Expertos destacan su papel en la gestión, seguimiento y evaluación de resultados clínicos

Farmacéuticos hospitalarios, actores de cambio hacia una atención integral
Francisco López Jaime (Hospital Regional Universitario de Málaga), Casilda Ortega de la Cruz (moderadora) y Juan Eduardo Megías (Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia).


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Las terapias biológicas y avanzadas han revolucionado la Medicina de Precisión, ofreciendo nuevas opciones para enfermedades minoritarias y complejas, desde patologías autoinmunes hasta trastornos genéticos. Estas innovaciones han abierto la puerta a estrategias terapéuticas más individualizadas, facilitando tratamientos adaptados a las necesidades concretas de cada paciente y optimizando los resultados clínicos en un amplio espectro de enfermedades complejas dentro de áreas como la Farmacia Hospitalaria. 

Así lo han expresado los facultativos Juan Eduardo Megías, farmacéutico del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia y Francisco López Jaime, responsable de Investigación de Hematología en el Hospital Regional Universitario de Málaga. Ambos han compartido su experiencia y visión sobre la implementación de las terapias biológicas y avanzadas en hospitales y su impacto en la atención al paciente durante el 70º Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) en Málaga.

Juan Eduardo Megías, farmacéutico en Hospital Universitari i Politècnic La Fe

Juan Eduardo Megías, farmacéutico en Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia.


El farmacéutico hospitalario, protagonista en terapias biológicas y avanzadas


El papel del farmacéutico hospitalario ha adquirido un protagonismo decisivo en la gestión y seguimiento de las terapias biológicas y avanzadas. Durante su intervención, Megías ha subrayado que los farmacéuticos han tenido "un rol estratégico en todo el proceso farmacoterapéutico, desde la gestión y preparación hasta el control de calidad y la farmacovigilancia". También ha destacado que han garantizado "la seguridad y la eficacia de tratamientos extremadamente complejos" y que su papel "ha resultado clave para asegurar la equidad en el acceso a las terapias avanzadas en todos los centros hospitalarios". Además, ha recalcado también la necesidad de que "la Farmacia Hospitalaria haya estado presente desde el diseño de los protocolos comunes de terapias avanzadas", especialmente ante la inminente implantación de terapias génicas basadas en tecnología CRISPR, que requieren "un seguimiento estrecho y una coordinación interdisciplinar con hematólogos y clínicos"

Asimismo, el especialista ha incidido en que los farmacéuticos de hospital han sido "actores fundamentales en la transición de los modelos tradicionales de dispensación a un enfoque integral de atención al paciente". Este cambio, ha señalado, "ha permitido no solo optimizar los recursos y los costes, sino también mejorar los resultados clínicos mediante el seguimiento personalizado de los pacientes y la evaluación de resultados en vida real". En este contexto, la figura del farmacéutico hospitalario ha evolucionado hacia una posición de liderazgo técnico y estratégico, participando en la coordinación de unidades de terapias avanzadas y en los acuerdos de pago por resultados, donde han actuado "como interlocutores entre los equipos clínicos y las autoridades sanitarias para garantizar la trazabilidad y la sostenibilidad del sistema".


Avances y esperanza en la hemofilia


López Jaime ha aportado una visión más práctica y centrada en la experiencia clínica, tomando como ejemplo el abordaje de la hemofilia, una enfermedad rara de origen genético que históricamente ha sido uno de los grandes retos terapéuticos. "Las hemofilias A y B son enfermedades hemorrágicas raras, pero graves", ha comenzado explicando, recordando que hace apenas unas décadas los tratamientos disponibles eran limitados y poco específicos. "En los años 50 se trataba con plasma, pero hoy contamos con una multitud de fármacos mucho más selectivos y dirigidos a la diana de la enfermedad", ha señalado.

También ha repasado las distintas generaciones de tratamientos disponibles: los "concentrados de factor", los "fármacos miméticos", los "tratamientos de reequilibrio de la hemostasia" y, finalmente, la "terapia génica", que ha definido como "una auténtica revolución que ya no es del futuro, sino del presente". Con entusiasmo, ha anunciado que "en España ya se ha tratado el primer paciente con terapia génica financiado por el Sistema Nacional de Salud", un hito que, en sus palabras, "ha marcado un antes y un después en la historia del tratamiento de la hemofilia".

En este sentido, ha explicado que la terapia génica aplicada a esta enfermedad "permite sustituir la profilaxis periódica con concentrados por una intervención única que corrige la base genética de la patología, mejorando radicalmente la calidad de vida de los pacientes". Ha añadido que, aunque aún queda camino por recorrer en cuanto a duración del efecto y seguimiento a largo plazo, los resultados "han sido extraordinariamente prometedores y están transformando la práctica clínica".

Estos tratamientos incluyen medicamentos biológicos convencionales, biotecnológicos, biosimilares y las denominadas terapias avanzadas, como la terapia génica, la terapia celular y los productos de ingeniería tisular. En este contexto, la investigación y el desarrollo han permitido crear tratamientos más seguros, específicos y con menor potencial de inmunogenicidad, alcanzando niveles de eficacia y precisión que hace apenas dos décadas parecían imposibles. Además, e

Francisco López Jaime  Responsable de Investigación de HematologíaResponsable de Investigación de Hematología Hospital Regional Universitario de Málaga

Francisco López Jaime, responsable de Investigación en Hematología del Hospital Regional Universitario de Málaga.


Colaboración interdisciplinar


Tanto Megías como López Jaime han coincidido en destacar la colaboración interdisciplinar como elemento esencial en la gestión de estas terapias. "El farmacéutico hospitalario tiene un papel muy importante en el control de calidad, la gestión y la trazabilidad de las terapias avanzadas", ha afirmado Megías, que ha subrayado la necesidad de que los procedimientos hospitalarios se realicen "en condiciones similares a las de la industria farmacéutica, cumpliendo con todos los estándares de seguridad y eficacia".

Por su parte, López Jaime ha insistido en que la comunicación entre farmacéuticos de hospital y hematólogos "es fundamental para ofrecer al paciente un tratamiento verdaderamente individualizado y sostenible". Según el especialista, "solo a través de la coordinación entre equipos multidisciplinares se puede garantizar el éxito de las terapias avanzadas y su integración efectiva en la práctica clínica".

Al final de la mesa, ambos expertos han reflexionado sobre el futuro de las terapias biológicas y avanzadas, y sobre la necesidad de mantener una actitud de formación continua y colaboración científica. Megías ha destacado que "las terapias avanzadas representan el futuro inmediato de la medicina personalizada" y ha advertido que el desafío no solo reside en la innovación tecnológica, sino en su implementación responsable: "Tenemos que seguir creciendo en conocimiento y en capacidad de evaluación. Solo así podremos garantizar que cada nuevo tratamiento se incorpore de manera eficiente, ética y sostenible". Mientras, López Jaime ha concluido con una mirada más humana: "La terapia génica no es solo un avance técnico. Es una nueva esperanza para los pacientes y sus familias".

Un momento durante el ecuentro 'Visión 360º de las terapias biológicas en enfermedades minoritarias'.

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