Laura Villaseñor, presidenta de Satse; Víctor Pedrera, secretario general de CESM y Candela Calle, vicepresidenta segunda de Sedisa.
2023 fue el último año en el que España aprobó los
Presupuestos Generales del Estado (PGE). Desde entonces, y ante la falta de consenso político, la administración continuó funcionando con las cuentas del 23. No obstante, y con la intención de cambiar de rumbo, parece que el Gobierno está trabajando en el diseño del proyecto económico del 2026, que será el último que cuente con la inversión de los fondos
Next Generation EU, aprobados para la recuperación de los estados tras la pandemia. Por lo que se sabe hasta el momento, se apostará por un plan expansivo que intengre la
subida del sueldo de los funcionarios y el aumento de la cuantía de las pensiones. En consecuencia, el sector sanitario podría salir beneficiado del nuevo presupuesto. Ahora, es necesario ser más precisos. Los profesionales del sector insiten en la importancia de impulsar la
Atención Primaria, de incrementar la inversión
para garantizar las condiciones laborales de los profesionales y de continuar apostando por la
innovación tecnológica.
Invertir para asegurar unas plantillas de profesionales suficientes
En declaraciones a
Redacción Médica, la presidenta del
Sindicato de Enfermería (Satse), Laura Villaseñor, ha denunciado la "infrafinanciación que sufre nuestro sistema sanitario desde hace muchos años. Según datos del propio Ministerio de sanidad, en 2023 el porcentaje del PIB destinado a la sanidad pública fue un 6,5 por ciento". Por contra, países europeos como Alemania o Francia rondan el 10 por ciento.
El resentimiento entre los profesionales crece. El motivo, según cuentan, es claro: tras la crisis del
Covid-19, los partidos políticos se "comprometieron a priorizar e incrementar las inversiones en sanidad, pero hemos constatado, lamentablemente, que finalmente no lo han hecho", ha explicado Villaseñor. Ha insistido en que "la inversión pública debe garantizar unas
plantillas de profesionales suficientes que trabajen en condiciones adecuadas. Si no es así, la atención que se presta, pese a la voluntad del profesional, es peor".
En lo referente al sector de la sanidad, las cuentas públicas "tienen que incrementar los recursos económicos en su personal", ha afirmado. Pero estas no son las únicas demandas. También se insiste en la necesidad de impulsar políticas de prevención, promoción de la salud pública y fomento del autocuidado. Otra de las prioridades es la garantía de condiciones laborales dignas para los profesionales, con un reconocimiento retributivo acorde a su labor. "Además, desde Satse entendemos que los PGE del próximo año deben restablecer el derecho al cobro íntegro de las
pagas extraordinarias de enfermeras, fisioterapeutas y otros profesionales, que fue recortada con motivo de la crisis económica", ha sentenciado.
Unos PGE que pongan fin a la fuga de médicos
Por otra parte, fuentes de la
Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) consultadas por este periódico explican que "los fondos de inversión de los Presupuestos Generales del Estado deberían destinarse a
evitar la continua fuga de médicos y el deterioro, hasta ahora inevitable, de la sanidad pública por este motivo".
Con ello, insisten en apostar por la mejora de las
condiciones laborales del colectivo médico para equipararse a los profesionales homólogos de Europa y para "acabar con la discriminación que sufre el colectivo respecto al resto de profesionales sanitarios, lo cual requiere, por un lado, de una adecuación de plantillas médicas para poder cubrir la asistencia sanitaria con los requerimientos de jornada y, por otro, de aumentos retributivos tanto en jornada ordinaria como en aquella que se salga de ésta", ha destacado.
'Última oportunidad' para reparar los daños de la pandemia
La crisis del
Covid-19 puso de relevancia las necesidades de los sistemas sanitarios. En palabras de Candela Calle, vicepresidenta segunda de la
Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), la pandemia "nos ha enseñado muchas cosas; lo importante que es hacer políticas de prevención de la salud, lo importantes que son las
campañas de vacunación y la importancia de que la población se sensibilice hacia todos estos temas. También nos ha enseñado que hemos de abrir más la mirada y que hemos de innovar". En este sentido, y siendo conscientes de que los
Presupuestos Generales del Estado del 2026 son los últimos que contarán con la inversión europea de los fondos Next Generation, es la innovación la que debe marcar la hoja de ruta.
"Los fondos europeos la mayoría de las veces son finalistas, y lo son teniendo en cuenta factores de incidencia y prevalencia de enfermedades y también aspectos de innovación. Con lo cual, deben tener en cuenta qué situación tiene la población desde el punto de vista social, económico y de patología por un lado y, por otro, qué necesitamos para desarrollar de verdad la cartera de servicio", ha explicado Calle en una entrevista con
Redacción Médica. Por otro lado, sobre la reflexión de los PGE, Calle ha explicado que "todo lo que tiene que ver con salud tendría que ir orientado a dar respuesta al
crecimiento de la población desde el punto de vista de edad, a todos los temas de cronicidad, de salud mental... y trabajar para carteras de servicios y dispositivos, acercándolos al domicilio de los pacientes". "Para ello es muy importante invertir en tecnología, que puede ayudar a hacer el
seguimiento de estos pacientes", ha concluido.
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