Asun García Aznar (moderadora), Amelia Martín Uranga (ICAP), Pilar Rodríguez Ledo (SEMG), Arantxa Sancho (Farmaindustria) y Paula Sánchez Diz (Reico).
El Proyecto Investigación Clínica en Atención Primaria (ICAP) está trabajando en la
creación del primer mapa nacional que identifica los centros de Atención Primaria con capacidad
para participar en ensayos clínicos. Esta herramienta, elaborada con la colaboración de las consejerías autonómicas de investigación, permitirá conocer a partir de 2026
dónde se puede investigar desde el primer nivel asistencial y establecer futuras referencias de acreditación.
La directora de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria y responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores, Amelia Martín Uranga, ha explicado que esta iniciativa ha reforzado la
colaboración entre comunidades autónomas, sociedades científicas e industria. Además, ha subrayado que el proyecto abrirá la puerta a definir criterios comunes que permitan acreditar oficialmente centros de Atención Primaria y
ampliar la participación en la investigación clínica en el territorio el año que viene.
Investigación en Atención Primaria
Así, Uranga ha destacado el papel del proyecto como motor de
colaboración entre las comunidades autónomas, las sociedades científicas y la industria, subrayando que el objetivo ha sido fortalecer la capacidad investigadora del primer nivel asistencial: "El resultado es una reflexión colectiva por parte de todas las sociedades científicas, pero también de las comunidades autónomas, que son quienes finalmente tienen que implementar las medidas".
Durante su intervención, ha presentado uno de los principales hitos del proyecto: la creación del primer mapa nacional para identificar
dónde se pueden realizar ensayos clínicos en Atención Primaria, una herramienta pionera que ha contado con la implicación de los directores generales de investigación de las consejerías autonómicas. "En algunos casos, como en las comunidades uniprovinciales, el propio responsable o el gerente del Instituto de Investigación Sanitaria lo ha cumplimentado porque era más ágil", reconoce. Sin embargo, también subraya que esto "no significa que los centros que aparecen en ese mapa estén ya acreditados, ya que lo que queremos es tener
una primera referencia de dónde se puede investigar en Atención Primaria".
Además, ha avanzado que el proyecto ha abierto la puerta a
nuevas colaboraciones de cara a 2026: "Una cosa que probablemente hagamos es trabajar conjuntamente para definir unas características comunes". "Nosotros no somos quienes para acreditar nada, ni pretendemos hacerlo, pero sí queremos ayudar a los acreditadores a disponer de unos ítems que sirvan de base para poder llegar a
acreditar centros de Atención Primaria", continúa. Y es que, en su opinión, "será un avance importante".
Para concluir, Uranga ha recordado que ICAP ha impulsado
formación específica en investigación clínica para profesionales del primer nivel asistencial, con un curso en formato de cápsulas breves y prácticas. "Queremos que la formación sea práctica, abierta y útil, que llegue también a gestores y gerentes. Este lunes comenzaremos la difusión, y esperamos que ayude a generar más proyectos desde los centros de salud". Finalmente, ha subrayado que el éxito del proyecto ha radicado en la
colaboración público-privada, destacando que "cuando Atención Primaria, hospitales e industria trabajan de la mano, se consiguen resultados.
La investigación no puede quedarse en los grandes centros: debe llegar al territorio, a los profesionales y a los pacientes".
Ciencia y pacientes frente al Covid persistente
Este proyecto se ha presentado en una jornada centrada en la innovación y
la investigación en Atención Primaria organizadada por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), donde se han expuesto aparte otras dos iniciativas: la Red Española de Investigación y Política del COVID Persistente (Reico) y el Registro Nacional de Centenarios (Renace). Las tres propuestas han compartido un mismo mensaje y han mostrado cómo la colaboración entre instituciones, profesionales y pacientes ha permitido impulsar nuevas formas de generar conocimiento científico desde el primer nivel asistencial, reslatando
el papel de las comunidades autónomas, los centros de salud y los equipos profesionales en el desarrollo de proyectos de investigación sostenibles y con impacto real en la práctica clínica.
Paula Sánchez Diz, coordinadora de Reico, ha defendido que es un proyecto que ha crecido de manera exponencial desde su creación en 2020: Ha nacido de la necesidad de escuchar a los pacientes y de
dar una respuesta científica a una realidad clínica que no podía esperar". La también bióloga ha recordado que su origen ha estado ligado al momento más crítico de la pandemia: "Todo empezó cuando el Instituto Proyectivo de Pacientes y Autólogos de la CTS acudió en busca de ayuda. Querían que se reconociera
el COVID persistente como una condición clínica real, que se les atendiera de forma adecuada. Y a partir de esa necesidad hemos construido
una red de trabajo sólido y multidisciplinar".
Desde su nacimiento, Reicoha integrado 67 organizaciones y 13 asociaciones de pacientes, con el objetivo de mejorar la salud y la calidad de vida de quienes sufren COVID persistente,
manteniendo a "los pacientes en el centro" de este proyecto. "Su experiencia ha guiado nuestras líneas de investigación y nos ha permitido diseñar propuestas de política sanitaria más humanas y efectivas", ha subrayado Sánchez Diz.
La red ha desarrollado cuatro programas formativos, ha presentado propuestas de investigación y ha colaborado con universidades, centros clínicos y el Instituto de Salud Carlos III. "Actualmente estamos trabajando con la Escuela Nacional de Sanidad para incorporar un módulo sobre Covid persistente en la formación de los profesionales. Queremos que la
atención sea integral y basada en la evidencia", ha detallado. Además, ha resaltado también el valor social del proyecto: "Hemos conseguido que los pacientes dejen de sentirse solos. Han pasado de ser escuchados a
ser parte activa del conocimiento. Reico ha demostrado que la ciencia participativa es posible, y que los pacientes pueden ser también investigadores de su propia realidad".
Aprender de la longevidad
Por otro lado, Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la SEMG, ha presentado Renace: "Es un proyecto de investigación bonito, pensado para las personas, para los clínicos, para las comunidades y para los médicos de Familia. Es ciencia que nace en el territorio y vuelve al territorio", ha explicado. La facultativa ha contado que la iniciativa ha surgido del interés por comprender por qué algunas personas
superan los cien años con buena salud y bienestar. "Queremos aprender de nuestros mayores no solo desde la biología, sino también desde la cultura, la sociología, la alimentación, la familia y la comunidad. Su longevidad nos ha enseñado tanto como cualquier ensayo clínico", ha señalado.
El primer pilotaje de Renace, realizado en 2011, ha permitido entrevistar a 73 centenarios en toda España. "De aquella experiencia ha salido una publicación en nuestra revista científica, y los resultados han confirmado que los hábitos, las redes sociales y la actitud positiva influyen tanto como los factores genéticos", ha recordado Ledo. Los resultados mostraron que
los centenarios han compartido patrones comunes como "una dieta equilibrada, bajo consumo de ultraprocesados, vida activa, apoyo familiar y un alto grado de satisfacción personal", lo que, a su vez, se ha traducido en "poca obesidad, poca diabetes, poco cáncer".
Actualmente, el proyecto se ha expandido con la creación del Observatorio de la Longevidad de Galicia, con el objetivo de extender la experiencia a otras comunidades autónomas. "Renace ha demostrado que se puede investigar desde cualquier lugar. No hacen falta grandes laboratorios, sino
curiosidad, empatía y compromiso. La Atención Primaria ha sido el punto de partida perfecto", ha concluido.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.