Sede del Ministerio de Sanidad.
El Ministerio de Sanidad confía en llegar a un acuerdo con los sindicatos en torno a la reforma del
Estatuto Marco partiendo del “equilibrio” que hay entre las demandas de las centrales y los puntos ya consensuados en el borrador de anteproyecto legislativo, como la
limitación de la jornada de guardia a 17 horas, tras
más de dos años de negociaciones. En todo caso, fuentes ministeriales presentes en la mesa de diálogo recuerdan que, tras la fase interlocución en el Ámbito de Negociación, aún habrá margen para introducir cambios en el texto, que tendrá que pasar por el Consejo de Ministros, someterse a consulta y audiencia pública, y debatirse en las Cortes. “Queda mucho camino por delante”, advierten. La senda a seguir, señalan, es la del Real Decreto-ley que, en 2022, modificó el Estatuto Marco para
frenar el abuso de temporalidad laboral en la sanidad pública.
En la última reunión del Ámbito, el pasado martes, Sanidad pidió a los representantes de FSES-Satse, CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde que elaboraran borradores con propuestas concretas de articulado o disposiciones sobre sus tres grandes demandas que, por ahora, no se reflejan en el
borrador de Estatuto Marco: la implantación de la
jornada laboral de 35 horas semanales en toda la sanidad pública, la revalorización salarial adaptada a la actualización del marco de clasificación profesional y, por último, el acceso del personal estatutario a la
jubilación anticipada por coeficientes reductores y a la jubilación parcial con contrato de relevo fijo.
Conflicto sindicatos-CCAA en torno al Estatuto Marco
Ambas partes han acercado posturas en las últimas semanas, especialmente después de la
concentración multitudinaria ante la sede del Ministerio de Sanidad convocada por la mayoría de los sindicatos representados en el Ámbito de Negociación. Fue a primeros de octubre, días antes de la
huelga médica impulsada por la otra organización integrante de la mesa de diálogo sanitario, CESM, junto a SMA. Las centrales elevaron el tono contra las
aportaciones introducidas en el proyecto de Estatuto Marco a petición de las comunidades autónomas, que
reclaman que no se pervierta su espacio competencial. Es algo que, según denunciaron los sindicatos tras la posterior reunión a tres del Foro Marco para el Diálogo Social, dejaba “vacía” la futura norma.
Sanidad se abrió a mantener
encuentros monográficos en torno a la jubilación y a la revalorización salarial, pese a que sus servicios jurídicos señalan, en dos informes, que
son cuestiones que no pueden incluirse en el Estatuto Marco. La del pasado martes fue la primera de esas reuniones. Y no será la última, según confirman las mismas fuentes del ministerio: “Hay que ir agotando fases”.
El objetivo del Estatuto Marco antes de llegar a las Cortes
Desde el núcleo negociador de Sanidad se insiste en la importancia de seguir dialogando para
llevar al Consejo de Ministros un texto que cuente con el mayor nivel de acuerdo posible para recibir aportaciones en consulta y en audiencia pública: “Eso ayudará en la negociación en las Cortes”. Es lo que ocurrió, según recuerdan estas voces ministeriales, con la reforma parcial del Estatuto Marco a través de un Real Decreto-ley en 2022. Aquella norma sirvió para eliminar los nombramientos eventuales, para definir las figuras de personal estatutario interino y sustituto, y para limitar la contratación temporal de sanitarios a situaciones muy concretas durante tres años como máximo.
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