Pablo Villagrasa, dermatólogo, coordinador de tutores MIR y profesor de CTO.
La especialidad
MIR de
Medicina de Urgencias y Emergencias comienza a tomar forma en el sistema de Formación Sanitaria Especializada (FSE), tras años de reivindicación profesional y complejas negociaciones técnicas. El
Ministerio de Sanidad ya ha dado los pasos necesarios para su implantación con una propuesta inicial de
86 plazas, ya comunicada a las comunidades autónomas, con vistas a su inclusión en la convocatoria de 2026.
Esta estimación, aún sujeta a ajustes, forma parte de los trabajos preparatorios del Ministerio y las autonomías para definir la próxima oferta de plazas, que volverá a marcar récords con más de
12.000 plazas de FSE, de las cuales más de 9.000 corresponderán al MIR. El reparto de las plazas de Urgencias se ha diseñado en función de la capacidad docente acreditada de cada comunidad autónoma, aunque algunas regiones han solicitado ampliaciones. Para
Pablo Villagrasa, dermatólogo, coordinador de tutores MIR y profesor de
CTO , la entrada de esta nueva especialidad puede
alterar la dinámica tradicional de agotamiento de plazas, en especial de Medicina de Familia.
Impacto en otras especialidades MIR
“Esta novedad puede
cambiar parte de la estrategia de elección de los opositores. Muchos médicos que antes se inclinaban por Medicina de Familia podrían decidirse ahora por Urgencias, lo que podría retrasar el agotamiento de Familia”, explica Villagrasa.
Aun así, el experto aclara que las especialidades más demandadas, como Dermatología, Cirugía plástica, Cirugía maxilofacial o Endocrinología, seguirán siendo las más difíciles de conseguir pese al aumento global de plazas.
Villagrasa subraya que el temario del
examen MIR ya refleja el creciente peso de la Medicina de Urgencias: “En los últimos años, asignaturas como Urgencias, Oncología, Alergología, Geriatría y Medicina de Familia están ganando peso en el examen. Es fundamental incorporarlas desde los primeros momentos de la preparación”.
En academias como CTO, este cambio se ha traducido en una
mayor incorporación de casos clínicos prácticos en los simulacros, alineados con el tipo de situaciones reales que los médicos encuentran en los servicios de Urgencias.
Un marco formativo propio
La incorporación de Urgencias al sistema MIR responde a una
demanda histórica de la profesión sanitaria. Hasta ahora, esta disciplina se había cubierto de manera transversal por médicos de otras especialidades (Medicina Interna, Medicina de Familia o Intensiva), sin un itinerario formativo reglado. Con esta medida, España se alinea con otros países europeos que ya cuentan con formación específica para médicos de Urgencias.
La especialidad fue oficialmente reconocida en septiembre de 2023, cuando el Gobierno aprobó su inclusión en el catálogo de especialidades mediante real decreto. Este paso supone la consolidación de un área crítica para el sistema sanitario, especialmente tras el protagonismo que han adquirido los servicios de Urgencias en la pandemia y en el manejo de emergencias hospitalarias.
Expectativas y perfil de los aspirantes
La creación de la especialidad abre
nuevas oportunidades para los opositores. “El perfil más beneficiado es el de los
aspirantes que buscan trabajar en entornos de alta intensidad, con toma de decisiones rápidas, o aquellos indecisos entre varias opciones como Familia o Intensiva. Ahora tienen una alternativa clara y específica”, señala Villagrasa.
Con esta incorporación, Sanidad prevé no solo cubrir mejor las necesidades asistenciales, sino también reforzar la profesionalización de un sector clave. La oferta definitiva de plazas MIR, incluida Urgencias, se cerrará a finales de julio en la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud y se
publicará oficialmente en el BOE a finales de agosto.
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