Redacción Médica da las claves de la última propuesta de Sanidad, que no ha logrado evitar la huelga de facultativos

Mónica García, ministra de Sanidad,presentó recientemente una nueva oferta de Estatuto a los médicos.
Mónica García, ministra de Sanidad.


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CESM y SMA mantienen las espadas en alto insatisfechos con la última oferta de Estatuto Marco del Ministerio de Sanidad, que durante las últimas semanas había intensificado los contactos con estos sindicatos para tratar de apaciguar el conflicto y poner fin a la huelga convocada para los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre. Las centrales exigen más ambición al equipo de Mónica García, que, por el contrario, entiende que su propuesta conlleva avances sustanciales para corregir las condiciones a las que ha de hacer frente el personal facultativo. Según ha podido saber Redacción Médica, algunos de ellos están orientados a la “progresiva reducción de las guardias”, el fortalecimiento de los canales de participación de los colectivos sanitarios y a mejoras retributivas.

La propuesta que han recibido los sindicatos de médicos, a la que ha tenido acceso este periódico, abarca a grandes rasgos cuatro dimensiones: guardias, retribuciones, reclasificación profesional y movilidad, amén de explorar nuevas vías de negociación propias con los representantes del colectivo.

“Reducción de la dependencia de la guardia”


Esta ‘contraoferta’ de Sanidad a CESM y SMA contempla, entre sus principales novedades, una disposición adicional al artículo 95 relativa a la “adaptación de los sistemas de organización del trabajo en el Sistema Nacional de Salud”. En la misma se exige a las administraciones competentes adoptar “las medidas necesarias para la progresiva reducción de la dependencia estructural de la guardia como mecanismo ordinario” para la planificación de la jornada laboral. El objetivo es fomentar un sistema “más racional de los recursos humanos” que favorezca la “protección de la salud” de los profesionales y “facilite la conciliación personal, familiar y laboral”.

“El Ministerio de Sanidad, en coordinación con las comunidades autónomas, elaborará un informe sobre los sistemas vigentes de organización del trabajo basados en el régimen de guardias y turnos, en el que se analicen alternativas y se formulen recomendaciones para su evolución conforme a las necesidades presentes y futuras de la atención sanitaria”, establece el documento. Asimismo, “en coherencia con este proceso de transformación”, se prevé construir un grupo de trabajo entre los Ministerios de Sanidad y de Transformación Digital y Función Pública “para identificar y definir, en el marco de la normativa vigente, nuevas formas específicas de participación de las profesiones sanitarias tituladas” reguladas en el artículo segundo de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS).

“El informe que se emita, en el plazo máximo de seis meses a partir de la entrada en vigor de la presente Ley, incluirá criterios materiales y temporales para la adecuada incorporación de dichas formas de participación en los entornos existentes, tanto a nivel estatal como autonómico, y siempre dentro del marco establecido por la legislación básica”.

En el citado artículo 95, el Estatuto Marco que ha aceptado promover Sanidad establece que el personal de salud del grupo 8 podrá “desarrollar una jornada de guardia”, si bien esta se englobará en los “términos que se determinen previa negociación” en mesas sectoriales. En ellas se abordarían aspectos como las características asistenciales y funcionales de la prestación de servicios, así como los criterios objetivos para su planificación y asignación; la retribución asociada a dicha jornada; los periodos de descanso; los criterios para la exención de su realización; y el régimen de adscripción del personal afectado a este tipo de jornada.


Sanidad se abre a elaborar un informe con alternativas a la organización del trabajo basado en guardias



“La organización de la jornada de guardia deberá incorporar criterios de flexibilización y conciliación, asegurando en todo caso el adecuado funcionamiento asistencial y la garantía del derecho constitucional a la protección de la salud”, reza el plan, que ha de estar enfocado, insiste Sanidad, hacia la “progresiva reducción de la dependencia estructural de la jornada de guardia como mecanismo ordinario de organización del trabajo”. “Los servicios de salud planificarán la dotación de personal de los centros y unidades para asegurar la adecuada cobertura de la atención urgente y el cumplimiento de los límites de jornada y descansos establecidos para el personal”, añade.

Ello implica que la plantilla de cada centro y unidad “deberá garantizar las características asistenciales y funcionales de la prestación de servicios que se negocien, así como el resto de características de la jornada de guardia”. “La prestación de la asistencia sanitaria, como servicio público esencial, deberá quedar plenamente garantizada”, zanja.

Pago de guardias médicas y bajas laborales


Respecto al pago de estas guardias, si bien no se asume la demanda del colectivo de médico de convertir estas horas en extraordinarias (de hecho en la actualidad se pagan por debajo de la hora normal), Sanidad sugiere que la retribución sea “adecuada a la naturaleza y responsabilidad del trabajo”, así como “a su penosidad y características de la prestación”. Concretamente, en el artículo 28 de la proposición de Ley. “A los efectos de la determinación de dicha retribución, los servicios de salud tendrán en cuenta la cuantía de las retribuciones establecidas para la jornada ordinaria, de modo que se preserve una relación proporcional y congruente entre ambas”.

