Alicia Moreno es jefa de Enfermería de la UME, además de participantes en numerosos despliegues internacionales

De Somalia a la DANA: "La Enfermería militar requiere doble vocación"
Alicia Moreno.


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La presión asistencial puede convertir hospitales y centros de Atención Primaria en auténticos campos de batalla. Miles de sanitarios marchan a una contienda marcada por un listado infinito de pacientes y la falta de efectivos en las filas del Sistema Nacional de Salud (SNS). No obstante, para algunos profesionales la guerra sobrepasa los límites de la metáfora. Y es que centenares de médicos y enfermeras se enfrentan en su día a día a los estragos causados por los conflictos armados o las catástrofes naturales. Este es el caso de Alicia Moreno, jefa de Enfermería de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Su misión radica en el tratamiento de heridos, pero también en la organización de los recursos en áreas de gran tensión. Una labor que requiere de temple y capacidad de reacción ante cualquier imprevisto.

Moreno pertenece a las primeras promociones de Enfermería que participaron en misiones internacionales. En concreto, fue la primera mujer militar española en intervenciones de este tipo con el rol de enfermera. Así, formó parte de los cascos azules de Naciones Unidas en Bosnia-Herzegovina y estuvo desplegada bajo el paraguas de la OTAN, en plena Guerra de Yugoslavia. Además, se embarcó dos veces en aguas de Somalia, en el marco de la Operación Atalanta, para la lucha contra actos de piratería y protección de buques del Programa Mundial de Alimentos. También asistió a las tropas españolas en un hospital de campaña en Herat (Afganistán) y trabajó en los destacamentos del país en el norte de África. 

Sus viajes finalizaron al aterrizar en la UME. Desde entonces se centra en operaciones en territorio nacional. De esta forma, Moreno se encargó de la coordinación y gestión de apoyos sanitarios durante la DANA de Valencia y la ola de incendios que azotó la geografía española este verano. Precisamente, su papel en estas catástrofes le valió ser premiada en la tercera edición de los Premios Nacionales de Enfermería. "Estoy muy agradecida que se haya dado voz a la hermana pequeña del colectivo, la Enfermería militar", ha apuntado a Redacción Médica.


La importancia de la capacitación enfermera


En total, 750 enfermeras integran esta rama. Para formar parte de este colectivo, la profesional debe superar la complicada oposición al Cuerpo Militar de Sanidad, que evalúa los conocimientos de las aspirantes, pero también su resistencia física. Una vez aprobada, las sanitarias deben de pasar por las academias del Ejercito de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, antes de llegar a la Escuela Militar de Sanidad. "Allí se nos imparten asignaturas específicas del ámbito militar, ya que las asistenciales las traemos ya del grado", ha puntualizado. Superada esta fase, las profesionales son distribuidas entre los distintos cuerpos, entres los que se incluye la UME y la Guardia Civil.

Asimismo, tienen la posibilidad de adquirir alguna de las dos especialidades generadas para el ámbito de Defensa: Enfermería de Urgencias y Emergencias o Médico-Quirúrgica. Precisamente, dos ramas inexistentes en el espectro civil -la primera en proceso de elaboración y la segunda en fase de implantación de su plan de estudios-. Moreno pertenece a las especialistas en el quirófano. "Cuando nos desplegamos en un hospital de campaña, el personal enfermero tiene que ser capaz de atender a pacientes críticos, operar y controlar y manejar el dolor. Asumir estas competencias es fundamental para estar preparadas para atender en zonas con un gran número de bajas", ha explicado.


"Tenemos que aguantar y rendir al máximo en situaciones de estrés"



A su vez, la profesional debe estar lista para actuar con celeridad y precisión. Por ello, la Enfermería militar requiere de una gran capacidad de reacción. "Si estás en un hospital y necesitas apoyo, siempre se puede llamar a otro centro. En nuestro caso, esto es imposible. Tenemos que asumir que vida y salud de tus compañeros depende de ti", ha remarcado. "Tenemos que aguantar y rendir al máximo en situaciones de estrés", ha continuado.


Necesidad de reforzar las plantillas de Enfermería militar


Moreno ha considerado que el número actual de enfermeras en las Fuerzas Armadas es el suficiente para cubrir las necesidades de los distintos cuerpos. Por ello, no aboga tanto por un engrosamiento excesivo de las plantillas, pero sí por el refuerzo formativo de las profesionales. "La mejor capacitación es lo que hace crecer a nuestro colectivo", ha recalcado.

Pese a todo, la teniente coronel anima a las estudiantes del grado a plantearse esta opción para el ejercicio de la profesión. Eso sí, siempre tras plantearse si está dispuesta a aceptar la presión existente en este ámbito. "Son situaciones límite, por lo que la enfermera debe de tener doble vocación", ha afirmado. "Pero, también hay que decir que aprenderá muchísimo. Siempre es bueno probar cosas nuevas y, al final, el grado ya lo tiene si quiere trabajar en un hospital", ha sentenciado. Todo depende de si prefiere vivir en la metáfora o materializarla. Moreno ya sabemos el camino que escogió.
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