Stefan Uhlig, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Técnica de Aquisgrán, autora principal del estudio.                                            
                                        
                                        
                                            La relación entre el 
magnesio y el 
omeprazol gana protagonismo. Un equipo de 
neurólogos alemanes ha descrito el caso de una mujer de 68 años que desarrolló un grave 
síndrome cerebeloso a consecuencia de un 
déficit de magnesio provocado por el 
consumo prolongado de omeprazol.
El trabajo, publicado en BMC Neurology, alerta sobre un efecto adverso poco diagnosticado de los inhibidores de la bomba de protones (IBP), entre los que se encuentra el ‘famoso’ 
omeprazol, ampliamente utilizado para tratar la 
acidez y el reflujo.
La paciente acudió al hospital con una 
alteración progresiva de su estabilidad, vértigo, náuseas y nistagmo (movimientos involuntarios de los ojos). Las pruebas de imagen cerebral que se le hicieron 
no mostraban anomalías y tampoco se hallaron indicios de tumores, infecciones ni procesos autoinmunes. Sin embargo,
 la sorpresa para los médicos llegó cuando los análisis de laboratorio revelaron 
niveles de magnesio muy inferiores a los normales, acompañados de hipopotasemia resistente al tratamiento.
Dicho déficit de 
magnesio, según los autores, se debía a la 
ingesta diaria y a largo plazo que esa paciente había hecho del omeprazol, lo cual se agravó por un episodio de diarrea y vómitos tras una infección intestinal.
	Quitar el omeprazol, solución para mejorar el magnesio
La 
interrupción del omeprazol y la administración de magnesio por vía intravenosa y posteriormente oral lograron una 
mejoría rápida de los síntomas neurológicos, aunque persistió un leve temblor de intención y cierta inestabilidad.
La curioso es que, en el seguimiento a ocho meses, la paciente mantenía una calidad de vida aceptable con suplementación continua de magnesio; 
sin embargo, volvió a registrar niveles bajos cuando retomó el tratamiento con omeprazol.
Así, el estudio concluye que los déficits de magnesio asociados al uso de IBP como el omeprazol 
están infradiagnosticados y que la 
detección precoz es clave para evitar una evolución desfavorable. Ante la presencia de síntomas cerebelosos, los especialistas aconsejan tener en cuenta 
factores de riesgo como el consumo de omeprazol, la diarrea, el alcoholismo o la presencia de arritmias y realizar un análisis detallado de electrolitos. La retirada del fármaco y la reposición de magnesio son medidas decisivas para mejorar el pronóstico.                                        
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