Diccionario de enfermedades

Resonancia magnética nuclear

¿Cuándo se solicita una Resonancia Magnética Nuclear?
La Resonancia Magnética Nuclear (RMN) es un tipo especial de prueba radiológica en la que se obtienen múltiples imágenes (muchas fotos) de una zona del cuerpo que posteriormente son procesadas en un ordenador. Las imágenes obtenidas son cortes de cualquier parte del cuerpo en 2 dimensiones. Más recientemente, y gracias a la mayor precisión de los nuevos aparatos de RMN, se pueden realizar reconstrucciones tridimensionales. La RMN utiliza un gran imán y ondas electromagnéticas. Esto la diferencia del TAC en el sentido de que no emite radiación perjudicial para el paciente. Algunas partes del cuerpo se ven mejor con la RMN que con el TAC, de ahí que las indicaciones para una u otra prueba no siempre coincidan.

¿En qué consiste la Resonancia Magnética Nuclear?


La Resonancia Magnética Nuclear (RMN) es una prueba que consiste en tomar muchas imágenes de forma muy rápida de una zona del cuerpo mientras estamos en reposo. La camilla sobre la que estamos tumbados se va moviendo y pasa a través de un gran aro que toma imágenes del cuerpo desde muchos ángulos distintos, que posteriormente se reconstruyen en 2 o 3 dimensiones. En la mayoría de las ocasiones se suele inyectar un contraste para diferenciar claramente las venas y las arterias de otras zonas de nuestro cuerpo y para ver cómo y cuánto tiempo tardan en rellenarse de sangre determinados órganos o determinadas lesiones.

¿Cuándo se solicita una Resonancia Magnética Nuclear?


La Resonancia Magnética Nuclear (RMN) es una de las pruebas más utilizadas para ver con precisión diferentes partes del cuerpo. Se solicita en muchas circunstancias para:
  • Buscar o descartar determinadas enfermedades.
  • Ver el estado de los huesos, sobre todo la columna vertebral, de los ligamentos, de los tendones y de los músculos.
  • Valorar posibles enfermedades cerebrales y de la médula espinal.
  • Ver obstrucciones o dilataciones en venas o arterias.
  • Ver si hay émbolos o trombos.
  • Buscar tumores y valorar su extensión.
  • Ver los daños sufridos tras un golpe o traumatismo (por ejemplo después de un accidente).
  • En otras muchas circunstancias.
En general se solicita una RMN de una zona determinada, como el cerebro, la columna, una articulación, el abdomen, las arterias de cualquier lugar (angiorresonancia), etc.



¿Cómo debe prepararse el paciente?


Depende de la zona que vaya a ser explorada.

Si hay que inyectar contraste suele realizarse en ayunas por si se produjera alguna reacción alérgica. No se necesita ninguna otra preparación. Se debe informar al médico sobre la posibilidad de embarazo y sobre la presencia de piezas metálicas en nuestro cuerpo (piercings, prótesis, heridas de bala con fragmentos en el interior, marcapasos, DIU, etc.). Se deben quitar todas las cosas metálicas de nuestro cuerpo (incluidas las prótesis dentales y los piercings) y los parches con medicinas que se peguen a la piel. No existe una contraindicación absoluta para hacer una RMN en una embarazada dado que no parece que pueda producir daño al feto. Sin embargo y simplemente por precaución, se debe evitar si no es completamente necesaria. En cualquier caso es una prueba mucho más segura en embarazadas que las radiografías o el TAC.

En las mujeres que están dando lactancia materna se debe evitar la administración de contraste dado que este pasa a la leche. Sin embargo tampoco está claro que esto produzca daño al bebe. De nuevo y por precaución, si se pone contraste es conveniente extraer la leche durante las 24 horas posteriores a la administración de contraste y no dársela al niño.

¿Existe alguna contraindicación?


En caso de que la prueba se vaya a realizar con contraste, los pacientes con alergia al contraste iodado y los pacientes con insuficiencia renal deben informar al médico. Ellos valorarán si la prueba está contraindicada o si se debe realizar un tratamiento que reduzca el riesgo de daño al riñón. En los pacientes con diabetes tipo 2 se puede solicitar que retiren el tratamiento con metformina el día anterior si lo estuvieran tomando.

¿Cómo debe realizarse la Resonancia Magnética Nuclear?


Si en la Resonancia Magnética Nuclear (RMN) se va a inyectar contraste se necesita colocar una vía periférica. El paciente se debe desnudar y quitarse todo objeto metálico que tenga (collares, pendientes) en la zona que se va a explorar. Posteriormente se debe tumbar en una camilla y se le inyecta el contraste. Puede solicitársele que deje de respirar unos segundos en algún momento. La prueba no duele ni causa ninguna molestia salvo la derivada del pinchazo para colocar la vía. Suele haber mucho ruido mientras se está realizando. En general la prueba dura unos 30 minutos.

¿Existe algún efecto adverso de la Resonancia Magnética Nuclear?


Al inyectar el contraste pude percibirse sensación de calor, sabor metálico o náuseas y, a veces, puede quedar un hematoma (moratón) en la zona del pinchazo.

Algunos pacientes pueden presentar alergias al contraste. Aunque es infrecuente, se puede producir daño al riñón como con cualquier prueba con contraste iodado. Los pacientes cuyos riñones no funcionen adecuadamente tienen más riesgo de que su riñón se deteriore con el contraste. Si no se inyecta contraste no existe ningún efecto adverso.

¿Existe algún cuidado posterior?


En general no es necesario si todo transcurre sin complicaciones. Si se ha puesto contraste es recomendable beber abundantes líquidos para eliminarlo pronto.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.