La OMC denuncia en un documento la desigualdad territorial entre salarios de R1 de diferentes comunidades autónomas

El sueldo que perciben los médicos internos residentes (MIR) de primer año en España sigue siendo uno de los principales puntos débiles del sistema de formación especializada.
Manifestación MIR.


SE LEE EN 4 minutos
El sueldo que perciben los médicos internos residentes (MIR) de primer año en España sigue siendo uno de los principales puntos débiles del sistema de formación especializada. Así lo denuncia el nuevo libro La Formación Médica Especializada en España, retos presentes y futuros, impulsado por la Organización Médica Colegial (OMC), que dedica un capítulo íntegro a analizar las retribuciones de los facultativos en formación. El texto expone que los salarios actuales son “manifiestamente insuficientes”, tanto por su cuantía como por su desigualdad entre comunidades autónomas.

Un sistema desigual y sin criterios comunes


La brecha salarial entre regiones puede alcanzar los 240 euros brutos mensuales en el caso de los R1, sin contabilizar guardias. Andalucía figura como la comunidad con menor retribución base para estos profesionales (1.281 euros), mientras que Baleares encabeza el ranking con un sueldo de 1.521 euros, incluidos los complementos por insularidad, sin tener en cuenta los casos especiales de Ceuta y Melilla, donde el salario llega hasta los 2.313 euros mensuales.

Entre ambos extremos se distribuye una amplia horquilla de comunidades. Cantabria, Galicia y Castilla y León se sitúan en la parte baja, con salarios prácticamente idénticos a los de Andalucía. También presentan retribuciones similares Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra y La Rioja, todas ellas con una cuantía mensual de 1.288 euros.

En un escalón más alto aparecen regiones como Murcia (1.369 euros), País Vasco (1.379 euros), Comunidad Valenciana (1.395 euros) y Cataluña (1.396 euros). Madrid es la comunidad con el mayor salario base sin condicionantes insulares o fiscales, con una retribución mensual de 1.417 euros para los MIR de primer año.

El documento denuncia que esta dispersión retributiva “carece de homogeneidad” y genera una “profunda inequidad territorial” que impacta directamente en la calidad y condiciones de la formación médica. “El sistema actual, que depende de los servicios de salud de cada comunidad autónoma, genera desigualdades injustificadas”, se afirma en el texto. “La falta de criterios comunes hace que el salario de un R1 dependa más del lugar donde se forme que de su responsabilidad o carga asistencial, que son similares en todo el territorio”.

Guardias: esenciales pero desiguales


El documento resalta que el sueldo base de los residentes es tan limitado que las guardias médicas son un complemento indispensable para conseguir una retribución decente. Sin embargo, el precio de esa hora extra varía de forma significativa entre comunidades autónomas.

Cataluña encabeza el listado de comunidades con mayor retribución por hora de guardia, con pagos que oscilan entre 20,59 y 22,46 euros netos, dependiendo de si se trata de un día laborable o festivo. En el extremo opuesto se encuentra Madrid, donde la hora de guardia se abona a 12,45 euros en laborables y 13,63 euros en festivos, lo que la sitúa entre las regiones peor remuneradas.

En Canarias, los residentes perciben 12,87 euros netos por hora en laborables y hasta 19,91 euros en festivos, mientras que en Andalucía los importes se sitúan en 15,12 y 16,46 euros, respectivamente. Cantabria ofrece entre 16,79 y 18,81 euros, Galicia entre 15,68 y 16,80 euros, y País Vasco entre 16,21 y 17,84 euros netos por hora, siempre en función del tipo de jornada.

Estas diferencias amplían aún más la brecha retributiva entre comunidades, ya que las guardias pueden suponer entre el 50 y el 70 por ciento del ingreso mensual neto de un médico residente. A pesar de su peso en la remuneración total, no existe una regulación uniforme que garantice la equidad entre territorios.

El libro también critica que la legislación vigente no define con claridad qué se entiende por guardia médica, lo que permite la prolongación de estas jornadas hasta 24 horas continuadas sin un marco normativo específico. Esta ambigüedad dificulta la protección laboral de los MIR y contribuye a consolidar un modelo retributivo basado en esfuerzos extraordinarios mal regulados.

Una reforma urgente del modelo retributivo


Finalmente, el texto reclama una reforma estructural del sistema retributivo MIR, que establezca mínimos comunes a nivel estatal, así como criterios objetivos que permitan actualizar periódicamente los sueldos de los residentes. También se insta a que cualquier futura revisión del Estatuto Marco del personal estatutario tenga en cuenta las condiciones laborales específicas del MIR, incluyendo aspectos como la jornada, la formación o la conciliación.
REGÍSTRATE GRATIS
PARA SEGUIR LEYENDO
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.