Diccionario de enfermedades

PSA

¿Qué es el PSA?
El PSA (Antígeno específico prostático; del inglés Prostate Spacific Antigen) es una sustancia, una proteína, producida únicamente en la próstata. Su elevación en sangre debe hacernos sospechar la posibilidad de un cáncer de próstata. También se solicita en pacientes con cáncer de próstata para valorar la respuesta al tratamiento. Si los niveles descienden con el tratamiento indican que la respuesta al mismo está siendo buena.

¿En qué consiste la prueba PSA?


La determinación de PSA consiste en un simple análisis de sangre.

¿Cómo debe prepararse el paciente para la prueba PSA?


No requiere ninguna preparación especial. No tiene porqué hacerse en ayunas. Sin embargo, generalmente se solicita junto a otros análisis que sí requieren de ayuno, por lo que es aconsejable ayunar antes de hacerse el análisis. No es conveniente haber montado en bicicleta o haber eyaculado en las 48 horas previas a realizarse un PSA.

¿Cómo se interpreta la prueba PSA?


El PSA se encuentra elevado en la mayoría de pacientes con cáncer de próstata. Sin embargo, también puede estar elevado en otras enfermedades benignas de la próstata, como las prostatitis (infección de la próstata) y la hiperplasia benigna de próstata (la causa más frecuente de elevación de PSA). Puede también elevarse en los días posteriores a realizarse una biopsia de próstata, tras pequeños traumatismos en la próstata (por ejemplo haber montado en bicicleta) o tras mantener relaciones sexuales. La toma de determinadas medicinas, como algunas para el tratamiento del crecimiento prostático como el finasteride y dutasteride, pueden también elevar sus niveles. Sin embargo, aproximadamente la mitad de los pacientes que tienen un valor de PSA superior a 4 ng/mL tienen un cáncer de próstata. La interpretación del análisis es la siguiente:
  • Un valor mayor de 7 ng/mL se considera elevado.
  • Un valor entre 4 y 7 ng/mL se considera intermedio y obliga a repetir la prueba unas semanas después.
  • Un valor inferior a 4 ng/mL se considera normal.
Se han determinado también valores de normalidad en función de la edad del paciente:
  • 40 a 49 años– 0 a 2.5 ng/mL
  • 50 a 59 años– 0 a 3.5 ng/mL
  • 60 a 69 años– 0 a 4.5 ng/mL
  • 70 a 79 años– 0 a 6.5 ng/mL
Actualmente algunos médicos relacionan el valor del PSA con el volumen de la glándula determinado mediante ecografía, de tal forma que un valor inferior a 0,10 sugiere la presencia de hiperplasia benigna y superior a 0,15 la presencia de cáncer. A este cociente se le denomina densidad de PSA.

También puede utilizarse la tasa de aumento del PSA a los largo de los años. Un incremento de 0,75 ng/ml anual puede hacer sospechar en la presencia de cáncer. Sin embargo la tasa de aumento del PSA ha sido desestimada por algunas Sociedades como factor para considerar la realización de una biopsia.

Por último, se puede medir la forma libre de PSA. En general, en el cáncer de próstata la forma libre de PSA es menor.



¿Qué ocurre si un valor de PSA está alto?


Cómo ya se ha comentado, un valor positivo no siempre indica que exista un cáncer. Sin embargo un valor positivo requiere una valoración. Lo que se suele hacer es repetir el análisis para efectivamente confirmar que está alto. Algunos médico repiten el análisis tras haber puesto tratamiento antibiótico de prueba durante unos días, por si hubiera una infección de la próstata (una prostatitis) y tras indicar al paciente que evite las situaciones que pueden elevarlo. Si el segundo análisis también saliera positivo (por encima de 4 ng/mL), estaría indicado realizar una biopsia de próstata.

¿Qué datos hay a favor y en contra de realizar un test de PSA a personas sin síntomas?


La conveniencia de realizar un PSA a los varones asintomáticos está continuamente en discusión. Por un lado, efectivamente la medición del PSA logra identificar a algunas personas asintomáticas que tenían un cáncer de próstata oculto. Además, se identifican cánceres de próstata en estadios iniciales, los cuales tienen un buen tratamiento y fácil curación. Pero por el contrario, si bien es verdad que un test positivo detecta a algunas personas con cáncer, otras muchas con un PSA alto son sometidas a exploraciones costosas, con potenciales efectos adversos (biopsia de próstata), sin que realmente tengan luego un cáncer (en algunos estudios 3 de cada 4 personas con PSA alto sometidos a biopsia no tenían luego un cáncer). Además, muchos de los cánceres que se detectan probablemente no iban nunca a dar problemas dado su lento crecimiento. De hecho, algunos estudios no han demostrado que una estrategia basada en la realización sistemática de PSA a varones se acompañe de una mayor supervivencia. A todo ello hay que sumar la angustia que puede representar para una persona el hecho de saber que tiene un PSA alto.

Por tanto ¿Se debe recomendar la realización del PSA?


De acuerdo a los datos previos, ni siquiera las Sociedades Científicas se ponen de acuerdo sobre la conveniencia o no de recomendar la medición del PSA a varones sanos asintomáticos.

Los Servicios Preventivo de Estados Unidos NO recomiendan medir el PSA a varones sanos.

La Sociedad Americana del Cáncer, la Sociedad Americana de Urología y la mayoría de Sociedades Europeas, recomiendan explicar al paciente los riegos y los beneficios de la prueba antes de que el propio paciente tome la decisión de si hacérsela o no.

En caso de aceptar la realización de la prueba, esta debe solicitarse por primera vez a partir de los 50 años. Si existen antecedentes familiares de cáncer de próstata se puede iniciar su determinación a partir de los 40 o 45 años. A partir de esta edad las pruebas deben repetirse cada 2 a 4 años.

Si las expectativas de vida son inferiores a los 10 años (por cualquier otra enfermedad) no se recomienda la prueba. Tampoco se recomienda realizarla a partir de los 70-75 años.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.