Muface prepara la suspensión de un servicio sanitario a un colectivo senior

La reconstrucción ya está aquí. Muface cambia de capítulo tras su crisis sin precedentes. Una época donde los cimientos del modelo de sanidad concertada, y de la mutualidad en su conjunto. Hicieron falta siete meses, 211 días, para que las aseguradoras y la dirección general del modelo, encabezada por Myriam Pallarés, pusiesen fin a este trance histórico y firmasen el concierto de asistencia sanitaria para los años 2025, 2026 y 2027. Ahora, a escasas semanas de poner punto y final al primer año del contrato, el mutualismo encara una transformación interna, y es que Muface se prepara para eliminar un servicio sanitario que afecta, principalmente, al colectivo ‘senior’ adscrito a la mutualidad.

La hoja de ruta para Muface en 2026 ya está sobre la mesa. En el último Consejo General de la mutualidad, tal y como avanzó Redacción Médica, se establecieron las principales líneas de trabajo para todo el año. La cita, que congregó a vocales sindicales como representantes de los funcionarios; a la dirección general del modelo, liderada por Myriam Pallarés; y la secretaria de Estado de Función Pública, Consuelo Sánchez Naranjo, se saldó con varias ideas. La primera, y una de las más relevantes, Muface ‘vigilará’ que las aseguradoras (Asisa y Adeslas) cumplan el contrato de asistencia sanitaria.

No es el único planteamiento. También llegarán medidas para impulsar herramientas (con la receta concertada de Muface o la historia clínica digital), el fomento de medicamentos genéricos y biosimilares, la optimización de fármacos hospitalarios, entre otros. Sin embargo, Muface también incluye este un nuevo apartado destinado a eliminar la cita previa para un solo colectivo.

Muface sin cita previa: las claves

El movimiento de Muface llega en un momento clave para el mutualismo. Los funcionarios adscritos al modelo tienen un perfil predominantemente envejecido, lo que hace que la mayor parte de ellos no dispongan de grandes competencias digitales. La mutualidad liderada por Myriam Pallarés es consciente de ello, y por eso entre sus planes para 2026 recoge un proyecto piloto denominado Muface 65.

“Desde Muface se estudia la implantación de la atención presencial para personas de 65 o más años sin necesidad de cita previa a lo largo de 2026”, recoge el modelo en un documento al que ha tenido acceso Redacción Médica. De hecho, Muface valora dos posibilidades para implementar esta nueva acción.

La primera de ellas se centra en “establecer uno o varios días en los que se reserva la atención presencial en exclusiva para este colectivo”, mientras que la segunda se refiere a marcar “una franja horaria diaria para la atención específica de este colectivo”.

El plan ya está en marcha, y el 1 de enero comenzará a dar los primeros pasos. Por el momento, comenzará en Madrid, si bien a lo largo del año se extenderá por el resto de Oficinas Provinciales de Muface distribuidas por todo el país.

La secretaria de Estado de Función Pública, Consuelo Sánchez Naranjo, fue quien abordó este asunto durante el último Consejo General del modelo celebrado esta misma semana. “Muface apuesta por neutralizar la brecha digital y adecuar su gestión a las necesidades de las personas de su colectivo”, recalcó sobre este proyecto piloto.

En medio de este contexto, hay un dato clave que rodea al proyecto. Los funcionarios mayores de 65 años adscritos al modelo son el 28, 21 por ciento del total del colectivo. Es decir, este proyecto piloto afectaría a cerca del 30 por ciento del millón y medio de personas a las que dota de asistencia sanitaria de Muface.

A todo este asunto, Muface suma un dato más. “29 provincias tienen un colectivo con una edad por encima de la media nacional, siendo las 3 provincias vascas las que tienen el colectivo más envejecido”, explica sobre la situación.

Muface comienza una nueva era con proyectos en mente. A este piloto se suma esa vigilancia de las aseguradoras, el fomento de ciertos medicamentos o la implementación de la receta electrónica concertada, entre otros. Pero el modelo también ha vuelto a encaminar su Estatuto de Muface, cuyas fechas y plazos ya se conocen, que saldrá a través de un Real Decreto. A todo ello se suma una gran reivindicación por parte del mutualismo: el modelo creará grupos de trabajo para analizar una posible revisión del copago farmacéutico y la negociación con las comunidades autónomas para que se pueda hacer uso del teléfono 112.

Ese es el nuevo tablero de Muface. Un escenario que llega tras haber superado la crisis sin precedentes y que trae consigo una reforma interna de toda la mutualidad. Asimismo, el modelo ya mira a 2028, y es que ha comenzado a dar “las primeras pinceladas” del próximo concierto de asistencia sanitaria, cuyas líneas, no obstante, aún no están en la agenda del sector asegurador.

Muface cierra un capítulo para abrir una nueva era en su historia. Más digital, aunque con matices para el colectivo que puede resultar vulnerable. Ejemplo de ello es este proyecto piloto, cuya única finalidad consiste en romper con la brecha digital que separa a los funcionarios.