Fachada del Hospital Comarcal Alt Penedès.
El Consorcio Sanitario Alt Penedès-Garraf (CSAPG) ha puesto en marcha un plan de respuesta rápida con el objetivo de recuperar cuanto antes la actividad asistencial del
Hospital Comarcal del Alt Penedès, gravemente afectado por el temporal del pasado sábado 12 de julio. En menos de dos horas, la
DANA descargó más de 155 litros por metro cuadrado sobre Vilafranca del Penedès, causando
importantes daños en el centro hospitalario. Desde el inicio del episodio, se han desplegado medidas de emergencia para garantizar la seguridad de pacientes y personal, proteger los bienes esenciales y comenzar con la rehabilitación de las instalaciones dañadas.
Una afección importante y una respuesta inmediata
Las intensas lluvias del pasado 12 de julio provocaron graves afectaciones en el Hospital Comarcal del Alt Penedès,
especialmente en el sistema eléctrico, los suministros de agua y gas, y el sistema de seguridad contra incendios. El almacén del centro quedó completamente inundado, aunque fue despejado, limpiado y reorganizado en menos de 12 horas. En el Servicio de Farmacia, la falta de suministro eléctrico provocó la
pérdida de medicamentos que requerían refrigeración.
El resto de servicios hospitalarios no presenta daños estructurales y se prevé su reactivación una vez se restablezcan los suministros básicos. Para garantizar la atención a la población, el esfuerzo coordinado de los profesionales del hospital ha permitido reorganizar circuitos y mantener la actividad asistencial con seguridad. Además, desde la Dirección de Personas del Consorcio se han implementado medidas extraordinarias de conciliación laboral, como la
flexibilización de horarios, permisos especiales y reubicación de equipos en otros centros del CSAPG, para apoyar a los trabajadores en este contexto excepcional.
El Plan de reapertura del Hospital Comarcal Alt Penedés
Así pues, el Hospital Comarcal del Penedès ya ha puesto en marcha su plan de recuperación y reapertura. La primera medida ha sido el alquiler temporal de maquinaria y equipos para iniciar las actuaciones estructurales más urgentes. Los trabajos se están llevando a cabo en dos fases, con el objetivo de garantizar la seguridad de profesionales y pacientes y restablecer progresivamente la
actividad asistencial.
La
fase 1 incluye la reactivación de consultas externas, pruebas diagnósticas, rehabilitación y el servicio de urgencias, así como la puesta en funcionamiento de dos quirófanos, uno destinado a urgencias y otro a intervenciones programadas. Por otra parte, la
fase 2 contempla la reanudación de la actividad de hospitalización y la apertura del resto de quirófanos.
El Consorcio Sanitario Alt Penedès-Garraf ha reiterado su compromiso de devolver al centro su plena capacidad asistencial y calidad de servicio, con el objetivo de mantener su papel como hospital de referencia en el territorio.
Dispositivo especial de urgencias y refuerzo del transporte
Durante las obras, la
atención urgente se ha trasladado al CAP Nord de Vilafranca del Penedès, operativo las
24 horas y reforzado con personal adicional y una ambulancia de soporte vital básico. Los casos que requieren atención hospitalaria están siendo derivados al Hospital Residencia Sant Camil, en Sant Pere de Ribes, y al Hospital Sant Antoni Abat, en Vilanova i la Geltrú.
Para facilitar los desplazamientos, el Departamento de Territorio ha reforzado la línea de autobús entre Vilafranca y Sant Pere de Ribes con cinco nuevas expediciones de ida y cuatro de regreso dentro del trayecto que enlaza Vilafranca con Cunit.
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