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29 jun. 2017 15:10H
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Uno de los grandes retos que tenemos actualmente en España es conseguir que todas las fuerzas políticas y todos los agentes que forman o trabajan directa o indirectamente en nuestra sanidad se pongan de acuerdo en definir un documento de posicionamiento sobre la sanidad en España.

Actualmente, parece ser que una de las grandes preocupaciones que tienen nuestros responsables políticos son la financiación de la sanidad y sus partidas presupuestarias. La demanda de nuestra sociedad y los avances en nuevos medicamentos y tecnología hacen que sean las administraciones autonómicas las que tengan que soportar toda la presión y el gasto sanitario.

Y el problema, lejos de desaparecer, se hace más grande, pues estos productos salen de los presupuestos pactados y acordados con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Yo entiendo perfectamente que esto es un problema, y no se puede estar continuamente regateando o negociando las partidas económicas. Sin embargo, hay otras cuestiones que, como a mí, a muchos profesionales de la sanidad nos preocupan mucho más.

Me refiero a que el 70 por ciento del gasto sanitario lo tenemos en las complicaciones de las patologías crónicas. Y es por ello por lo que se está hablando de cambiar el modelo sanitario hacia un modelo centrado en la cronicidad, ademas de escuchar cada vez más la palabra “humanización”. Ahora bien; ¿cómo vamos a hacer esta transformación? ¿Es suficiente para hacer este cambio solo contemplar la financiación?

Desde mi humilde punto de vista, y además seguro que desde mi más absoluta ignorancia, me atrevo a decir que no es suficiente. El origen de todos o casi todos los problemas que nos encontramos en nuestra sanidad está en el modelo de gestión, y es ahí donde se debe trabajar y priorizar.

Hay que convocar reuniones de expertos en Sanidad con el resto de agentes implicados y empezar a realizar un diseño de cómo debe ser la sanidad del futuro. Ese nuevo modelo nos aportará mejor atención y eficiencia en la gestión del sistema y del gasto, mayor atención y seguimiento a los pacientes con patologías crónicas y un largo etcétera. Necesitamos una Política de Estado y un compromiso de todos.

Quizás uno de los grandes enemigos con el que nos encontramos es que las fuerzas políticas, cada una de ellas, tienen una visión distinta de Estado. Los grupos políticos nacionalistas, los estados plurinacionales, el estado federal o autonómico, todos ellos muy legítimos y evidentemente en un Estado de Derecho y democrático se pueden prestar al debate, pero si ni siquiera tenemos claro qué país queremos, difícilmente podremos conseguir ponernos de acuerdo en algo tan importante como la sanidad, pilar básico del Estado de Bienestar.

Mientras tanto, nos encontramos con unas comunidades autónomas más cómodas y otras más incomodas con este modelo. Mientras tanto, nuestros políticos tienen que hacer magia para cuadrar las cuentas y poder dar respuesta a las necesidades de todos nosotros. Y mientras tanto, seguimos viendo la falta de equidad entre los ciudadanos. ¿Debemos seguir teniendo en España 17 modelos de cronicidad y otros tantos planes estratégicos de las distintas patologías?

La eficiencia en la gestión de nuestro sistema nos permitirá dotar de más recursos a la sanidad y si no hacemos algo tendremos un problema en el que será insostenible. Año tras año, el gasto sanitario se dispara y esto evidentemente no puede ser sostenible en el tiempo.

En definitiva, necesitamos tener una visión clara de Estado; necesitamos contar con grandes profesionales, que los hay, y de una vez por todas, sentarnos a trabajar en un documento común para todos.

La Sanidad no tiene color político y es responsabilidad de todos

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