Diccionario de enfermedades

Enfermedades intestinales asociadas a eosinófilos

Causas, síntomas y tratamiento de las enfermedades intestinales asociadas a eosinófilos
Los eosinófilos son un tipo de glóbulos blancos que viajan por la sangre en escasa cantidad. Se encargan de defender a nuestro organismo frente a algunas enfermedades producidas por parásitos y participan también en las reacciones alérgicas.

Se han descubierto una serie de enfermedades caracterizadas por la infiltración de determinadas zonas del aparato digestivo por eosinófilos. Se trata de enfermedades crónicas que pueden cursar con distintos síntomas en función de la zona del aparato digestivo afectada. Frecuentemente afectan a personas que ya tienen manifestaciones alérgicas como asma, urticaria, atopia, rinitis, etc. en otras zonas del cuerpo.

¿Cuáles son las causas de las enfermedades intestinales asociadas a eosinófilos?


Las causas de las enfermedades intestinales asociadas a eosinófilos son desconocidas pero se sospecha que se trata de alguna reacción alérgica a algún compuesto no identificado de la comida.

¿Qué síntomas producen estas enfermedades?


Los síntomas de las enfermedades intestinales asociadas a eosinófilos son distintos en función del órgano afectado:
  • Esofagitis eosinofílica. Se trata de la invasión de la pared del esófago por eosinófilos. Es la afectación digestiva por eosinófilos más frecuente. Suele producir:
  • Dificultad y dolor al tragar (disfagia y odinofagia).
  • Sensación de quemazón, acidez o dolor por detrás del esternón.
  • Dolor en la boca del estómago y vómitos.
  • En niños puede producir falta de apetito, retraso del desarrollo y pérdida de peso.

En general se debe sospechar su presencia si no se responde adecuadamente al tratamiento habitual del reflujo gastroesofágico.

  • Gastritis eosinofílica. Se trata de la invasión de la pared del estómago por eosinófilos. Puede no producir síntomas o producir náuseas, vómitos, molestias digestivas y, en ocasiones, malabsorción de diversos nutrientes.
  • Gastroenteritis eosinofílica. Se trata de la invasión de la pared del estómago y del intestino delgado por eosinófilos. Puede producir dolor abdominal, vómitos, diarrea, retraso del crecimiento en niños y desnutrición en personas de mayor edad.
  • Colitis eosinofílica. Se trata de la invasión de la pared del colon (intestino grueso) por eosinófilos. Los síntomas son similares a los de la gastroenteritis eosinofílica.


¿Cómo se diagnostican?


El diagnóstico de las enfermedades intestinales asociadas a eosinófilos se realiza mediante una gastroscopia o una colonoscopia y la obtención de biopsias. En la biopsia se observan eosinófilos que infiltran la pared de la zona del aparato digestivo estudiada. La afectación de intestino delgado (gastroenteritis) puede requerir la realización de una biopsia intestinal.

Se deben realizar pruebas alérgicas cutáneas (inyectando el compuesto de la comida debajo de la piel o poniendo un parche en la piel) para ver si existe alergia a algún componente de los alimentos. En general, y exceptuando la leche, estas pruebas tienen un adecuado valor predictivo negativo, es decir, si la prueba a un determinado alimento sale negativa probablemente ese alimento no es responsable de la enfermedad pero un valor predictivo positivo bajo, es decir si sale positiva puede ser que no sea responsable de la enfermedad.

¿Cuál es el tratamiento de las enfermedades intestinales asociadas a eosinófilos?


El tratamiento de las enfermedades intestinales asociadas a eosinófilos consiste en:
  • Suspender aquellos alimentos en los que se encuentre el alérgeno sospechoso en los tests cutáneos. Si no se encuentra ninguno se pueden realizar diversas dietas de prueba dirigidas a eliminar aquellos alimentos que con más frecuencia son responsables de alergias, en general se quitan las proteínas de la leche, la soja, gluten, huevos, frutos secos y mariscos. Si hay mejoría se procede posteriormente a reintroducir algunos de estos alimentos.
  • Si se necesita tratamiento con medicamentos, se pueden utilizar nebulizadores de corticoides tragados en vez de inhalados. En algunas situaciones puede ser necesario administrar corticoides en pastillas.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.