Diccionario de enfermedades

Absceso

¿Por qué se producen los abscesos?
Un absceso es la formación de una bolsa de pus en una zona localizada del cuerpo, como consecuencia de una infección por bacterias u hongos. Pueden formarse abscesos en la piel, boca, faringe, cerebro, pulmón, hígado y otras muchas partes de nuestro cuerpo.

¿Por qué se producen los abscesos?


La mayoría de los abscesos suelen iniciarse como una infección en alguna zona del cuerpo que posteriormente va creciendo y se va encapsulando, es decir, se va cerrando sobre sí misma quedando aislada como una bolsa con pus en su interior. En la mayoría de ocasiones no existe ningún motivo concreto que justifique el por qué se ha producido el absceso aunque a veces aparecen:
  • Cuando la infección inicial no ha sido tratada de forma adecuada.
  • Cuando la infección es producida por algunas bacterias que tienen una especial predisposición a formar abscesos.
  • Cuando la infección afecta a alguna zona del cuerpo donde los abscesos se forman con más facilidad.
  • Cuando el paciente padece alguna enfermedad que produce bajada de las defensas, lo que puede facilitar que se formen abscesos.
Cuándo aparecen múltiples abscesos se debe sospechar que existe una infección localizada en algún lugar del cuerpo desde donde se están soltando bacterias a otros lugares lejanos. Esto es característico de las endocarditis, infecciones de las válvulas del corazón.

¿Qué síntomas produce el absceso?


En general las personas con abscesos tienen una serie de síntomas generales como la fiebre y el malestar general, y otros síntomas locales dependiendo de donde se sitúe el absceso.



¿Cómo se diagnostican?


Se pueden diagnosticar de muchas maneras. En algunas ocasiones basta con la inspección ocular y en otras se necesitan técnicas radiológicas como las radiografías, la ecografía, el TAC o la RMN. En algunas situaciones, cuando están muy ocultos, puede ser necesario diagnosticarlos mediante una gammagrafía.

¿Cuál es su pronóstico?


En general se trata de infecciones graves. El pronóstico depende de donde se sitúen.

¿Cómo se tratan los abscesos?


El tratamiento consiste en la administración de antibióticos por vena durante un tiempo prolongado. Los abscesos suelen tener a su alrededor una cápsula que dificulta la llegada del antibiótico. Por este motivo se suele necesitar utilizar antibióticos especiales, a dosis elevadas, durante tiempos más prolongados de lo habitual. Aún con tratamiento antibiótico, en muchas ocasiones se necesita operar para poder sacar el pus, lo que se denomina drenar un absceso, y para que pueda curarse la infección.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.