Diccionario de enfermedades

Absceso de pulmón

¿Cómo se diagnostica el absceso de pulmón?
Un absceso de pulmón consiste en la formación de una bolsa de pus en el interior del pulmón como consecuencia de una infección por bacterias u hongos. En general, el pus está recubierto por un tejido denominado cápsula que dificulta la llegada de los antibióticos.

Causas de los abscesos de pulmón


No tiene por qué haber ningún motivo concreto para que se forme un absceso en el pulmón. Sin embargo y en general, para formar un absceso se necesitan muchos gérmenes, por lo que en muchas ocasiones se forman debido al paso de contenido alimentario o de saliva desde la boca hacia el pulmón, algo habitual en personas de edad avanzada, en personas con dificultades para tragar o en alcohólicos.

En general, los abscesos en el pulmón suelen ser únicos pero a veces aparecen abscesos múltiples; en estas circunstancias hay que sospechar que exista una infección en algún lugar del cuerpo desde donde se estén soltando bacterias hacia el pulmón, como por ejemplo una endocarditis de la válvula tricúspide, habitual en pacientes drogadictos.

Por tanto, los abscesos de pulmón son más frecuentes en los drogadictos por vía intravenosa, en los alcohólicos, en los ancianos y en personas con problemas para tragar.

¿Qué síntomas produce?


El absceso de pulmón suele producir fiebre, malestar general, decaimiento muy importante y clínica relacionada con el pulmón como tos, expectoración purulenta (con pus) o a veces con sangre, dolor en el pecho y dificultad respiratoria.

En raras ocasiones su evolución es muy lenta y pueden producir únicamente adelgazamiento progresivo, aliento fétido u otros síntomas muy vagos.



¿Cómo se diagnostica el absceso de pulmón?


En general para el diagnóstico del absceso de pulmón es suficiente una radiografía del tórax donde se suele ver una imagen redondeada que tiene líquido en su interior. Frecuentemente se solicita un TAC para ver mejor el absceso. Se suelen pedir también cultivos de sangre y de esputo para intentar identificar el germen que está produciendo la infección y poner así un tratamiento apropiado.

En ocasiones se puede solicitar una fibrobroncoscopia para llegar a la zona del absceso y tomar una muestra de moco para cultivarlo. Algunos abscesos se forman en zonas donde hay un cáncer por lo que una mala evolución con el tratamiento o la ausencia de curación completa, deben obligar a buscar un cáncer de pulmón asociado.

¿Cuál es su pronóstico?


En general los abscesos de pulmón son infecciones graves que muchas veces afectan a personas que ya están muy debilitadas por lo que la mortalidad es elevada. Sin embargo la mayoría de los pacientes se curan.

Tratamiento del absceso de pulmón


El tratamiento del absceso de pulmón consiste en la administración de antibióticos por vena durante un tiempo prolongado, en general entre 4 y 6 semanas. En ocasiones los abscesos son producidos por varios gérmenes a la vez por lo que es habitual combinar varios antibióticos. Los abscesos suelen tener a su alrededor una cápsula que dificulta la llegada del antibiótico.

Por este motivo se suele necesitar utilizar antibióticos especiales, a dosis elevadas, durante tiempos más prolongados de lo habitual. A pesar de los antibióticos, en muchas ocasiones se necesita operar para poder extraer el pus y que pueda curarse la infección.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.