La portavoz de IU y vicepresidenta de la Comisión de Sanidad del Congreso analiza el programa de su formación

Entrevista a Sempere (IU): "Con más médicos se pueden hacer guardias de 8h"
Eva García Sempere.


1 ago. 2019 9:50H
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POR I. P. NOVA
En su segunda legislatura en el Congreso de los Diputados, Eva García Sempere afronta el nuevo curso político dispuesta a cambiar "muchas cosas". La diputada y portavoz parlamentaria de Izquierda Unida en materia de Sanidad en el grupo de Unidas Podemos y vicepresidenta de la Comisión de Sanidad habla con Redacción Médica en una entrevista y plantea el programa del partido liderado por Alberto Garzón y ahora integrado en coalición con Unidas Podemos. Como una de las diputadas sanitarias más 'adelantadas', ya ha registrado una pregunta parlamentaria relativa a los pagos de la Industria a los médicos, Sempere tiene claro que quiere una sanidad universal que incluya la salud bucodental y regulación de la eutanasia y que desde su partido van a luchar por mejorar las concidiones del médico rural. Además, en su apuesta por que las guardias 'máximas' que realiza un médico sean de 8 horas (y no de 24 horas como ocurre ahora), el partido cree que es algo posible que se solucionaría con "más recursos", en definitiva, más profesionales.

¿Con qué demandas sanitarias encara Izquierda Unida la XIII legislatura?

Para nosotras hay algunas líneas irrenunciables en materia de salud, cuya defensa es prioritaria:  la universalidad de la sanidad, revertir la privatización, aumentar los presupuestos destinados a la salud al menos hasta el 7 por ciento del PIB con un mínimo finalista del 25 por ciento para Atención Primaria. La inclusión de la salud bucodental en la cartera básica o la regulación de la eutanasia también han sido y serán ejes centrales.

Farmacia pública, apuesta por la investigación del impacto de género en salud o la eliminación del  RD 15/97 sobre habilitación de nuevas formas degestión del Sistema Nacional de Salud y de aquellas normativas que permiten los procesos de privatización también están en nuestra agenda política, además de apoyar de manera decidida la salud y a sus profesionales en el mundo rural, una de las grandes asignaturas pendientes.

Sempere: "Hay que garantizar la farmacia pública".


¿Qué se puede hacer desde el Congreso de los Diputados para que España tenga la mejor sanidad del mundo?

Mucho, desde luego. Es cuestión de voluntad política para revertir los procesos de desmantelamiento de lo público a través de las privatizaciones. Apostamos con nitidez por lo público, por ampliar la cartera básica como hemos dicho, por ejemplo, con cuestiones como la salud bucodental. Priorizar la atención primaria y garantizar condiciones laborales dignas a quienes trabajan en el sector de la salud son ‘líneas rojas' y, en este mismo sentido, recuperar empleos perdidos que han significado un evidente empeoramiento de la atención, como se ha visto en el rural, por ejemplo.

Pero no se trata solo de que tengamos la mejor sanidad del mundo, sino de que nuestra ciudadanía tenga el mejor nivel de salud posible, y eso no depende únicamente de la sanidad. Hay que trabajar el impacto que tienen en la salud el resto de políticas, como las de empleo, o económicas, del mismo modo que hay que permitir al sistema sanitario trabajar en la línea de la promoción de la salud mediante una Estrategia Nacional que, de verdad, sea efectiva y cuente con recursos.

Un reciente estudio asegura que los médicos en España cobran un 60 por ciento menos al año (una diferencia de 75.000 euros brutos anuales) que sus homólogos europeos. ¿Cree que nuestros sanitarios están lo suficientemente remunerados? ¿Cuánto, en su opinión, debe ganar un médico en España al año?


"Decimos sí a las campañas mucho más agresivas para el uso responsable de los medicamentos genéricos"


La pérdida de poder adquisitivo de las personas trabajadoras de este país  ha sido muy elevada. No se han recuperado siquiera los niveles anteriores. Pero no olvidemos, el sector sanitario funciona con todo el personal: habrá que converger en derechos y salarios con el resto de Europa en todas las escalas del sistema sanitario, empezando por aquellas donde el desequilibrio salarial es mayor, y allí donde los agravios sean mayores, por ejemplo, complementando salarialmente el empleo en zonas rurales o en los turnos más penosos para el personal. Deberíamos conocer en qué medida la falta de profesionales con la que a veces nos encontramos tiene que ver con que las condiciones de empleo que se ofrecen no son las deseables.

