El racismo se diluye en la sanidad con 'picos' en el MIR: "No es lo normal"

Los insultos que recibió Vinicius Jr, delantero del Real Madrid, el pasado domingo en Mestalla, han despertado una alerta sobre el nivel de racismo que hay en España. El sistema sanitario no se queda atrás y, en ocasiones, los profesionales sanitarios se encuentran con situaciones en las que sufren este tipo de ataques por parte de sus propios pacientes.

Encontrar casos específicos de sanitarios que se han visto expuestos a situaciones racistas no es una tarea sencilla, ya que muchas veces estos incidentes se mantienen en una esfera privada. Redacción Médica ha podido hablar Carmen, una traumatóloga de origen latino que reside en España desde hace años y que ha sufrido ataques racistas en más de una ocasión, sobre todo durante su etapa como residente.

---

"Siempre hay algún paciente que no quiere ser atendido por extranjeros, pero no es lo normal"

---

“Una vez, cuando estaba en urgencias, un señor se negó a que yo le atendiera, pero eso fue algo puntual”, explica, “no he tenido ese problema de manera reiterativa en mi hospital”. “Yo como no soy muy negra, paso un poco desapercibida”, bromea.

Desde su punto de vista, la discriminación racial cuando trata con los pacientes en consulta "es más escasa". "Siempre hay alguno que no quiere ser atendido por extranjeros, pero no es lo normal”.

Para ella, “en el periodo formativo el racismo fue más intenso”. “Sigue habiendo la idea de que los latinos son iguales a inseguridad, robo, prostitución, mujeres que vienen por interés o para engañar a los hombres para casarse con ellos…”.

“Me llamaban sudaca caliente, cuando les dije que me iba a casar me decían que venía por la nacionalidad…” comenta. Pese a esto, afirma que desde que termino su residencia y comenzó a trabajar en su hospital no ha vuelto a tener este tipo de problemas.

¿Racismo en las instituciones?

Edgar nació en Honduras y es odontólogo. Actualmente, lleva trabajando casi cuatro en Barcelona años como auxiliar en una clínica privada a esperas de conseguir su homologación del título. Para él, el racismo “es lo normal”. “Yo lo he vivido y también conozco amigos a quienes les ha pasado”, explica.

Su caso dista del de Carmen, ya que la experiencia de Edgar ha sido complicada con las instituciones. "La última vez que me sentí discriminado fue cuando la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) y las Facultades de Odontología de España (Crado) evaluaron mi expediente y el de una amiga. Ambos somos del mismo país, con el mismo plan de estudio, y nos graduamos el mismo año en la misma universidad, pero a ella le dieron directa la homologación y a mi condicionada a rendir un examen de dos materias", explica.

Para él, esto se debe a que las instituciones "no tienen criterio alguno para evaluar los expedientes, y mucho menos seriedad", añade. Los problemas con las homologaciones son una de las mayores dificultades con las que los sanitarios extracomunitarios se encuentran en nuestro país.