Susanna Dunder.                                            
                                        
                                        
                                            Cada año, miles de jóvenes españoles hacen sus maletas y se marchan (los echan) a probar suerte a otros países como 
Alemania, Reino Unido o Filandia, ante la escasez de oportunidades laborales que aquí se les ofrece. 
Susanna Dunder (28 años) decidió en 2010 dejar su Finlandia natal y hacer el camino a la inversa, llegando a España en busca de un sueño: 
estudiar Medicina. Ocho años después se ha convertido en la extranjera mejor posicionada en el 
examen MIR, ocupando el puesto 11, con 567 puntos en la prueba. 
Ella sí reconoce que desde siempre ha querido 
ser médica. Sin embargo, en el país nórdico el sistema para acceder a la carrera de Medicina es diferente al español, lo que le dificultó con creces cumplir su objetivo. “Tras el bachillerato decidí empezar los estudios en
 Bioquímica, pero pronto me di cuenta que no era lo mío. Intenté hasta en dos ocasiones entrar en 
Medicina, sin éxito. Cursando el segundo año de 
Bioquímica mis circunstancias personales cambiaron y decidí dejar la carrera e irme a vivir a 
Bilbao”, explica Susanna Dunder a 
Redacción Médica, desde Finlandia, donde pasa unas semanas con su familia celebrando su magnífico resultado en el 
examen MIR.
Al principio, prosigue, se hizo muy difícil la adaptación, “porque 
no conocía el idioma”. Tras un año estudiando español, “vi la oportunidad de empezar la carrera de Medicina en España. Me presenté a las específicas de selectividad y pude acceder a la
 Facultad de Medicina de la UPV/EHU”, cuenta con un perfecto español esta futura 
Médica Interna Residente. 
En sexto de carrera,
 Susanna Dunder tuvo que plantearse dos posibilidades: “Quedarme aquí en España y preparar el MIR o volverme a 
Finlandia y empezar a trabajar allí, donde no existe el sistema MIR y se puede trabajar directamente como médico general y posteriormente elegir la opción de especializarte o no”.
La decisión no era fácil. Las
 condiciones laborales y sociales del país nórdico son ejemplo a seguir por la mayoría de países europeos, y recurso típico de muchos discursos políticos, 
sobre todo en sanidad. Dunder lo sabe, pero decidió jugárselo a una carta y 
optar al MIR, “pese a que toda mi familia está en Finlandia”. Afortunadamente, el resultado ha sido más que 
gratificante. 
El idioma, el principal escollo
Si ya de por sí el examen MIR es un reto arduo de superar para un estudiante de Medicina español, para un finlandés el
 desafío es titánico. “En un principio tuve algunas dificultades para preparar el MIR, principalmente por el idioma, pero poco a poco fui mejorando. A la hora de presentarme a la prueba, mi mayor miedo era que pusieran alguna palabra clave que no conociera en cualquier pregunta y eso pudiera condicionarme. C
on el contexto de cada cuestión pude resolver todas mis dudas”.
Aunque aún no se ha decantado por ninguna especialidad concreta, sí tiene claro que se decidirá más por las médicas, “como 
Neurología o Medicina interna”. De poder elegir, que podrá, Dunder reconoce que le gustaría hacer la residencia en el 
País Vasco, “pero sigo sin tener seguro en qué hospital”. Lo que sí está claro es que el sistema de salud de Finlandia, uno de los mejores de Europa, pierde a una 
formidable profesional médica que, en este caso, gana la 
sanidad española.
                                         
                                        
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