Rafael Cantón, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal.
En España existen pruebas rápidas de diagnóstico en Microbiología, pero
su implantación es desigual y lenta en los servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS), pese a las recomendaciones encarecidas por parte de la Sociedad Americana de Microbiología debido a su efectividad en el diagnóstico de infecciones del torrente sanguíneo. Además, actualmente no existe
un consenso a nivel nacional que permita su introducción e implementación. Así lo ha reconocido Rafael Cantón, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) y jefe del Servicio de Microbiología del
Hospital Universitario Ramón y Cajal, en
Redacción Médica, que asegura que aportan dos grandes beneficios: acotar tratamientos antibióticos y reducir la estancia hospitalaria.
“Sí existen estas
pruebas de diagnóstico rápido, pero es cierto que la introducción es muy desigual
dependiendo de los laboratorios, de las estrategias que tengan, de las políticas de autorización de las direcciones o de las propias consejerías”, explica Cantón.
Enfermedades diagnosticadas en 2 o 3 horas
El facultativo resalta la incidencia de este tipo de pruebas en la
reducción del tiempo de estancia de los pacientes en el hospital. Según la evidencia científica, señala que pueden reducirse "hasta 2 y 3 días
en la UCI". A la vez, disminuye el tiempo que se tarda en prescribir un tratamiento antimicrobiano: "En algunas ocasiones se reduce en 24 horas de forma importante y significativa. Y en otras, las pruebas se pueden realizar en el mismo momento, en el día, ofreciendo resultados en 2 o 3 pocas horas. Todo esto teniendo en cuenta lo que es también la preanalítica".
Aparte, las pruebas de diagnóstico rápidas permiten detectar enfermedades infecciosas "directamente", asegura. Algunas de ellas pueden ser la malaria, el dengue, el
chikungunya o el virus del Nilo Occidental, que son "problemas de emergencia de salud pública actuales". También señala que este tipo de pruebas pueden detectar "pacientes infectados por microorganismos que producen sepsis" o incluso se pueden utilizar para "saber cuál es la sensibilidad de los microorganismos que están presentes en esas muestras”, detalla Cantón. Por esta razón, insiste en que "esta tecnología existe" en nuestro país y solo faltaría "implementarla al 100 por cien" en laboratoios y servicios de Microbiología.
Los beneficios que aportan estas pruebas no solo son clínicos, sino también económicos. Cantón asegura que la reducción de la estancia hospitalaria y de
la indicación de tratamientos se traduce en "una
reducción de los costes asociados a al atención de los pacientes", así como la probabilidad de sufrir efectos adversos "de infecciones por microorganismos multiresistentes" es mucho menor.
Resistencia a antibióticos
Pese a esa falta de consenso en España, el facultativo asegura aún así que “esas pruebas rápidas existen y los servicios de Microbiología y
los microbiólogos están perfectamente capacitados para llevarlas a cabo, como se demostró
durante el Covid-19”. En comparación con otros países, Cantón reconoce que España se encuentra a la par en ciertas áreas, pero en otras, asegura, está “en clara desventaja”. Es el caso de las pruebas más disruptivas, que están tardando más en llegar: "Su introducción está siendo más lenta de lo que sería deseable por la situación de las
resistencias a antibióticos o las necesidades diagnósticas de los pacientes que son atendidos".
Durante la pandemia, tras la llegada de muestras a los laboratorios, recuerda que se aprendió "a ofrecer resultados, aunque al principio había un retraso en la información porque no estaban estandarizados los métodos". Sin embargo, actualmente, se puede hacer un diagnóstico de Covid igualmente aplicable a la detección de "microorganismos resistentes" en cuestión de una hora.
En definitiva, la implementación de pruebas rápidas de diagnóstico suponen "un beneficio para la propia evolución del paciente, una reducción de costes y la disminución de posibles efectos adversos", concluye.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.