron en las facultades de medicina 4.343 licenciados y en el curso 2020-2021 lo hicieron 7.264, lo que equivale a 14,5 graduados por 10.000 habitantes, muy por encima del promedio de la OCDE (13.1) y de países europeos como Italia (13.3), UK (12.9), Alemania (12) y Francia (9.5). Existen dos distorsiones muy importantes: la primera es en lo que respecta a la distribución de esos profesionales de medicina, con concentración en determinadas ciudades y carencia en las zonas rurales y, en segundo lugar, existe una segunda distorsión en cuanto a las especialidades médicas, mientras algunas se encuentran sobredimensionadas, existen otras totalmente infradotadas.

Estas dos distorsiones alteran la percepción que se tiene acerca de la carencia de médicos, a ello se debe unir el hecho de las condiciones de trabajo y que, en la Comunidad de Madrid, es muy manifiesto esta sensación de maltrato institucional hacia los profesionales, lo que hace que de 238 profesionales que finalizaron el MIR de familia en la Comunidad de Madrid, solo 26 accedieran a quedarse en la Comunidad de Madrid, al contrario de la tendencia general que tiende a quedarse en la comunidad en que se ha formado, por ejemplo en Baleares el 90 por ciento de los MIR que realizan la especialidad de Médico de Familia se quedan en Baleares.

Esta encrucijada de situaciones debe abordarse con decisión y firmeza, son un grupo de factores que ponen en evidencia la crisis arrastrada de lustros de evolución. Una vez más, Chomsky está teniendo razón.