"No hay que dejar Familia para el final en los 6 años de Medicina"

El papel de la Universidad para integrar la especialidad de Medicina de Familia en el currículo de los profesionales ha sido clave en el devenir del 31º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). De hecho, aquellos encargados de formar a los MIR no solo ven importante contar con una asignatura propia en todos los grados, sino que también abogan por no dejar los conocimientos asociados a la especialidad para el final de la carrera.

A la hora de examinar cómo los programas académicos pueden motivar a los estudiantes a elegir esta especialidad, Mariam de la Poza, médica de Familia y responsable del Grupo Investigación SEMG enfatiza en la necesidad de que los estudiantes experimenten de primera mano el impacto positivo del médico de Familia en la comunidad, a través de prácticas en centros de salud y tutorización por parte de estos profesionales.

En declaraciones a Redacción Médica, en el marco del foro 'La universidad como cuna de la vocación de Medicina de Familia: Claves para una formación atrayente y relevante', destacaba la labor de la sociedad científica "informando acerca de los derechos laborales y del cambio de visión que se debe producir".

"Al final los nuevos residentes desconocen sus derechos laborales y reclaman muchísimas dudas en las que nosotros somos más accesibles que los sindicatos, en muchos casos", asegura la responsable de Investigación de SEMG.

Retos y oportunidades

"El compromiso que tenemos en la universidad de impartir la especialidad de Familia mediante una asignatura es importante para hacerla universal", ha aseverado Jesús Francisco Arzúa, como presidente de la Asociación MIR España. En este sentido, y dado que el grado de Medicina dura 6 años, no es partidario de "dejar para el final de la carrera de Medicina el dar a conocer Familia, porque es la piedra angular de la Atención Primaria y la parte más importante para la salud comunitaria".

Según explica el presidente de la Asociación MIR a este medio, una de las cosas que más atrae a los estudiantes de Medicina cuando hacen prácticas en los centros de salud "es justamente esa parte comunitaria, que da pie también a prácticas obligatorias y a participar en investigación".

De la Poza ha valorado que "por fin este año ha habido una elección MIR presencial y se han elegido la totalidad de plazas" en Medicina Familiar y Comunitaria. "Desde SEMG, al tener representantes autonómicos en prácticamente todas las CCAA, podemos dar una información completa".

Negacionismo: evidencia contra creencia

Otro de los puntos importantes sobre los que se ha debatido en el Congreso Nacional de SEMG de este año ha sido el del negacionismo en el sector médico. Recurrente en muchas de las ponencias la hora de contextualizar cualquier teoría o estudio médico y ante la importancia de dotar de veracidad a la información que se quiere transmitir desde el ámbito de Familia. ¿Cómo afecta a la profesión?

Bajo el título 'Negacionismo en Medicina: Cuando la evidencia choca con la creencia. desafíos y estrategias para la práctica clínica', el debate planteado por expertos y profesionales, ha analizado cómo esta corriente ha afectado a la relación médico-paciente y qué estrategias se están utilizando desde la Atención Primaria para combatirla.

Juan José Rodríguez Sendín, miembro del Grupo Bioética de SEMG ha sido el encargado de abordar el tema junto a Cristina Santomé y Aythami Rivero Canino, residentes y miembros del Grupo de Residentes y Jóvenes Especialistas de la Sociedad.

¿Cómo afecta en la consulta?

Los médicos de Familia debatieron sobre cómo afrontar el impacto del negacionismo en la consulta, pudiendo afectar a diagnósticos, tratamientos y decisiones clínicas que, en muchos casos, podrían salvar vidas si se aplicaran a tiempo y con información veraz.

"El negacionismo no es nuevo. Siempre ha sido una constante en la consulta, ya que ha sido necesario en muchas ocasiones desmontar creencias claramente contrarias a la evidencia y al desarrollo científico" afirma Rodríguez Sendín.

Según SEMG, los profesionales se ven obligados a destinar tiempo a desmontar bulos y restaurar la confianza en la evidencia científica. En la consulta, "el médico de Familia es muchas veces el último bastión frente a la desinformación", remarcan los expertos.

Por ello, han aprovechado este congreso para pedir mayor formación en habilidades de comunicación, refuerzo de la alfabetización científica y colaboración activa con medios e instituciones para frenar el avance de la desinformación. "No basta con tener la razón científica; hay que saber comunicarla con empatía y cercanía", concluyeron los ponentes.

Cristina Santomé, miembro del Grupo Residentes y Jóvenes Especialistas de SEMG; Juan José Rodríguez Sendín, miembro del Grupo Bioética de SEMG; y Aythami Rivero, miembro del Grupo Residentes y Jóvenes Especialistas de SEMG.