María Sur, estudiante de Medicina.
La nota que se necesita en la PAU para
entrar a Medicina en una universidad pública impide que muchos aspirantes logren cumplir su sueño de convertirse en médicos. Por eso, algunos alumnos, lejos de darse por vencidos, deciden buscar otras opciones para lograr su objetivo, y una opción más que factible es
acceder a una privada. En este sentido,
María Sur, estudiante de esta modalidad, es consciente de que hay compañeros de la pública que infravaloran la dificultad de acceso a una privada, y
creen que cualquiera puede entrar solo pagando. Y, por este motivo, ha querido hacer un vídeo
desmintiendo esa información.
Cuando Sur todavía estaba en segundo de Bachillerato, ya tenía claro que su nota no le serviría para hacer media con la PAU, así que, antes de acabar el curso, comenzó con las pruebas de acceso a Medicina en una
universidad privada. "Hay en algunas que solo te hacen un
examen psicotécnico y otro de inglés, pero no fue el caso de mi facultad. Yo tuve una prueba tipo test de
130 preguntas con Biología, Química e inglés. El cuestionario tenía un nivel de segundo de Bachillerato y
tuve que presentarme tres veces hasta que conseguí entrar", ha explicado esta futura médica en un vídeo de TikTok.
Con cada convocatoria, esa facultad cogía una serie de personas que superasen la media que pedían y, al resto, lo añadían a la lista de espera. "En mi primer intento, que fue en noviembre, me entraron cosas de Química y Biología que todavía no había dado en mi instituto, y salí bastante disgustada porque pensaba no iba a conseguir entrar. Y así fue; me colocaron en el
número 21 de la lista de espera.
Acceso a Medicina en una universidad privada
Para acceder a Medicina en esta universidad privada tienes que tener,
mínimo, un 8,5 de media en primero de Bachillerato, y eso se hace media con la nota de la prueba de acceso. La parte del instituto cuenta un 60 por ciento y el test de la facultad un 40 por ciento.
Con ese mal sabor de boca tras su primera convocatoria, volvió a probar suerte en febrero. "Recuerdo que, de nuevo, había cosas de Química y Biología que todavía no había dado y salí disgustada del examen. Ahí me colocaron la
número seis en la lista de espera, y había aumentado de 300 personas a 500 con respecto a la convocatoria anterior", ha indicado.
Reservar plaza en Medicina privada
Aunque estaba "muy desanimada", Sur tenía claro que quería ser médica, así que se presentó una última vez y, como había terminado ya segundo de Bachillerato, pudo subir mucho su nota en la prueba. En ese momento creía que, por fin,
entraría a Medicina, pero volvió a quedarse la número seis en la lista de espera. "Yo ya me di por vencida y miré otras opciones,
como Psicología. Además, tiene relación con especialidad que me gusta, que es Psiquiatría, porque me encanta todo lo que tiene que ver con el
comportamiento humano", ha subrayado.
En ese momento, Sur tenía claro que no entraría en Medicina, pero dos semanas después recibió un correo que decía que estaba admitida en la universidad privada y la felicidad fue indescriptible. "Ahí
tienes que pagar la reserva de tu plaza hasta que
haces la PAU, y lo único que te pide la universidad privada es que la apruebes. Yo intenté sacar las mejores notas posibles, pero
no me salieron muy bien los exámenes y no pude optar a la pública", ha afirmado.
Por tanto, esta futura médica reconoce que, en otras universidades, el acceso a Medicina para la privada es a través de un examen psicotécnico y de inglés, y que para entrar en otros grados esa prueba es “de coña”, pero que en su caso no ha sido fácil. "
Habrá 600 personas que pidieron plaza y no entraron. No quiero decir que sea igual de difícil que entrar en la pública, para nada, pero creo que hay que desmentir un poco el hecho de que cualquier persona puede ingresar aquí", ha concluido.
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