Dejar Medicina para ser feliz: "He ganado ya más dinero como actriz"

El esfuerzo que conllevan los seis años del grado y los cuatro de especialización pueden disipar las dudas de aquellos médicos que no están totalmente convencidos con su trabajo una vez terminada su formación. Sin embargo, cada vez es más común encontrar historias de profesionales que, por diferentes motivos, cuelgan la bata y abandonan. Es la difícil decisión que ha tomado Sophie Engelhardt, médica formada en Alemania y exresidente de Anatomía Patológica en Dinamarca, que ha dejado su trabajo en el hospital para dedicarse profesionalmente a la interpretación. "No era feliz y la vida es muy corta", reconoce a Redacción Médica. 

Tras graduarse en 2021, Engelhardt compaginó su trabajo como médica en un hospital con un doctorado y, mientras trabajaba en Múnich, entró en contacto con el entorno de los estudios de cine. Su primera experiencia en un rodaje como extra fue determinante. "Me enamoré desde el primer segundo en que pisé un set", recuerda. Aunque siempre había sentido interés por el cine, nunca lo consideró una opción profesional real y desde ese momento, comenzó a aceptar trabajos esporádicos en rodajes durante las vacaciones y días libres.

Ser médica en Alemania y MIR en Dinamarca

Tras conseguir la máxima calificación de su tesis en la Universidad de Tubinga -en el estado de Baden-Wurtemberg, en el suroeste de Alemania- obtuvo una plaza como residente en Anatomía Patológica en Copenhague, atraída por unas condiciones laborales aún mejores y más reguladas que las de su país natal. "Hace poco leí que el 28 por ciento de los médicos alemanes piensan en dejarlo y el 49 por ciento se siente sobrepasado", añade. 

Sin embargo, una vez en Dinamarca su día a día como médica tampoco mejoraba y además, antes de iniciar la residencia, consiguió  varios encargos en anuncios, sesiones fotográficas y producciones cinematográficas. 

"Le di muchas vueltas, pero al final, después de diagnosticar demasiadas enfermedades que cambian la vida, realizar demasiadas autopsias a personas demasiado jóvenes y ver demasiado cáncer, me di cuenta de lo bello, único y fugaz que es el regalo de la vida. No quería privarme de vivirla plenamente, alineada con mi pasión y siendo fiel a mí misma", asegura Engelhardt. 

El momento decisivo llegó cuando le propusieron un papel en una serie danesa durante un mes completo. Tuvo que rechazarlo por su compromiso con el MIR. "Sentí que estaba mal. No quería que volviera a pasar: recibir una oportunidad y no poder decir que sí", explica. Ese mismo mes presentó su renuncia. "Me merezco ser feliz. Y, sinceramente, no hay nada peor que un médico desmotivado. Nadie se merece eso tampoco", argumenta. 

Del hospital a los platós, sin abandonar la divulgación

En cuanto al salario, reconoce que el salto a ser freelance implica incertidumbre, pero también oportunidades por lo que no se muestra totalmente preocupada ante su nuevo escenario. De hecho, según ha asegurado, solo en un mes como actriz a tiempo completo ya ha ganado más que como médica. En un vídeo que ha publicado en su perfil de Instagram desgrana los diferentes trabajos que ha realizado, especificando que ha alcanzado los 4.800 euros (36.400 coronas danesas). 

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Los años formándose como especialista también reforzaron su interés por seguir y compartir un estilo de vida saludable. Además de ser asesora médica en producciones audiovisuales ha desarrollado su faceta divulgativa enfocada a la salud y la nutrición basada en plantas. Así, imparte charlas y talleres y colabora con organizaciones internacionales. "Sé cuánto se puede prevenir con una alimentación vegetal y sentí la necesidad de comunicarlo", explica. Su conclusión es clara: "No hay una única forma correcta de ejercer la Medicina. Lo importante es sentir que aportas sin sacrificar tu bienestar".