Desde Sanidad, ven margen para reubicar partidas si se prorrogan de nuevo los presupuestos

Organizaciones sindicales analizan en Redacción Médica las claves para unos PGE sanitarios
Lucía García, responsable de Área de Políticas Transversales de la FSS-CCOO; y Fernando Hotangas, presidente de Sanidad de CSIF Nacional.


SE LEE EN 4 minutos
Dos veces se han prorrogado en España los Presupuestos Generales del Estado (PGE) aprobados en el año 2023. Sin embargo, parece que el Gobierno ha puesto la maquinaria en marcha para, al menos, tratar de romper con la falta de consenso político. Además, el proyecto económico de 2026 será el último que cuente con la inversión europea de los fondos Next Generation EU, aprobados para la recuperación de los Estados tras la pandemia. Así, los profesionales sanitarios podrían salir beneficiados de este último aliento europeo, que contempla tanto la subida de sueldo de los funcionarios, como el aumento de la cuantía de las pensiones. No obstante, fuentes sindicales advierten a Redacción Médica que estos no son los únicos retos. Es imprescindible contar con "las partidas necesarias para afrontar el Acuerdo de la Administración del siglo XXI, que podría suponer aproximadamente unos 500 millones de euros", aseveran.


Un incremento del peso sanitario en el PIB


Según los últimos datos disponibles, en España, el gasto sanitario público representa aproximadamente un 7,2 por ciento del PIB, una cifra que las fuerzas sindicales consideran insuficiente e instan a incrementar en la partida presupuestaria de 2026. Además, fuentes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) critican que fuesen las comunidades autónomas las principales gestoras del gasto, representando el 92,1 por ciento del total.

En esta misma línea, CSIF "solicita al Ministerio de Hacienda que dimensione en su justa medida el presupuesto sanitario para 2026 para que el gasto sanitario por habitante sea equiparable al del resto de países de nuestro entorno". Aquí cita ejemplos como el de Alemania, Francia o Dinamarca, cuya inversión sanitaria tiene una representación en el PIB del 10,9; 10,1 y 8 por ciento, respectivamente.

Por su parte, Comisiones Obreras (CCOO) apunta a que el 25 por ciento del presupuesto sanitario deberá invertirse en reforzar la Atención Primaria, con el objetivo de paliar el déficit de profesionales y poner fin a las grandes demoras. Asimismo, CCOO subraya la importancia de garantizar las partidas presupuestarias necesarias para implementar el Acuerdo de la Administración del siglo XXI, cuyo coste estimado ronda los 500 millones de euros. Tanto CCOO como UGT, las dos fuerzas sindicales que firmaron el Acuerdo Marco con el Gobierno en 2022, llevan meses reivindicando que se cumplan los compromisos pendientes del pacto, entre otros, culminar la reclasificación profesional conforme el texto refundido del Estatuto Básico del Empleado Público (Trebep) e impulsar una reforma en el sistema de jubilación. El Acuerdo expiró en 2024, y los sindicatos también reclaman desde entonces que el Ministerio de Función Pública se siente a negociar un nuevo pacto salarial.


¿En qué incrementar el gasto sanitario de España?


En un momento de tensión por la negociación del Estatuto Marco de la Sanidad, se van a negociar también los PGE que pueden afectar a los profesionales sanitarios. Así, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha vuelto a poner sobre la mesa las consecuencias del “recorte presupuestario” en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Según denuncian, esta falta de inversión está generando un creciente malestar profesional y favoreciendo la fuga de talento sanitario.

Para revertir la situación, el sindicato plantea un aumento del gasto en once áreas clave, entre las que destacan un nuevo acuerdo salarial ajustado a la formación y responsabilidad de los profesionales, la adecuación de las plantillas, la posibilidad de jubilación anticipada, la incentivación de la Atención Primaria y la equiparación salarial entre comunidades autónomas. Además, CSIF reclama medidas como la devolución de los recortes en pagas extras desde 2010, el reconocimiento de la carrera profesional, una jornada laboral de 35 horas semanales, mejoras en las condiciones de guardia y remuneración para los tutores de formación.


¿Y qué pasa si los presupuestos vuelven a prorrogarse?


El engranaje está preparado para tratar de aprobar unos nuevos presupuestos. Sin embargo, ante el miedo a una tercera prórroga, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, mantiene la calma. En el XIV Congreso de Gestión Sanitaria, organizado por Redacción Médica, aseguró que el Ministerio cuenta con cierto margen para que, en el caso de que esto ocurra, se puedan reubicar ciertas partidas presupuestarias. Así, Padilla insistió en que existen opciones para garantizar la continuidad de las políticas sanitarias, muchas de las cuales ya han sido definidas y vienen consolidándose en los últimos años.

Entre ellas, destacó especialmente la estrategia de digitalización del Sistema Nacional de Salud. Además, confirmó la continuidad de otras medidas clave, como las ayudas para gafas destinadas a menores de 16 años y la financiación de distintos planes y estrategias sanitarias.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.