Sede de Muface en Madrid
La conquista sigue su camino. Cada vez son más territorios, funcionarios y oficinas las que se suman a la implantación. La
receta concertada de Muface, que permite a los mutualistas de la
sanidad privada retirar medicamentos sin necesidad de presentar un talonario en papel, continúa su expansión por todo el mapa.
Aragón ha sido la última comunidad en unirse a este sistema, denominado Sirem y cuya ‘primera piedra’ se puso en 2020, pero no será la única. A ella le seguirán en los próximos meses
Madrid y País Vasco, dos de los seis territorios en los que aún no se ha hecho realidad esta transición tecnológica.
Así lo ha anunciado la vicepresidenta de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP),
Raquel Martínez, a través de su cuenta de Twitter (ahora X). De hecho, lo hizo poco después de que
Muface, la mutualidad que dota de asistencia sanitaria a más de un millón y medio de personas en España, pusiese en marcha la receta concertada en Aragón.
La inclusión de Madrid y País Vasco llega, además, tras el fin de la crisis sin precedentes de la mutualidad. Durante
más de siete meses,
el futuro de Muface ha estado rodeado de incertidumbre, hasta que el pasado 30 de abril las aseguradoras (Asisa y Adeslas)
se dieron el ‘sí, quiero’ con la dirección general de la mutualidad, encabezada por Myriam Pallarés. Este trance, probablemente el mayor que haya vivido el modelo
en sus 50 años de historia, fue la causa de que la receta concertada de Muface, uno de los
mayores proyectos en materia digital del mutualismo administrativo, quedase paralizado.
La receta concertada de Muface: radiografía de un proyecto
La receta concertada de Muface comenzó su expansión en 2020. Fue entonces cuando
Cantabria se convirtió en la pionera en el uso de este sistema digital. Sirem había llegado para convertirse en realidad.
Tras ella llegaron
Asturias y Canarias en 2022;
Extremadura y La Rioja en 2023;
Navarra, Murcia, Baleares y las dos ciudades autónomas,
Ceuta y Melilla, en 2024; y
Castilla-La Mancha, Galicia y Aragón en 2025. Un listado al que se sumarán
Madrid y País Vasco próximamente.
A todo ello se suma el hecho de que Muface ya ha avanzado que, con la suma de Aragón, más del
55 por ciento del mutualismo de opción privada se encuentra inmerso en el sistema Sirem. Un porcentaje que se incrementará una vez que la comunidad norteña y la capital española, dos de los territorios con mayor población, se unan a la
receta concertada de Muface.
“En las trece comunidades y ciudades autónomas donde funciona reside un colectivo mutualista de opción concertada de
287.880 personas, que se suman a las 573.693 que ya disfrutan de la receta electrónica de opción pública en todo el territorio nacional”, explicaba Muface tras el lanzamiento del sistema en Aragón.
De hecho, en este punto cabe señalar que los mutualistas que han optado por el
INSS (servicios autonómicos de salud)
ya disponen de la receta electrónica desde 2022, cuando la expansión llegó a su fin poniendo su punto y final en Ingesa.
La fecha exacta en la que llegará la receta concertada de Muface a Madrid y País Vasco aún es una incógnita. No obstante, todo apunta a que su implantación llegará en el
último trimestre de 2025, siguiendo con los planes que ya desveló la propia mutualidad. El modelo, encabezado por Myriam Pallarés, se ha fijado incluso un límite: marzo de 2026. Será entonces cuando la receta concertada de Muface será una realidad en todo el país.
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