El Instituto de Economía de Barcelona (IEB) analiza cómo afectan las políticas descentralizadoras a la sanidad española

Estudio: un modelo descentralizado en sanidad reduce desigualdad entre CCAA
Judit Ball, coordinadora del último EIB Report del Instituto de Economía de Barcelona


11 abr. 2019 15:00H
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La descentralización en sanidad "no ha aumentado las desigualdades regionales en España. De hecho, se observa una reducción significativa de las disparidades", defiende Joan Costa-Font, investigador de la London School of Economics y colaborador del último EIB Report del Instituto de Economía de Barcelona, titulado "Economía de la salud: prestación de servicios en sistemas de salud descentralizados". Este informe concluye que "existen evidencias de mejora en algunas áreas de la salud en el caso de descentralización", en palabras de su coordinadora, Judit Ball.

"Los sistemas descentralizados han contribuido a abordar las preferencias regionales en asistencia sanitaria según las necesidades de cada comunidad", añade el experto, que pone el ejemplo de País Vasco, Navarra y Cataluña.

"Pusieron en práctica un nuevo servicio de asistencia dental para niños y una cuidada coordinación entre sanidad y asistencia social. Más tarde, esa iniciativa se amplió a todo el país, con lo que se redujo la desigualdad regional", ilustra Costa, que considera que la descentralización puede ser una alternativa a la privatización sanitaria y que no compromete la cohesión regional.

Además, Costa-Font defiende la evidencia de que la descentralización promueve la innovación sanitaria en algunas regiones que son seguidas por el resto del país, resultando en efectos positivos sobre la innovación a nivel estatal.


Diferencias en la calidad


Sin embargo, Gilberto Turati, investigador de la Università Cattolica del Sacro Cuore, advierte de "en los sistemas descentralizados se producen grandes diferencias de calidad entre gobiernos subnacionales, lo que se puede traducir en resultados de asistencia sanitaria desiguales", aunque cree que la descentralización de la asistencia sanitaria "es una solución organizativa". 

En España, argumenta, "el avance del proceso de descentralización a partir de 2002 llevó a un aumento de la desigualdad en el gasto destinado al servicio entre autonomías; si se redujo la desigualdad 

"La descentralización promueve la innovación sanitaria en algunas regiones que son seguidas por el resto del país"


relacionada en la calidad de los servicios es porque los gobiernos autonómicos tienen un mayor conocimiento de las necesidades locales y los recursos se gastan en proyectos adecuados para sus ciudadanos".

Para las investigadoras Dolores Jiménez y Pilar García-Gómez, la descentralización sanitaria en España "redujo de forma considerable tanto la mortalidad infantil como la neonatal", Sin embargo, señalan, "la reforma afectó única y exclusivamente a aquellas regiones con descentralización total, es decir, regiones forales".

Además, señalan que "la descentralización puede intensificar las desigualdades entre regiones con diferentes niveles de renta". No obstante, añaden, conviene señalar que la desigualdad interregional no sería consecuencia de una reducción en los resultados en salud de las regiones más pobres, sino de una mejora en los resultados de salud en algunas de las regiones más prósperas". 

Las expertas coinciden con sus compañeros en que las autonomías con autonomía fiscal han mejorado considerablemente los resultados de sus servicios, teniendo una ventaja frente al resto de CCAA. “Uno de los motivos de estos resultados es que estas regiones tienen mayor autonomía a la hora de incrementar los recursos destinados a la salud, como el número de médicos disponibles por cada 100.000 habitantes”, señalan. 

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