Según las conclusiones de la sesión ‘Estudio de casos sobre negligencia sanitaria’ del Hospital La Paz

"La formación forense no siempre está actualizada para juzgar negligencias"
Javier Cobas; Asunción González; Eduardo Asensi; Eduardo de Porres; Enrique Gil; Natalia Hormaeche; y Francisco Leyva.


22 jun. 2017 19:00H
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POR JOSÉ A. PUGLISI
“La Medicina y el Derecho, a veces, no hablan el mismo idioma”. Así lo considera el jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Clínico San Carlos, Francisco Leyva, quien ha recordado esas diferencias entre las disciplinas generan que “pueda llegarse a un punto de desentendimiento entre ambos”. Una de las brechas entre ambos mundos profesionales está en el papel de los médicos forenses como peritos para evaluar los casos de posible negligencia médica, según ha explicado en la sesión ‘Estudio de casos sobre negligencia sanitaria’ del Hospital La Paz.
 
En el evento, Eduardo de Porres, magistrado y presidente de la Audiencia Provincial de Madrid, ha precisado que “al ser los juicios de posibles negligencias un proceso de un elevado nivel técnico, las decisiones suelen estar vinculados con los posicionamientos de los peritos, es decir, de los médicos forenses”. De ahí que recuerde que “desde hace años han dejado de ser clínicos, por lo que, evidentemente, no siempre están vinculados a las últimas tendencias médicas o asistenciales”, lo que podrá tener un impacto en las sentencias emitidas.
 
Conscientes de esta problemática, el magistrado propone que las pericias médicas “deben ser tratadas con una gran delicadeza, tomando en consideración las actualizaciones que existen en el sector sanitario y su implementación en el sistema sanitario”. En la misma línea, ha puesto de relieve la necesidad de repensar cuál debe ser el tipo de formación y de competencias que debe tener un médico forense para realizar una valoración judicial. No es el único que lo piensa.
 
“Estamos ante un proceso de especialización excesiva y constante dentro de la sanidad. Sin embargo, no ocurre lo mismo dentro de los tribunales, quienes no se actualizan a la par de los profesionales sanitarios, así como tampoco ocurre en el caso de los médicos forenses. Por eso, no se les puede exigir el mismo nivel asistencial que los profesionales que están dentro de un centro sanitario”, ha puntualizado Enrique Gil Garay, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital La Paz.

Eduardo Asensi Pallarés, director del despacho jurídico Asjusa; Eduardo de Porres, magistrado y presidente de la Audiencia Provincial de Madrid; Enrique Gil Garay, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital La Paz; y Francisco Leyva, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Clínico San Carlos.

Eduardo Asensi Pallarés, director del despacho jurídico Asjusa; Eduardo de Porres, magistrado y presidente de la Audiencia Provincial de Madrid; Enrique Gil Garay, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital La Paz; y Francisco Leyva, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Clínico San Carlos.

 
Términos claros
 
Asunción González de la Viuda, enfermera del Hospital La Paz, ha puntualizado que el cuidado de los términos es fundamental para los juicios por posible negligencia. De ahí que destaque la diferencia entre imperencia e imprudencia, siendo los dos aspectos más comunes en los procesos judiciales. No obstante, Eduardo Asensi Pallarés, director del despacho jurídico Asjusa, traza la línea antes. “ Es preferible que se hable, en estos casos, de una responsabilidad médica y no de negligencia, debido a que se trata de una palabra que tiene un carácter negativo, incluso antes de la evaluación de los procesos y decisiones de los médicos”.
 
Llevado al paciente, la transparencia de los términos y de los procedimientos también serán clave para evitar un juicio. Asensi ha recordado que “si siempre se suele requerir del consentimiento informado por parte del paciente, en el caso de las Cirugías Plásticas se da un paso más, siendo necesario no solo informar del proceso y los posibles riesgos de la intervención, sino también todos los riesgos extraordinarios”. En este sentido, el objetivo es garantizar que el paciente se somete a una operación estética por voluntad propia y con conocimiento de todos los posibles riesgos que asume.
 
Asimismo, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Clínico San Carlos agrega que es fundamental “explicar en todo momento al paciente de los procesos a los que será sometido, así como los efectos y riesgos. Siempre con sinceridad y sin ningún tipo de publicidad”. Una práctica ética y profesional que, según apunta, “suele quedar manchada por el intrusismo que existe dentro del sector”. 

Aspecto de la sala durante la sesión ‘Estudio de casos sobre negligencia sanitaria’ del Hospital La Paz.

Aspecto de la sala durante la sesión ‘Estudio de casos sobre negligencia sanitaria’ del Hospital La Paz.


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