Cada vez más empresas ven clave la incidencia que tendrá esta información en el estudio de futuras enfermedades

El futuro de la sanidad pasa por la inteligencia del dato clínico
Inteligencia artificial.


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Cuando hablamos del dato clínico nos referimos a información específica sobre la salud de un paciente, recolectada y documentada por profesionales de la salud. Son datos, muchas veces desaprovechados, que se pueden utilizar para evaluar la condición del paciente, diagnosticar enfermedades, planificar tratamientos y monitorear la evolución de la salud.

Pero lo más importante es la incidencia que tienen en el estudio de futuras enfermedades, de cara al muestreo generalizado que revelan. La inteligencia artificial en este sentido, sirve de eslabón para unir una cadena que ate los cimientos de una sociedad sanitaria mucho más preparada.

Un especialista en este campo es Ignacio H. Medrano, licenciado en Medicina y Cirugía y especialista en Neurología Clínica, así como en modelos de IA incorporados al sistema sanitario. Señala que, la clave es "saber cómo gestionar el dato clínico".

"Es información que viene de los pacientes, no de historias clínicas". En este sentido, se refiere el profesional a la privacidad de la información como un elemento circunstancial para elaborar informes con total seguridad.

Sabe de lo que habla. Como responsable de una empresa, Savana, capaz de analizar 2.000 millones de documentos clínicos en distintos idiomas y sistemas de salud, Medrano asegura que, en un entorno con regulaciones sanitarias diversas, la ley obliga a anonimizar cualquier tipo de información que pueda comprometer a un paciente.

"El fin último es la investigación", aclara el especialista. "Con el uso del dato clínico tratamos de generar modelos que mejoren la vida de la gente y eso siempre debe de ser lícito". En lo que compete a la regulación europea, el facultativo explica que, hay algoritmos que necesitan ser evaluados por normativa.

"En Savana somos limpiadores y estructuradores del dato clínico, pero no llegamos a hacer modelos predictivos", señala el experto, como es el caso de otras aplicaciones que utilizan IA para prevenir enfermedades.

"El gran objeto de deseo de la investigación es el dato"


Así lo destacaban también en la Conferencia de Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica impulsada por Farmaindustria y celebrada recientemente, donde destacaban junto a plataformas del sector, que tanto la ciencia de los datos como la IA son "grandes palancas para aumentar esta competitividad".

"Desde la remodelación de fármacos, nuevos modelos predictivos…etc., tenemos una oportunidad de oro con las nuevas normativas", señalaba su presidenta, Fina Lladós.

Precisamente, la directora general del Dato del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, Ruth del Campo, analizaba las oportunidades en el uso de datos para el fomento de la investigación biomédica. "El gran objeto de deseo de la investigación es el dato".

La clasificación de datos clínicos representa un desafío debido a la complejidad y la gran cantidad de información médica. Los sistemas de IA deben procesar, en este sentido, muchos formatos utilizados por laboratorios, así como registros electrónicos de salud de una gran cantidad de proveedores. De la traducción de todo ello, depende la tecnología que sustentará la sanidad en un futuro cercano.
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