El último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha vuelto a contradecir a nuestros responsables públicos cuando reiteran antes, durante y después de una campaña electoral que, gracias a su gestión en el Ministerio, Consejería o Servicio de Salud de turno, la sanidad de nuestro país se ha recuperado casi milagrosamente de años de recortes y funciona ya de manera envidiable.

Así lo declaran en tribunas públicas, medios de comunicación y eventos de toda índole cuando tienen la más mínima oportunidad sin querer darse por enterados de que la ciudadanía, los más de 46 millones de mujeres y hombres que viven en España, insisten, una y otra vez, que el funcionamiento de nuestro sistema sanitario les preocupa y les preocupa mucho.

Una preocupación que, según el CIS, no para de crecer en los últimos meses y que es claramente superior a la registrada en años anteriores. Ciudadanos y profesionales estamos profundamente preocupados porque constatamos, por ejemplo, que las esperas para una intervención quirúrgica programada son muy largas, que las Urgencias siguen colapsadas en muchos momentos, que no hay los profesionales sanitarios necesarios o que la financiación sanitaria es claramente insuficiente.


"Ciudadanos y profesionales estamos profundamente preocupados porque constatamos, por ejemplo, que las esperas para una intervención quirúrgica programada son muy largas"


Esta es la realidad que se vive, día a día, en los hospitales, centros de salud y en el resto de centros sanitarios y sociosanitarios y es la realidad que sufren los pacientes y también los profesionales que desempeñan su labor lo mejor que pueden a costa, en ocasiones, de su salud y seguridad personal.

Nos encontramos ahora en el inicio de una nueva legislatura a nivel estatal y en breve en muchas comunidades autónomas y a los responsables públicos que estrenen cargo como a todos aquellos que los mantengan debemos pedirles que dejen a un lado cuitas de marcado tinte partidista y centren sus esfuerzos en ofrecer soluciones a los problemas que realmente preocupan y mucho a pacientes, ciudadanos y profesionales.

En lo que respecta a los profesionales de Enfermería, los problemas están claramente definidos y desde SATSE se vienen denunciando de manera reiterada desde hace mucho tiempo en cualquier ámbito de diálogo y negociación. Insuficiencia generalizada de plantillas, entornos laborales poco seguros (agresiones, medicamentos peligrosos…), falta de reconocimiento profesional y laboral, imposibilidad de estar presentes en nuevos ámbitos de actuación, como pueden ser los centros escolares para prevenir y educar en salud…

Lamentablemente, la incuestionable fuerza de colectivos profesionales cualificados, como las enfermeras, enfermeros y también los fisioterapeutas, se está desaprovechando con las consiguientes repercusiones en la atención y cuidados que reciben los ciudadanos. Y no hablamos solo en términos de calidad sino también de seguridad, la cual está directamente relacionada con una mayor  o menor presencia de las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, entre otros factores.

Esta legislatura debe ser la de “por y para las personas” y, por ello, esperamos contar con el respaldo de todas las formaciones políticas cuando llegue al Congreso de los Diputados nuestra Iniciativa Legislativa Popular que busca garantizar la seguridad del paciente allí donde sea atendido. Sin desigualdades, sin problemas, sin riesgos…

“Haz que pase”, “Valor seguro”, “Vamos”, “La historia la escribes tú”, “Por España”… Con estos lemas se presentaron los partidos políticos que han logrado en las pasadas elecciones generales una mayor representación parlamentaria. Bienintencionadas declaraciones de intenciones que ahora deben hacer realidad.

Es el momento para acordar y desarrollar soluciones reales para los problemas que verdaderamente preocupan y sufren los ciudadanos y ello, siempre, por y para las personas.