Muface reconoce un problema en la prescripción con receta concertada

La conquista está en marcha. El aterrizaje sigue su camino. La meta, sobre la mesa. El primer trimestre de 2026 es la fecha elegida para llegar a todo el país. El mapa está casi completo. Tan solo quedan cuatro comunidades por sumarse. La receta electrónica concertada de Muface, bautizada como Sirem, se ha convertido en una de las herramientas digitales más reivindicadas por los propios funcionarios (y sus beneficiarios). Este método para retirar medicamentos sin necesidad de presentar un talonario en papel se encuentra, no obstante, inmerso en una carrera de obstáculos, y es que el propio modelo ha admitido que su receta concertada encara un problema de prescripción relacionado con su uso entre los distintos médicos que dotan de asistencia en la sanidad concertada de la mutualidad.

La ‘barrera’ en la prescripción de la receta concertada de Muface

Muface es consciente de las barreras que afronta su receta electrónica concertada. Tal y como ha podido conocer Redacción Médica, la mutualidad se adentra en una nueva era, digital, a la que aún le queda un periodo de adaptación y preparación. Y es que el modelo capitaneado por Pallarés indica cuál es, en este momento, una de las mayores trabas relacionadas con Sirem: su prescripción entre los propios facultativos.

“No todos los grupos hospitalarios están preparados para prescribir con Sirem”, explica Muface. Esto se traduce en que, aunque los sistemas “están preparados”, aún queda un camino por recorrer. En este sentido, la mutualidad detalla que “la implantación se realiza de forma gradual, ya que cada hospital debe coordinar internamente la adaptación con sus profesionales”.

En ese caso, señala el texto al que ha tenido acceso este periódico, los mutualistas deberán trasladar sus cuestiones a la entidad a la que se encuentren adscritos (Asisa o Adeslas, ya que fueron las únicas que suscribieron el contrato de tres años con Muface).

La implantación de la receta concertada de Muface

La digitalización es ya uno de los pilares del sistema sanitario. En el caso de Muface, el modelo dispone de la receta electrónica en el modelo de sanidad pública desde hace varios años, y es que en 2022 finalizó la implantación de esta herramienta. En Sirem, la receta electrónica concertada de Muface, es ligeramente distinto.

Su primer aterrizaje tuvo lugar en Cantabria en mayo de 2020. Es decir, en plena pandemia del Covid-19. Fue entonces cuando la comunidad se convirtió en pionera en el uso de esta novedad digital de la mutualidad, y casi seis años después es uno de los dos territorios que dispone de datos más optimistas.

Tras Cantabria, Sirem continuó su implantación por el resto del país. En 2022 llegó a Asturias y Canarias; en 2023 a Extremadura y La Rioja; y en 2024 a Navarra, Murcia, Illes Balears, Ceuta y Melilla. Estos fueron los últimos territorios conquistados por Sirem antes de que diese comienzo la crisis sin precedentes de Muface, que se extendió durante más de siete meses y que paralizó todos los proyectos de la mutualidad.

La firma del concierto, que tuvo lugar en la sede del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública el 30 de abril, fue un punto de inflexión para que el probablemente haya sido el mayor trance de Muface en sus 50 años de historia. Ese día Adeslas y Asisa rubricaron el concierto de asistencia sanitaria para los años 2025, 2026 y 2027 en un acto al que acudió la directora general de la mutualidad, Myriam Pallarés, y distintos representantes políticos y de las entidades. Todo ello tras la salida de DKV del modelo sanitario concertado de Muface, que optó por decir ‘adiós’ al mutualismo administrativo.

Poco después Muface reactivó su receta electrónica concertada. A lo largo del mes de julio, Sirem aterrizó en Castilla-La Mancha y Galicia; en septiembre en Aragón; y en noviembre en Madrid y País Vasco.

Aún quedan cuatro comunidades en la ‘lista de espera’ de la receta concertada de Muface. Andalucía, Catalunya, Comunitat Valenciana y Castilla y León son los espacios a los que aún no ha llegado esta herramienta digital de la mutualidad. No obstante, y como ya ha deslizado el propio modelo en los últimos meses, su intención es que el aterrizaje tenga lugar a lo largo del primer trimestre de 2026. Será entonces cuando la receta electrónica concertada de Muface, el denominado sistema Sirem, sea una realidad en todo el mapa.