¿Está el sistema sanitario español suficientemente dotado de hospitales? ¿Necesita España más hospitales y centros de salud? ¿Faltan médicos y/o enfermeros en nuestro país?

Faltan recursos: más hospitales o ampliación de algunos, más y mejor dotados centros de salud, sobre todo, y más personal para disminuir las ratios de pacientes. Además, es necesario un mejor aprovechamiento de los recursos: tenemos instalaciones y medios materiales que no funcionan al cien por cien de su capacidad, que permanecen cerrados en turnos de tarde, etc.

Una de las medidas más urgentes es poner a funcionar el sistema al máximo de su capacidad, con los recursos humanos que hagan falta. Además, en muchos casos los recursos económicos existen, pero no tiene sentido concertar con la privada dándoles el 60 por ciento del presupuesto cuando van a atender al 30 por ciento de la lista de espera. Eso es una forma de corrupción legal.

¿Cuál es la política farmacéutica más destacada que quiere impulsar? ¿Qué propone para fomentar el uso del medicamento genérico en nuestro país?

Consideramos que la clave pasa por una intervención pública adecuada. Hay que impulsar la farmacia pública garantizando desde la investigación hasta la distribución, pasando obviamente por la propia fabricación. Mientras ponemos en pie un sistema público fuerte de esas características se deben de seguir garantizando mecanismos de intervención como las subastas o las centrales de compra. Decimos sí a los medicamentos genéricos y también a las campañas mucho más agresivas para su uso responsable.

En su programa aseguran que el SFS debe ser capaz de garantizar la atención sanitaria pública a los colectivos sociales afectados por enfermedades raras y minoritarias. ¿Deben por tanto de financiarse los medicamentos huérfanos aunque no respondan a criterios de coste/eficiencia por la baja prevalencia de determinadas enfermedades?

Por supuesto, es una cuestión de justicia básica. Sabemos que esto es extremadamente improbable que se pueda desarrollar en plenitud en un sistema de investigación y desarrollo de tratamientos basado en la iniciativa privada. Por ello, volviendo a la pregunta anterior, hay que garantizar la farmacia pública.

Eva García Sempere aboga por estudiar la obligatoriedad de la colegiación de los sanitarios.

¿Ve prioritaria la implantación de enfermeras en cada colegio de España, como pide el colectivo?

La salud se trabaja en muchos más ámbitos que el estrictamente sanitario y qué duda cabe que en los colegios y espacios educativos se pueden hacer muchas cosas para mejorar la salud de nuestra infancia. Es una reivindicación necesaria, de las enfermeras, pero también del propio colectivo docente.

Hay que planificarlo bien y las enfermeras tienen propuestas muy interesantes para ello, no se trata solo de tener una enfermera con una consulta para atender eventuales problemas de salud en el recinto escolar. Constantemente vemos campañas que piden una nueva asignatura que enseñe alimentación saludable, que enseñe una sexualidadsana, que enseñe primeros auxilios…, bien, seguramente todo esto pueda alcanzarse más fácilmente si contamos con enfermeras con el perfil adecuado en los centros escolares.

¿Está a favor de la colegiación obligatoria de los profesionales sanitarios? ¿Estudian una reforma de la ley de colegios profesionales?

La colegiación garantiza una seguridad tanto a los profesionales como a las personas que reciben la atención de esos profesionales, en términos de responsabilidad civil pero también en términos de calidad del servicio prestado. Sin duda la figura de la colegiación debe defenderse y promocionarse. Lo que hay que evaluar es si la obligatoriedad de esa colegiación incide en algo a esto, es decir, para que las profesiones avancen en lo que a su propia disciplina se refiere en términos deontológicos, normativos, etc.

Pero la respuesta de si la obligatoriedad de colegiación contribuye en algo no es sencilla. Nos preocupa el número de conflictos que enfrentan a algunos colegios profesionales con sus propios colegiados, sobre todo en términos de falta de democracia interna. Varios colegios oficiales de Enfermería son ejemplo de ello actualmente e, independientemente de que los conflictos estén más o menos justificados, parecen señalar que es un ámbito en el que sí que se debe trabajar.

