Según ha podido saber Redacción Médica, esta estimación preliminar, aún sujeta a ajustes en el proceso de negociación, se enmarca dentro de los trabajos preparatorios que están llevando a cabo el Ministerio y las autonomías para configurar la próxima oferta de plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE). Todo apunta a que la convocatoria de 2026 volverá a batir récords, con una oferta global que incluirá, por primera vez, la especialidad de Urgencias.
La previsión de 86 plazas planteada por Sanidad contempla su reparto entre todas las regiones, que podrán ofertar la nueva especialidad a partir de la próxima convocatoria. Ha sido el propio Ministerio el encargado de distribuirlas, atendiendo a la capacidad docente acreditada en cada comunidad autónoma.
Sin embargo, algunas autonomías han solicitado más plazas de las inicialmente asignadas por el Ministerio, que ha defendido haber establecido una cifra “realista” para poner en marcha la especialidad MIR de Urgencias y Emergencias después de años de espera.
Fuentes autonómicas consultadas apuntan al mes de julio como clave para cerrar la oferta definitiva de FSE, que podría superar por primera vez las 12.000 plazas totales, de las cuales más de 9.000 corresponderán al MIR. Será en la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud donde Ministerio y comunidades acuerden la cifra final, en función de la capacidad docente disponible en cada territorio. El objetivo: equilibrar la expansión de la oferta con los recursos formativos existentes y asegurar una distribución territorial adecuada. La previsión es que la propuesta se cierre a finales de este mes y se publique oficialmente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a finales del mes de agosto.
Desde el departamento que dirige Mónica García, subrayan que la incorporación de la especialidad de Urgencias y Emergencias al sistema MIR responde a la necesidad de dotar a esta área asistencial de un marco formativo específico y homogéneo, tras décadas en las que ha operado de manera transversal entre otras especialidades. Con esta decisión, España se alinea con los estándares europeos y da respuesta a una demanda histórica del sector sanitario y de sus sociedades científicas.
La creación oficial de la especialidad se produjo en septiembre de 2023, cuando el Gobierno la aprobó mediante real decreto, culminando así un proceso normativo que llevaba más de una década gestándose. Su entrada en el catálogo de especialidades supone un paso crucial hacia la profesionalización de una disciplina clave del sistema sanitario, que hasta ahora no contaba con una vía de acceso específica ni con formación reglada propia dentro del sistema MIR.