Por Ofelia De Lorenzo
Sentencias comentadas
Otros artículos de Ofelia De Lorenzo

21 mar. 2013 10:36H
SE LEE EN 3 minutos

La Sección 1ª de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha estimado parcialmente el Recurso interpuesto por un paciente que fundamentaba falta de información de la extirpación de un lipoma del cordón espermático, y falta de consentimiento informado en las tres intervención que posteriormente conllevaron.

El paciente, de 36 años de edad, fue diagnosticado de hernia inguinal derecha grado IV, por lo que fue intervenido el 24 de julio de 2006 tras firmar el correspondiente consentimiento informado. En dicha cirugía además se le extirpó un lipoma del cordón espermático.

Después de la intervención, el paciente siguió con dolores, diagnosticándole neuritis postquirúrgica inguinal, y por ello fue intervenido de nuevo el 21 de septiembre de 2006. No consta consentimiento informado por escrito.

Continuando los dolores, fue de nuevo intervenido el 10 de noviembre, procediendo a seccionar el nervio abdomino genital a nivel del ligamento inguinal. No consta consentimiento informado por escrito.

El 12 de enero de 2007 se le realizó una ecografía donde se apreció hematoma evolucionado, y una resonancia de la que resultó una fibrosis cicatricial. Al persistir los dolores, fue intervenido de nuevo el 23 de mayo de 2007, procediéndose a seccionar fibras nerviosas abdomino genitales. No consta consentimiento informado por escrito.

Al persistir los dolores, es derivado a la Unidad del Dolor. El 12 de febrero de 2008 se le diagnosticó infarto testicular completo, y un mes después, un varicocele grado I. El 13 de abril de 2008 se colocó al paciente un neuroestimulador con electrodo octopolar.

Respecto a la falta de información de la extirpación del lipoma del cordón espermático, la Sala concluye, con apoyo de los de los distintos informes periciales, que esta extirpación, una vez producido el hallazgo durante la cirugía, forma parte de la propia operación quirúrgica de la patología herniaria, y por tanto no es un proceso patológico aparte que exija de una información sobre ello y de un consentimiento expreso y por separado del paciente.

En cambio, la Sala, respecto a la falta de consentimiento informado de las demás intervenciones, sí discrepa, al entender que “una cosa es que el paciente fuera informado de la posibilidad de que su patología no fuera curada y de la necesidad de ser sometido a nuevas intervenciones, y otra que en cada una de estas nuevas cirugías no se le informara correctamente de las consecuencias y riesgos que pudieran derivarse. Es decir, el paciente conocía y aceptaba que la primera intervención podía no ser definitiva, pero no fue informado y, con ello, no pudo conocer si estas nuevas intervenciones traían consigo nuevos riesgos para su salud.”

Asimismo, entiende relevante la Sala, que las intervenciones aumentaban el riesgo de agravación de las secuelas, dado que el riego de atrofia testicular aumentaba exponencialmente cuando se realizan intervenciones repetidas sobre la zona, de lo cual el paciente no fue informado.

Por tanto, concluye la Sala que en el presente caso se privó al demandante de la posibilidad de conocer todas las consecuencias y riesgos de las intervenciones y, con ello, de elegir entre las distintas alternativas posibles, incluida la no intervención.

Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura nº 2/2013 (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 1ª) de 15 de enero de 2013.

 


  • TAGS