Las portavoces parlamentarias de Madrid; Manuela Bergerot (Más Madrid), María del Mar Espinar (PSOE) e Isabel Pérez Moñino (Vox).
La Asamblea de Madrid se prepara para debatir al detalle el
Presupuesto de la comunidad para el próximo 2026. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ya presentó el proyecto de las cuentas públicas que contemplan una
inversión de más de 11.000 millones de euros para las políticas sanitarias. Sin embargo, todavía queda pendiente resolver si alguna de las enmiendas parciales presentadas por los grupos de la oposición termina por entrar en la ley en su debate definitivo.
Más Madrid, Partido Socialista y Vox ya han registrado en la cámara una batería con cientos de propuestas, de las cuáles buena parte tienen un impacto en el futuro del
Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
Los tres grupos de la oposición han puesto el foco en sus enmiendas en la necesidad de incorporar más partidas económicas dirigidas a la
contratación de profesionales sanitarios tanto de Atención Primaria como en la red de hospitales del Sermas. Más Madrid ya anunció su propuesta de
incrementar el sueldo de los sanitarios en un 8,5 por ciento con las cuentas del próximo año. Mientras que ahora son tanto el
PSOE como Vox los que plantean partidas económicas concretas dirigidas a ampliar los contratos.
El debate sobre la Atención Primaria
Los partidos también han presentado su propia fórmula para
la mejora de la Atención Primaria. Vox ha pedido un paquete de inversiones con cargo a
l Fondo de Contingencia que permitiría entre otras cosas crear nuevos centros de salud o implementar mayor equipamiento. Además, ha planteado la incorporación al proyecto de ley de un nuevo párrafo para garantizar
la atención de psicólogos clínicos en el primer nivel asistencial.
Por su parte, el PSOE ha solicitado que se destinen
95 millones de euros únicamente para el
equipamiento de la Atención Primaria, así como que se modifique la exposición de motivos de la ley para hacer una mención al incremento de la inversión en este nivel asistencial. Además, también han planteado la creación de un
Plan de Equiparación Salarial, dotado con 100 millones, que iguale las nóminas de los profesionales de esta área.
Más Madrid, que ya adelantó sus planes con un ambicioso plan para Atención Primaria, que contemplaba un aumento de la inversión en esta área hasta alcanzar los
300 euros por habitante, la creación de
nuevas categorías sanitarias, un plan de retorno para los profesionales que habían dejado el área en la última década o nuevos puestos que combinasen la labor de
investigación.
Listas de espera en el Sermas
La gestión de las listas de espera también ha despertado buena parte de las enmiendas. Vox ha registrado un modelo para que las demoran no superen los
45 días para cirugías, pruebas diagnósticas y consultas gracias a la colaboración de los hospitales privados. Mientras que también ha reclamado una “drástica” reducción en los tiempos para acceder a una
prueba en los cribados de cáncer.
Mientras que desde el Partido Socialista se ha incidido en la
reapertura “inmediata” de todos los Servicios de Urgencias Extrahospitalarias, así como en el refuerzo de la Atención Primaria precisamente para reducir las listas de espera. En ese sentido, marcan como objetivo con los pacientes accedan al primer nivel sanitario en un
máximo de tres días, mientras que marcan un umbral de t
res meses para las pruebas diagnósticas y cirugías.
De la receta de Muface al aborto
Más allá de los grandes asuntos que abarcan a todos los partidos, cada grupo ha aprovechado sus enmiendas para plantear algunas de las ideas centrales de su política sanitaria. Más Madrid ha reclamado que se incorpore
el aborto farmacológico en Atención Primaria a través de unidades de salud sexual, que se incorpore el rol de las
enfermeras y psicólogas escolares, que se garantice la atención multidisciplinar de las víctimas de violencia sexual o que se amplíe la edad para la atención temprana.
El Partido Socialista ha exigido un
Plan de Salud Mental que esté alineado con las políticas del Gobierno Central y dotado con 20,6 millones de euros de presupuesto y la creación de un nuevo crédito de 200 millones de euros con cargo al
Fondo de Cohesión Sanitaria. Además, en el ámbito de la colaboración público-privada, han defendido
la prohibición de la externalización de los servicios clínicos de los hospitales y centros de salud cuya gestión sea directa, así como un proceso para internacionalizar todos los servicios no clínicos. Mientras que ha exigido que el consejero delegado de la
Agencia de Contratación Sanitaria de cuenta mensualmente de las operaciones de gasto en la Asamblea de Madrid.
Finalmente, Vox ha llevado a los Presupuestos de 2026 iniciativas dirigidas a
implantar la receta electrónica de Muface para que sea compatible tanto en la sanidad pública como en la privada, la
promoción de las farmacias comunitarias como agentes colaboradores de Primaria, la creación de un
protocolo de información permanente para las mujeres embarazadas o la limitación del acceso a la sanidad para las personas migrantes que no han regularizado su situación.
Ahora queda por ver si alguna de estas propuestas logra superar el debate parlamentario en la Asamblea de Madrid, donde el grupo
del Partido Popular cuenta con mayoría absoluta por lo que no requiere de ningún apoyo externo para sacar adelante sus cuentas para el 2026.
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