Sam, médico de Familia y uno de los 18 elegidos en Operación Triunfo 2025.
El 15 de septiembre marcó un antes y un después en la vida de
Samuel, un joven de 29 años nacido en Gran Canaria que decidió tomar una de las decisiones más complicadas de su vida. Ese día Sam -nombre artístico- dio el salto a la gran pantalla. Y es que fue
uno de los 18 elegidos para participar en
Operación Triunfo 2025, uno de los concursos musicales más exitosos actualmente.
Aunque de primeras pueda parecer que nadie le diría que 'no' al programa liderado por Noemí Galera, el 'sí' de Sam fue complicado, pero llegó. Su residencia en
Medicina Familiar y Comunitaria había acabado solo
dos meses antes del comienzo del programa. El tiempo corría. Aun así, no se lo pensó: "Al terminar la especialidad, pensé que era mi momento.
Justo había cerrado un ciclo", explica a
Redacción Médica.
La seguridad laboral de estudiar Medicina
De todas forma, ese no fue el primer intento de Sam. El facultativo ya había intentado entrar en la academia en la edición de 2017. Sin embargo,
no fue elegido en el casting. Pero todo cambia, así como su dedicación a la música, que fue una 'montaña rusa' condicionada por la
carrera de Medicina.
Sam, médico de Familia.
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"Cuando era adolesente y tenía alrededor de 13 años,
le dije a mi madre que me apuntara a piano", cuenta. Y ahí empezó todo. Dos años más tarde, se arriesgó a tocar una canción de la cantautora y multinstrumentista Adele Laurie Blue, algo que impulsó esa pasión por la música que todavía lleva consigo a día de hoy.
En ese momento, su profesor le propuso cantarla, que no todo se quedara en el instrumento.
Lo hizo y en poco tiempo ya estaba apuntado a clases de canto. "Me dieron buen
feedback y me sentí súper bien", subraya.
Fue a los 18 años cuando su carrera musical se 'torció'. No por gusto. No por falta de ilusión. Sino por
el comienzo de sus estudios universitarios. "Me gustaban mucho las ciencias y mis padres, por seguridad económica y laboral,
me animaron a hacer Medicina", puntualiza. Así lo hizo.
Músico y estudiante de Medicina, antónimo de un camino de rosas
Su Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) tuvo unos muy buenos resultados, los mismos que le permitieron acceder a uno de los grados con
mayor nota de corte del sistema universitario español. "
Mi primera opción era Medicina y la segunda Magisterio, mis opciones eran súper diferentes", bromea.
Para Sam, su primera opción en la PAU era Medicina, y la segunda Magisterio.
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El primer año de carrera pudo compaginar sus dos grandes pasiones. De todas maneras, duró poco. Ya en segundo todo fue más complicado para él. "Con el paso del tiempo, la exigencia era cada vez mayor y para el
MIR, al final, la nota influye", señala. Motivos suficientes para dar un paso atrás y meter en un cajón lo que desde pequeño tanto le había inspirado, aunque no del todo, ya que
en su casa él seguía cantando.
"En cuarto y quinto me plantée volver a la música, pero todo se me puso más difícil", apunta. Pero al final, el esfuerzo valió la pena y llegó el momento de hacer el MIR. Sus opciones,
Psiquiatría, Medicina Familiar y Comunitaria y
Ginecología. "Me decanté por Familia porque todo era
mucho más amplio", admite.
La "mortal" residencia de Familia
Pero en 2021 empezó
su "mortal" residencia. "Es una especialidad bellísima, pero aunque sea bonita, el programa formativo en España deja mucho que desear. Considero que es lo que hace que la gente no la coja o incluso la abandone, porque
hay mucha gente que lo abandona", profundiza.
Desde su punto de vista, es una residencia "muy exigente". "Estamos por todas partes y muy poco en la consulta en sí. Realmente, hasta el último año nada", anota. De hecho, si algo le ha resultado complicado de gestionar es la atención urgente:
"Los residentes de Familia somos carne de cañón para las guardias".
Al final, él lo que quería desde un principio es aprender en consulta, "y las
Urgencias Hospitalarias no son lo mismo". "Necesitas estudiar porque te ves con cuadros mucho más graves o que requieren de un manejo más complejo", afirma.
El participante de Operación Triunfo cuenta cómo fue su residencia.
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Seguir su sueño y más
De todas formas, una vez pasada la residencia y ya en el 'estrellato', independientemente de haber sido uno de los dos expulsados en la Gala 0 del programa,
Sam seguirá su carrera musical. "Yo creo que hay pocas profesiones que te definen tanto como la Medicina. Al final, cuando te dedicas a ella, es como tu rol en la sociedad, lo que es un hándicap incluso para uno mismo", explica. Aun así, lo tiene claro:
"Voy a seguir formándome en la parte musical". De hecho, ya tiene proyectos en mente, aunque todavía no puede avanzar mucho.
"Es importante definir el porqué de las cosas. Al final,
ser médico o dedicarte a la Medicina es estupendo y precioso, pero no debe suponer que tú renuncies a una parte de ti", añade. Porque para él, lo más importante es "uno mismo".
"La Medicina tiene que ser un complemento para tu vida", indica. Y así lo será para la vida de Sam,
cuya carrera musical no ha hecho más que empezar.
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