También entre sus promesas está la mejora de las condiciones de los MIR y el aumento de plazas, sobre todo para el refuerzo de la Atención Primaria. ¿Cómo se llevaría esto a cabo?

Las condiciones jurídico-laborales de los residentes de Medicina no se han modificado desde hace años y requieren una actualización. Desde el Ministerio de Sanidad hablan de abordar primero la troncalidad, pero eso no debería impedir mejoras que son necesarias y urgentes: disminuir, igualando al alza, la variabilidad entre unidades docentes, garantizar la mejor formación auditando y evaluando las unidades docentes y dotándolas de los recursos necesarios. Pero también se trata de evitar situaciones como la del pasado año en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, los MIR tienen que tener supervisión adecuada y eso requiere que haya suficientes adjuntos, por ejemplo. La atención a las personas que acuden al servicio de salud no puede recaer exclusivamente en residentes.


"Hay que reforzar la Atención Primaria y las especialidades de Medicina y Enfermería Familiar y Comunitaria"


Respecto a Atención Primaria, incentivar el trabajo en ese nivel sería una buena medida para motivar a que las egresadas de las Facultades de Medicina opten por la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. Nos encontramos con un servicio infradotado, en el que las y los profesionales no pueden desempeñar parte de las competencias para las que su formación les prepara. Eso provoca una frustración y un desaliento que también influye en que haya que reforzar la Atención Primaria y las especialidades de Medicina y Enfermería Familiar y Comunitaria.

¿Qué quieren decir cuando, en su programa, hablan de exigir la dedicación exclusiva y no permitiremos la objeción a la cartera de servicios a los profesionales que trabajan para la sanidad?

Queremos decir que las personas profesionales de la salud pública se dediquen en exclusiva a ella, evitando transferencias de pacientes a la privada. Consideramos que quienes trabajan en la pública deban garantizar a sus pacientes que pueden acceder a la cartera de servicios que la ley recoge.

Según este apartado de su programa: “El sistema público se encargará de la formación continua de sus profesionales, de forma que las entidades privadas tendrán prohibido el acceso a los centros de atención sanitaria para promocionar sus productos, dejando de tener valor curricular los actos formativos que no hayan sido impartidas por el organismo que se creará con este fin y que formará parte de la Universidad”. ¿Están en contra de las transferencias de valor? ¿Las prohibirían?

Queremos garantizar que la formación, los conocimientos en salud y la elección de tratamientos, terapias y cuidados sea lo más transparente y estén basados en criterios científicos, acabando con posibles mercadeos de tratamientos a cambio de otras concesiones. Eso, para nosotras, se puede llevar a cabo desde el ámbito público, con nuestros propios profesionales e investigadores, con nuestras propias universidades, contemplándolo como parte de sus funciones y su jornada laboral, sin que haya otro objetivo que el científico, social y sanitario.

Con la falta de efectivos que hay, ¿cómo pueden llevar a cabo la medida que proponen en su programa relativa a guardas de, máximo, ocho horas?

Puede hacerse aumentando los recursos y optimizando los que existen. Guardias interminables y encadenamiento de jornadas no es lo óptimo ni para la persona que trabaja, ni para su rendimiento laboral ni, lo que no es menos importante, para la atención y seguridad de las personas que acuden al Sistema de Salud.

¿Cuánta inversión hará falta para la creación de una industria farmacéutica y de tecnologías sanitarias pública, como proponen en su programa?

Probablemente menos de lo que nos viene a la cabeza. Existen fondos para investigación, cuanto menos, poco transparentes, por ejemplo los dedicados a Defensa, que deberíamos revisar y dirigir a fines sociales. También hay recursos que son derivados a la iniciativa privada que deberían recuperarse. Además, por supuesto, vamos a trabajar por una política fiscal eficiente y justa que permita aumentar los ingresos, además de alcanzar el porcentaje del PIB necesario para la sostenibilidad del sistema.

Existen distintas fórmulas y algunas son tan sencillas como dejar de pagar en pruebas médicas concertadas con la privada entre un 50 por ciento o un 60 por ciento más de lo que cuesta en la pública, como se ha visto en casos recientes.
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