El director académico de Medicina de CTO, Fernando de Teresa.                                            
                                        
                                        
                                            El 
examen MIR está compuesto por 200 preguntas tipo test y 10 adicionales de reserva. Una batería de cuestiones que busca evaluar el contenido el conocimiento adquirido por los médicos a lo largo de todo el grado. Y es que la mayoría de las asignaturas a las que se han enfrentado durante sus años universitarios hacen acto de presencia en la prueba que les dará acceso a la plaza de Formación Sanitaria Especializada (FSE). Algo que no suele gustar a los aspirantes. Y es que 
determinadas materias suelen aparecer en el ejercicio con un importante grado de dificultad. Algunas procedentes del proceso asistencial, aunque varias son del ámbito del laboratorio.
"Hay que destacar que la complicación de una asignatura en el examen viene determinada por la jerarquía y prioridad de estudio que cada alumno establece, porque no se puede dominar toda la Medicina a la perfección", ha compartido el director académico de Medicina de 
CTO, Fernando de Teresa, con 
Redacción Médica. Así, hay 
materias con un alto grado de complejidad que no se encuentran entre las más difíciles de responder en el MIR, debido a la insistencia del candidato durante la fase de preparación.
A partir de esta premisa, la dificultas viene dada por el porcentaje de acierto. Así, se considera complicada aquella pregunta que es respondida correctamente por
 menos del 25 por ciento de los candidatos. Es decir, incluso por debajo de lo que correspondería al azar. "Son cuestiones que generan confusión o son muy complejas, por lo que muchos prefieren dejarlas en blanco", ha puntualizado De Teresa.
Estas suelen provenir de materias como 
Bioquímica Clínica o 
Inmunología. El director académico de la entidad preparatoria ha agregado que 
Anatomía Patológica y 
Dermatología a menudo tienen un nivel de dificultad elevado. Tampoco es sencillo de abordar el bloque de 
Medicina Interna, especialmente las preguntas sobre 
enfermedades raras.
	
	Fisiopatología y cálculo matemático
Asimismo, el experto ha señalado que las cuestiones que requieren de una buena comprensión de la fisiopatología suelen tener una dificultad mayor. Unas preguntas unidas a sectores como el de 
Cardiología, Neurología, Nefrología o 
Endocrinología y Nutrición. No obstante, también son materias que los candidatos preparan a conciencia, ya que suelen ser frecuentes en el ejercicio para médicos.
Por otro lado, De Teresa ha resaltado que hay alumnos que tienen dificultades para contestar las preguntas planteadas de 
Epidemiología. Y es que estas tienen un componente matemático que no agrada a los futuros facultativos del Sistema Nacional de Salud (SNS). "Y eso que, en general, no acostumbran a ser más complicadas", ha resaltado a este diario.
	
	Nervios ante las imágenes
Más allá de la materia sobre la que versa cada pregunta, el formato en el que se presenta puede ser un problema para su correcta resolución. De esta manera, 
las cuestiones de diagnóstico por imagen son temidas por la mayoría de los aspirantes a especializarse en el SNS, especialmente cuando el caso clínico no desvela demasiada información. Sin embargo, el representante de CTO ha afirmado que "cada vez se controlan mejor este tipo de interrogaciones".
	
		
			| 
				 
					"Determinadas cuestiones son excesivamente ambiguas, lo que complica la elección entre las posibles respuestas" 
			 | 
		
	
Hay que apuntar que
 la propia redacción de la pregunta no siempre es favorecedora para el candidato. "Determinadas cuestiones son excesivamente ambiguas, lo que complica la elección entre las posibles respuestas", ha aseverado De Teresa. Pero, estos casos son muy puntuales en la prueba. Además, cualquier interrogación que sea controvertida a nivel de su interpretación puede ser impugnada, lo que daría paso a la batería de reserva del examen.
	
	Dificultad hacia la plaza deseada
La mejor manera de capear la dificultad del MIR pasa por 
el mantenimiento de la rutina de estudio, sin obviar los descansos necesarios para 
mejorar el rendimiento. Una estrategia basada en la constancia se intuye fundamental para la consecución del mejor resultado posible en el ejercicio.
Una buena puntuación -unida al expediente académico- se transformará en una posición alta en el orden de adjudicación y, por ende, aumentará las posibilidades del aspirante a acceder a la vacante formativa favorita. En concreto, la convocatoria MIR 2026 está compuesta por
 9.276 puestos, la mayor de la historia del formato para ingresar en la especialización sanitaria.                                        
 
                                        
                                            Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.