Diccionario de enfermedades

Amenaza de aborto

¿Cómo se diagnostica la amenaza de aborto?
Una amenaza de aborto es una situación en la que se presenta un sangrado vaginal, generalmente escaso, durante las primeras 20 semanas de la gestación. Suele acompañarse de dolor en la espalda y en la parte baja del abdomen. En la mayoría de las ocasiones el sangrado vaginal se detiene solo y el embarazo prosigue su curso; sin embargo, otras veces la amenaza progresa hacia un aborto espontáneo.

En general los abortos espontáneos se producen cuando el embarazo no se desarrolla normalmente desde un principio.

¿Cuáles son los síntomas de una amenaza de aborto?


El síntoma principal es el sangrado vaginal. Suele ser escaso y, en algunas ocasiones pero no siempre, se acompaña de un leve dolor en la parte baja del abdomen.

¿Qué complicaciones puede tener con respecto al embarazo?


Las complicaciones de una amenaza de aborto pueden ser:
  • Anemia. Si el sangrado es importante o repetido.
  • Infección.
  • Aborto espontáneo.

¿Cómo se diagnostica la amenaza de aborto?


Ante un sangrado vaginal durante el embarazo, la primera sospecha será una amenaza de aborto y se debe consultar inmediatamente con el médico. En el centro sanitario se debe realizar una exploración física para valorar la cuantía de la hemorragia y el estado del cuello del útero. El cuello del útero debe estar cerrado y el tamaño del útero debe ser el apropiado para la edad gestacional. También se deben realizar un doppler y una ecografía (abdominal o vaginal) para confirmar el embarazo y si el embrión/feto está vivo. Si hubiera dudas se pueden realizar análisis de sangre para determinar la cantidad de hormona gonadotropina coriónica (β-hGC) y ver si continúa el embarazo.


¿Cómo se trata esta situación?


Los tratamientos para la amenaza de aborto no siempre dan resultado. En general se prescribe reposo absoluto en cama y evitar las relaciones sexuales.

Pueden administrarse relajantes uterinos para aliviar el dolor.

El uso de progesterona vía oral o vaginal es controvertido ya que no se ha comprobado fehacientemente su utilidad.

¿Cuál es el pronóstico de la embarazada que lo sufre?


El pronóstico depende del grado de desprendimiento que se observe en la ecografía, es decir, de cuánto se haya separado el embrión de la pared del útero. Cuando el desprendimiento es pequeño el pronóstico suele ser bueno y el embarazo continúa su curso. En otros casos evoluciona hacia el aborto espontáneo, el cual puede presentarse de tres formas:
  • Aborto retenido. El embrión o feto muere dentro del útero quedando retenido durante un periodo prolongado de tiempo.
  • Aborto incompleto. Se produce la expulsión parcial del producto de la concepción, quedando restos embrionarios en vagina, o asomando a través del cérvix.
  • Aborto completo. Se produce la expulsión completa del tejido embrionario.

Prevención de los abortos espontáneos


En general, los abortos espontáneos no pueden prevenirse y suelen ser debidos a que el embarazo no transcurre con normalidad. Sin embargo, para disminuir las probabilidades de una amenaza de aborto se recomienda no fumar, no consumir alcohol ni cafeína y evitar los golpes sobre el abdomen mientras transcurre el embarazo. A su vez, se debe llevar una vida sana antes y durante el embarazo y recibir una atención prenatal completa.

Es recomendable conocer y tratar los problemas de salud antes de quedar embarazada. La diabetes mellitus mal controlada, la obesidad, algunas infecciones y la fiebre pueden aumentar el riesgo de sufrir abortos espontáneos.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.