Diccionario de enfermedades

Linfadenopatías

¿Cuáles son las causas de las linfoadenopatías?
Los ganglios son unas zonas de nuestro cuerpo en las que se almacena un tipo de glóbulo blanco denominado linfocito, encargado de defendernos frente a diversas enfermedades, fundamentalmente enfermedades infecciosas y tumorales. Los ganglios suelen localizarse en grupos o regiones, siendo las regiones más habituales las ingles, las axilas, el cuello y la región submandibular (debajo de la mandíbula). También existen regiones de ganglios que están más profundas, como el mediastino (la zona situada entre ambos pulmones), los hilios pulmonares, el abdomen, etc.

Habitualmente, y debido a su pequeño tamaño, los ganglios no se suelen notar ni se pueden ver en radiografías. Sin embargo, cuando existe una inflamación de los ganglios por cualquier causa, éstos crecen y pueden tocarse debajo de la piel o verse con diversas pruebas de imagen (radiografías, ecografía, TAC, RMN). Las adenopatías o linfoadenopatías son ganglios aumentados de tamaño. En niños y jóvenes, los ganglios pueden notarse a veces aunque no haya una inflamación aguda, sobre todo los ganglios localizados debajo de la mandíbula y los de la ingle.

Las adenopatías pueden estar localizadas en una única región o estar generalizadas por todo el cuerpo, ser o no ser dolorosas, tener un tamaño variable (desde el tamaño de una lenteja al de una pelota de golf o incluso mayores en situaciones excepcionales) y pueden tener una consistencia blanda, dura (en algunos cánceres) o fluctuante (típico de infecciones abscesificadas); en algunas ocasiones pueden supurar (expulsar pus).

La presencia de otros síntomas acompañantes, el tamaño, su consistencia y su localización, son las características que el médico utiliza para saber si las adenopatías tienen o no importancia y si deben o no ser estudiadas.



¿Cuáles son las causas de las linfoadenopatías?


Cualquier enfermedad que estimule las defensas puede aumentar el tamaño de los ganglios (adenopatías).

Las adenopatías pueden deberse a:
  • Adenopatías localizadas o regionales:
  • Las adenopatías localizadas en las ingles o en la zona de detrás de la rodilla (hueco poplíteo) suelen ser consecuencia de heridas en las piernas. Las adenopatías en la ingle pueden ser también debidas a infecciones de transmisión sexual.
  • Las localizadas en las axilas suelen ser consecuencia de infecciones en los brazos o en el interior del tórax. También pueden ser consecuencia de un cáncer de mama.
  • Las localizadas debajo de la garganta o en el cuello suelen ser consecuencia de infecciones en la boca, en la garganta o en los dientes (flemones). Sin embargo también pueden ser consecuencia de un cáncer en esas mismas localizaciones (cánceres de boca, garganta, tiroides, lengua, etc.) o de otras enfermedades menos frecuentes.
  • Las adenopatías en la nuca suelen deberse a heridas en el cuero cabelludo.
  • Las adenopatías que se localizan delante de la oreja suelen deberse a infecciones de los ojos.
  • Las adenopatías en el mediastino (la zona situada entre ambos pulmones) o en los hilios pulmonares pueden ser consecuencia de cánceres del pulmón, de linfomas, de infecciones pulmonares crónicas (como la tuberculosis) o de otras enfermedades como la sarcoidosis.
  • Adenopatías generalizadas. Son consecuencia de enfermedades que afectan de forma generalizada a todo el organismo. Pueden ser:
  • Infecciones:

    -Por virus, como en los síndromes mononucleósicos (mononucleosis infecciosa, infección aguda por citomegalovirus, etc.), en el SIDA, en las hepatitis, rubéola, sarampión, herpes, etc.

    -Por bacterias, brucelosis, tuberculosis, sífilis, etc.

    -Por hongos (histoplasmosis).

    -Por parásitos (toxoplasmosis, leishmaniasis).

    -Por ricketsias (fiebre Q, etc.).

  • Enfermedades autoinmunes:

    -Artritis reumatoide.

    -Lupus eritematoso sistémico.

    -Dermatomiositis.

    -Enfermedad de Sjögren.

    -Reacciones a medicinas.

    -Linfadenopatía angioinmunoblástica.

    -Cirrosis biliar primaria.

    -Otras.

  • Cánceres, de la sangre (leucemias), de los ganglios linfáticos (linfomas) o metástasis.
  • Otras situaciones:

    -Enfermedades por depósito (enfermedad de Gaucher, enfermedad de Tangier).

    -Hipertiroidismo.

    -Enfermedad de Castleman.

    -Sarcoidosis.

    -Granulomatosis linfomatoide.

    -Fiebre mediterránea familiar.

    -Otras.

La mayoría de enfermedades que producen adenopatías son de causa benigna, sobre todo si aparecen en personas jóvenes. La mayoría de adenopatías generalizadas son consecuencia de infecciones víricas aunque no se suelen llegar a conocer los virus responsables.

Diagnóstico:


El médico, en función de la edad del paciente, de la presencia de otros síntomas (fiebre, pérdida de peso, malestar general, etc.), de la distribución de las adenopatías y de sus características, debe decidir si las adenopatías pueden indicar que existe o no alguna enfermedad, la posible gravedad de la misma, y, en su caso, las pruebas que deben solicitarse.

Adenopatías localizadas. En la mayoría de las ocasiones tienen una causa obvia, siendo mucho más importantes los síntomas procedentes de la infección o del tumor responsable que el propio ganglio. En algunos casos, sin embargo, la infección no es tan evidente y la molestia mayor procede de la adenopatía, bien por su tamaño o porque sea dolorosa. En estas situaciones, si no existe una clara enfermedad que la justifique, puede ser necesario pincharla para extraer material para estudiar al microscopio (PAAF de una adenopatía) o puede ser necesario extirparla directamente (biopsia ganglionar).

Adenopatías generalizadas. Suele ser necesario realizar una serie de análisis de sangre que indiquen si puede o no tratarse de una enfermedad de la sangre o de una infección, y el tipo de infección. En el caso de que no se averigüe la causa puede ser necesario realizar una PAAF o una biopsia ganglionar.

¿Cuál es el tratamiento de las linfoadenopatías?


Las adenopatías en sí mismas no deben recibir tratamiento. El tratamiento depende de la enfermedad responsable. En general en las adenopatías asociadas a un síndrome mononucleósico no se pone tratamiento.

¿Cuándo acudir al médico de atención primaria?


La aparición de adenopatías sin causa evidente siempre debe llevarnos a acudir al médico.

¿Cuándo se debe acudir a la Urgencia?


En general no existe indicación para acudir a la Urgencia por el solo hecho de que aparezcan adenopatías.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.