Muface reactiva el despliegue de la receta concertada con miras a 2026

Nuevas metas, varios objetivos. En el radar ya están los propósitos para un nuevo comienzo que marca el principio de un cambio de época. Una era que empieza este 1 de julio tras varios meses de negociaciones, protestas, despedidas, bienvenidas e incertidumbre. Incluso tres ventanas de permutas. Muface abre un capítulo de su historia tras la que probablemente haya sido la mayor crisis desde su creación hace cincuenta años. Y, con él, volverá uno de sus grandes proyectos: la receta concertada.

Ha sido la propia mutualidad la que, en un acto celebrado en Castilla La-Mancha, ha vuelto a poner sobre la mesa este sistema que afecta a los funcionarios y beneficiarios de la sanidad privada de Muface. Denominado Sirem, por el momento tan solo se encuentran en diez comunidades autónomas. El territorio castellanomanchego se convertirá en la onceava a partir de este lunes, aunque la intención del modelo es que su implantación llegue a todo el país durante el concierto actual. Más aún, en una fecha concreta.

El primer trimestre de 2026 está marcado en el calendario de Muface. Tal y como ha confirmado la mutualidad, será entonces cuando la receta electrónica concertada se expandirá por las 17 comunidades y ciudades autónomas. Por el momento, ya se encuentra en Asturias, Canarias, Cantabria, Extremadura, Illes Balears, La Rioja, Murcia, Navarra y las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla. Además, desde su comienzo en 2020, se han realizado 951.830 prescripciones y 2.451.745 dispensaciones.

Una receta que choca con su implantación

Los datos de Muface llegan en un momento clave para la mutualidad. La crisis sin precedentes del modelo llegó a su fin el 30 de abril, cuando tras varios meses de desencuentros, las aseguradoras (Asisa y Adeslas) y la dirección general de Muface (bajo el mandato de Myriam Pallarés) firmaron el contrato para el concierto sanitario de cara a los años 2025, 2026 y 2027. Una rúbrica que se saldó con el ‘adiós’ de DKV, que tras casi 50 años involucrada en Muface se despidió del modelo.

Hasta ese momento fueron varios los obstáculos que tuvo que superar la mutualidad. Algunos de ellos aún están latentes en la memoria de los mutualistas y en el temor al fin del concierto. Y es que el ‘Spending Review 2022-2026’ publicado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) proponía la desaparición progresiva del mutualismo administrativo (es decir, de Muface y de sus ‘hermanos’, Mugeju e Isfas), en favor de la sanidad pública.

Ese no fue el único asunto que abordó el organismo público. En su análisis, publicado a finales de marzo, dejó claro que la implantación de la receta concertada electrónica de Muface chocaba con su implantación. En otras palabras, muestra “un desarrollo desigual, con una cobertura prácticamente total en el régimen público pero un notable retraso en el ámbito privado”.

Esa frase, extraída del ‘Spending Review 2022-2026’, resumía los datos de Sirem conocidos por Airef -y facilitados por Muface- en el momento de realización de su informe. Así, con cifras procedentes de finales de 2023, el organismo público analizó los datos de las cinco comunidades en las que este sistema ya se encontraba implantado: Cantabria, Islas Canarias, Principado de Asturias, Extremadura y La Rioja. Y la única que tuvo cifras positivas fue la comunidad cántabra, en la que se registró un 71,6 por ciento de implantación, muy lejos del 9,3 por ciento de La Rioja.

“Avanza a un ritmo lento a través de proyectos piloto en diferentes comunidades autónomas: Cantabria (2020), Islas Canarias y Asturias (2022), La Rioja y Extremadura (2023)”, concluía la Airef haciendo referencia al hecho de que la cántabra fuese pionera en la llegada de Sirem.

Ahora la suma de Castilla La-Mancha a la receta electrónica concertada de Muface supone un paso más en la implantación total del sistema en todo el país. La mutualidad aún tiene que publicar los últimos resultados referentes a 2024, donde ya se incluyeron a otras comunidades. Hasta entonces, la viabilidad de Sirem seguirá siendo una incógnita.