En el pasado, el Gobierno central ya alegó recientemente que las horas de guardia son consideradas un complemento de atención continuada. “El Estado solo tiene competencia para establecer las retribuciones básicas que seguirán siendo comunes para todo el personal estatutario del Sistema Nacional de Salud”, alegó. Por su parte, las comunidades autónomas “por medio de pactos o acuerdos con los representantes de las organizaciones sindicales en el seno de las correspondientes mesas de negociación, podrán determinar y aplicar otros complementos retributivos adicionales para este personal en el ámbito de su servicio”.

En esta idea ahonda la última propuesta de Sanidad, que establece además que, “en el ámbito de cada servicio de salud, se regulará el complemento retributivo a percibir por el personal estatutario cuando se encuentre en situación de incapacidad temporal, nacimiento y cuidado de menor, riesgo durante el embarazo o la lactancia natural”, de forma que “sumado a la prestación económica del régimen de protección social, se permita alcanzar el cien por cien de las retribuciones ordinarias, fijas y periódicas”.

Mesas específicas de negociación con los médicos


Para que este tipo de medidas surtan efecto, y a fin de reforzar la bilateralidad con las centrales de los diferentes grupos profesionales (no solo médicos, sino también enfermeros y demás colectivos), el Ministerio de Sanidad propone la constitución de esas “mesas técnicas específicas” paralelas a la Mesa Sectorial de Negociación. En ellas se abordarían condiciones concretas de cada grupo profesional.

El Ministerio pretende de esta forma dar respuesta a las reivindicaciones de los facultativos de disponer de canales específicos de contacto y negociación con las administraciones a fin de poder abordar sus singularidades profesionales.

Nuevo modelo de clasificación profesional en sanidad


En lo que se refiere a la clasificación profesional, el Ministerio insiste en la idea de trasponer la clasificación MECES-MECU, adaptándose al marco europeo de cualificaciones. Este modelo situaría a los médicos en el octavo y último escalafón (en base a sus 360 créditos universitarios); a farmacéuticos y odontólogos en el séptimo (300 créditos) y a las enfermeras en el sexto (240 créditos).


El departamento de García insta a que el pago de guardias se 'proporcional y congruente' a la hora ordinaria



No ampara el texto la creación de esa categoría ‘A plus’ en la que insisten los facultativos “con las consecuencias retributivas que ello conlleva”. En todo caso, el equipo de García sostiene que esta clasificación del personal estatutario por grupos de titulación “tiene efectos exclusivamente en el ámbito de la planificación, ordenación y gestión de los recursos humanos”. Es decir, que “en ningún caso podrá utilizarse para alterar las relaciones de dependencia funcional derivadas de las competencias propias de cada profesión sanitaria”.

Movilidad por razón del servicio “consentida”


Sanidad trató también de atraer a los médicos hacia su estrategia con un nuevo articulado sobre movilidad por razón de servicio que dicta que esta decisión debe contar con el “consentimiento de la persona interesada”. Eso sí, matiza que, “de manera excepcional”, podría acordarse sin esta aprobación previa “cuando concurran razones de urgente e inaplazable necesidad asistencial, debidamente acreditadas, siempre que no sea posible garantizar por otros medios organizativos la continuidad y la seguridad de la atención”. Dicha situación excepcional no podrá prolongarse durante más de 7 días en el plazo de un año, aclara. CESM entiende a este respecto que se sigue imponiendo una “movilidad forzosa” debido al “letal comodín” de las necesidades de servicio.

Finalmente, la propuesta busca blindar que el personal tenga el derecho a conocer “con antelación suficiente la planificación y distribución de su jornada ordinaria” con carácter anual o referida al ámbito temporal de su nombramiento con una anticipación mínima de seis meses.

‘No’ del ejecutivo de CESM, que mantiene la huelga


En cualquier caso, el ejecutivo de CESM ha decidido este jueves mantener la huelga prevista para la semana próxima al considerar que sus intereses se encuentran aún lejos de lo que ofrece el Ministerio. El sindicato que abandera Víctor Pedrera insiste en la creación de un Estatuto específico para los facultativos, pero también mejoras más rotundas en el marco regulador que no dé lugar a interpretaciones por parte de las administraciones. 

“Ante esta situación, la Confederación insiste en que la situación actual de los profesionales exige una norma que plasme una mejora notable de sus condiciones laborales y anima secundar en la huelga nacional convocada para los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre”, ha zanjado en un comunicado.
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